Foto: FONS VALENCIÀ PER LA SOLIDARITATVALÈNCIA (EP). El 23% de los municipios de la Comunitat Valenciana forman parte del Fons Valencià per la Solidaritat, lo que supone una representación de alrededor de la mitad de la población.
Así se desprende del estudio que la Universitat de València ha realizado sobre 'La cooperación al desarrollo en la esfera local desde el Fons Valencià per la Solidaritat y entidades socias: trayectoria y acciones para una cooperación desde los valores del municipalismo", con el cual se proyecta la evolución y la realidad de la entidad municipalista por la solidaridad desde el inicio de su actividad en 1992 hasta el año 2022, ejercicio donde la organización alcanzaba los 30 años de historia.
El objetivo principal del estudio, encargado por el Fons Valencià per la Solidaritat, es caracterizar cómo esta entidad supramunicipal y como conjunto de ayuntamientos y mancomunidades miembros, realiza una cooperación internacional al desarrollo desde la esfera local construida sobre los valores propios y diferenciales de la cooperación municipalista.
En concreto, analiza la cooperación internacional desde el ámbito local, las políticas y acciones del Fons Valencià, las políticas y acciones de cooperación de los ayuntamientos y mancomunidades miembros del Fons, las relaciones entre el Fons y sus entidades locales socias, y valora los resultados desde un punto de vista de la alineación de estas políticas con los valores propios de la cooperación municipalista.
Como resultados, entre otros, destacan, en el ámbito de cooperación del Fons, la amplia implantación territorial (el 23% de los municipios de la Comunitat Valenciana forman parte de la entidad, los cuales representan en torno al 50% de la población), el crecimiento de recursos y la estabilidad de aportaciones de las entidades locales socias, el crecimiento continuo de socios y la consolidación de un modelo organizativo y técnico adaptado a la complejidad de acción.
Por otro lado, se destaca la incorporación de cuestiones más propias y diferenciales de la cooperación municipalista, cambios estratégicos para consolidar relaciones con contrapartes del sur a largo plazo, y la evolución hacia una acción con más consistencia, coherencia y concentración de los proyectos, en cuanto a las modalidades (cooperación técnica y educación para el desarrollo), sector (proyectos de valor añadido por la cooperación local) y ámbitos geográficos (América del Sur).
El estudio analiza, de manera separada, las políticas y acciones propias de los ayuntamientos y mancomunidades miembros del Fondo Valenciano (excluyendo de estas políticas la aportación al Fons y, por lo tanto, las políticas y acciones del Fons) y las que realizan con su relación con el Fons Valencià per la Solidaritat.
Con el análisis de las políticas y acciones propias de cooperación de los ayuntamientos y mancomunidades miembros del Fons (excluyendo las políticas y acciones del Fons, y la aportación a la entidad), se concluye reflejando la diversidad en el desarrollo de estas.
Los municipios grandes suelen tener una área propia de cooperación, en los municipios intermedios esta recae sobre el espacio de bienestar social y en los pequeños en alcaldía. Los recursos de las entidades locales son volátiles entre estas y limitado (en torno al 0,2%), pero, no obstante, estables.
No hay un perfil definido sobre quién dedica mayores recursos a cooperación (relacionándolo directamente con la voluntad política), los recursos humanos son muy limitados (el 83% de los municipios no tienen un técnico de referencia para el ámbito de la cooperación y solo un 2% tienen personal exclusivo) y solo 15 ayuntamientos tienen espacios de participación específicos de cooperación (los tienen el 67% de las poblaciones con más de 50.000 habitantes).
Sobre las modalidades de trabajo, los ayuntamientos y mancomunidades miembros de la entidad destinan un 65% a acción humanitaria, un 40% a educación para el desarrollo y un 25% a cooperación económica, destacando la poca cooperación técnica.
Por último, el estudio de la relación entre el Fons y sus entidades locales socias, pone de relieve que la organización canaliza de media el 12% de los recursos destinados a cooperación de los ayuntamientos y mancomunidades miembros, llegando al 80% en los municipios de menos de 20.000 habitantes. También se manifiesta la alta participación de las localidades en proyectos de educación para el desarrollo y, en menor medida, en proyectos de cooperación técnica.
En cuanto al sentido de pertenencia, se significando el efecto posibilitador del Fons para hacer políticas de cooperación en municipios de menor tamaño, así como el efecto complementario -sobre todo en proyectos de cooperación técnica- en municipios de mayor tamaño. En los ayuntamientos de todos los tamaños, el Fons es visto como un agente solvente, que despierta confianza y efectividad como vehículo para canalizar fondos de cooperación.
El estudio de investigación "La cooperación al desarrollo en la esfera local desde el Fons Valencià per la Solidaritat y entidades socias: trayectoria y acciones para una cooperación desde los valores del municipalismo" está enmarcado en el proyecto "Un Fons de valors" del Fons Valencià per la Solidaritat y cofinanciado por la Generalitat Valenciana.
El análisis y valoración ha estado a cargo de un equipo de investigación coordinado por Sergio Belda (Departamento de Trabajo Social y Servicios Sociales de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universitat de València) y realizado por el mismo Sergio Belda junto con Alba Talón (Universitat de València) y Daniel Cuesta (Universitat Politècnica de València). Además, ha contado con el asesoramiento y apoyo científico de Ana Vázquez (Universitat de València), Elena Mut (Universitat de València) y Kas Cascant (Universitat Jaume I), y con el apoyo del personal técnico del Fons.
