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ENTREVISTA AL ALCALDE DE ALICANTE (PSOE)

Echávarri: "A fecha de hoy, sólo un centro comercial me ha demostrado que tiene palabra"

10/10/2016 - 

ALICANTE. Gabriel Echávarri (Alicante, 1970) tomó las riendas del Ayuntamiento el 13 de junio de 2015 en su primera intentona como candidato. Lo hizo gracias a un acuerdo que sumaba el voto progresista de la ciudad frente a 20 años de gobiernos del PP. El pacto a tres bandas (PSOE, Guanyar Alacant y Compromís) no fue fácil en lo jerárquico ni el en reparto de áreas. El empate a seis concejales entre PSOE y Guanyar (EU más una plataforma liderada por Podemos) deparó una dura disputa en torno a quién debía sostener la vara de mando: el propio Echávarri, que acabó ganando la partida, o el alcaldable de Guanyar, Miguel Ángel Pavón. 

Las conversaciones fueron más llevaderas en lo ideológico y a la hora de abordar asuntos clave para la ciudad: fin a los años de clientelismo que los tres socios atribuían al PP, rechazo al macrocentro comercial junto a Ikea y nuevo Plan General, alejado de las maniobras presuntamente delictivas que se investigan en las diligencias del caso Brugal. Un año y medio después de aquel pacto, ese equipo de Gobierno se encuentra en minoría y gestiona con tres grupos en los bancos de la oposición: el PP, Ciudadanos y dos ediles no adscritos, Fernando Sepulcre (exregidor de C's) y Nerea Belmonte (exconcejal de Guanyar, integrante de Podemos).  

-¿Cómo se encuentra el pacto de gobierno?

-Bien, en perfecto estado. Hemos sufrido una baja, que es la representante de Podemos, pero a partir de ahí, bien, muy bien.

-Se dijo que no llegarían a comerse el turrón, y se lo comieron, ¿agotarán el mandato?

-Al principio parecía que íbamos a acabar con todo, con la Navidad, con la Santa Faz, con la Semana Santa, con el empleo... Con todo. Luego se fue viendo que todo eran mentiras y agitar el miedo. Poco a poco se va viendo que hay normalidad que no tenemos cuernos ni rabo, que somos gente honrada, trabajadora, que nos preocupa la ciudad. Y se van acabando los miedos. Esto es un pacto para cuatro años. Yo acabaré mi alcaldía, mi primera alcaldía, en mayo de 2019.

-Pero sigue habiendo mucho ruido mediático.

-Bueno, hay ruido, pero hay más ruido que desunión. La gente está trabajando, las cosas van saliendo. Nos acaban de reconocer el trabajo desde la Unión Europea con la aportación de 11 millones para la DUSI [el proyecto para regenerar el entorno urbano encuadrado entre el Castillo de San Fernando y el de Santa Bárbara]. Somos la segunda ciudad después de Valencia a la que más fondos nos han dado. Hacía tiempo que no íbamos a concursos y ganábamos. Conseguimos el reconocimiento como Smart City, ahora la DUSI... Se están haciendo cosas y se están haciendo bien.

-Lo del ruido quizá es porque, al menos desde fuera, se percibe cierta descoordinación. ¿Existe suficiente comunicación entre los tres socios de gobierno?

-Creo que hay más coordinación ahora que cuando había 18 concejales del PP. Entre ellos no se hablaban. Me parece que todo se magnifica. A veces se eleva la anécdota a la categoría de noticia. 

-¿Se arrepiente de algo?

-De haberme fiado del PP.

-¿Lo dice por el acuerdo de marzo para extender la libertad de horarios comerciales a toda la ciudad?

-Por ejemplo. A mí Luis Barcala [el portavoz del PP] me dio la mano y a mí cuando una persona me da la mano es sagrado. Una persona vale lo que vale su palabra y en política mucho más. A los dos días publicó un artículo desdiciéndose y luego votó lo que consideró, que fue en contra mía [el PP se opuso a la propuesta, que quedó desestimada con sus votos].

-¿Cree que C’s puede ser un aliado alternativo de futuro, a medio o largo plazo?

-Bueno, C's es una derecha con la que se puede hablar. Yo he alcanzado acuerdos con ellos y los han respetado. Yo voy a negociar los presupuestos con C's porque necesitamos el apoyo. Tenemos ahora mismo el tripartito de la oposición, que es la tránsfuga [Nerea Belmonte, exedil de Guanyar], el PP y C's. Hay dos partes de las que no me fío, que son la tránsfuga y el PP. No hago referencia a [Fernando] Sepulcre [exconcejal de C's] como tránsfuga -que lo es- porque no cambia las mayorías del ayuntamiento. Entiendo que lo tengo en contra... La que cambia el ayuntamiento es la señora Belmonte. Como ella va a votar que no... porque no se lee las cosas, simplemente por rencor. En el último pleno votó todo con el PP. Realmente vergonzoso. Entonces, voy a negociar los presupuestos con C's. No tengo otra opción para sacarlos y creo que es gente con la que se puede hablar.

"C's es una derecha con la que se puede hablar, yo he alcanzado acuerdos y los han respetado; negociaré los presupuestos con ellos porque los necesitamos. Espero que la nueva portavoz esté a la altura"

-A su hasta ahora portavoz,José Luis Cifuentes, se le atribuía mucha sintonía con usted. De hecho, era uno de los motivos que se arguyó para abrirle expediente informativo. ¿Existía esa relación?¿Su dimisión cambia el escenario de posibles pactos?

-Existía una buena relación y una buena sintonía porque era una persona con la que se podía hablar. Si para C's es un pecado llevarse bien con otros partidos, y le han abierto expediente por eso, que se lo hagan mirar. Espero que el escenario no cambie, pero me temo lo peor, porque ahora las riendas de C's las lleva Fernando Llopis [exconcejal de UPyD y actual portavoz de la gestora de C's], que no es una persona muy de pactar, sino todo lo contrario. No hay más que ver su time line de Twitter, que es el único medio por el que habla, para darse cuenta que solo malmete, enfanga y confunde todo. Si a Llopis le das a elegir entre ayudar a unas familias necesitadas o que le quede un buen tuit, va a elegir lo segundo. Si algo nos sobra ahora mismo es frivolidad. Por tanto es obvio que estoy preocupado. Espero que la nueva portavoz, mire por la ciudad y esté a la altura de la responsabilidad que ostenta. Desde luego mi ayuda va a tener y mi mano tendida ya la tiene.

-¿Se mantiene alguna conversación con los ediles no adscritos, Belmonte y Sepulcre, para pactar la toma de decisiones?

-No, nunca. No existen políticamente para mí. Solamente hablo con partidos, no hablo con tránsfugas. Hablo para decirles que se vayan. E insisto, sobre todo con la señora Belmonte que es quien ha tergiversado la mayoría de izquierdas de esta ciudad, la que ha adulterado los resultados del 24 de mayo, la que ha vuelto a dar la mayoría a la derecha, la que le ríe las gracias a quienes han despilfarrado y hundido a esta ciudad. Y supongo que el PSOE opinará lo mismo de Sepulcre en la Diputación. A mí Sepulcre no me ha adulterado ninguna mayoría.

-Por lo que contaba sobre su portavoz, entiendo que con el PP tampoco se va a pactar nada.

-Es que no son de fiar. En mi ADN está el hablar con todo el mundo. Y con el señor Barcala me llevo bien, pero no tiene palabra y eso en política es muy grave. Y con el resto, me llevo bien con todos, pero son lo antagónico a mí y a mi partido.

-¿Cómo ve la ciudad? ¿Qué cambios cree que ha conseguido y, entre sus prioridades, qué le falta?

-Hemos conseguido cambiar la imagen de Alicante. Antes, cuando se hablaba de Alicante, venía asociado algún tema de corrupción, de mala imagen. Hemos logrado limpiar el nombre de Alicante. Es importante. Hace unas semanas vino a la ciudad un congreso importantísimo al que acudió la Reina, Doña Sofía; un congreso internacional sobre enfermedades neurodegenerativas y parte de la organización decía que tenían miedo de venir a la ciudad por si, estando aquí, saltaba algún escándalo de corrupción. Hace tres años vino la Volvo Ocean Race y no vino absolutamente nadie a esta ciudad. Grandes empresas, querían invertir en la ciudad y no venían porque no querían una foto con dirigentes de la ciudad. Teníamos una muy mala fama, éramos un muy mal activo dentro de cualquier balance, un activo tóxico. Hemos logrado limpiarlo. Ahora ya nadie se plantea no venir a Alicante por este tema. Y a partir de ahí, tenemos que empezar a ser atrayentes y competitivos y cada vez lo somos más. Ves los números de cruceristas, la ocupación hotelera... y vemos que Alicante está de moda.

-¿Sacará adelante su propuesta para implantar la libertad comercial en el Consejo Local de Comercio que se prevé convocar para finales de mes?

-Mi modelo es el siguiente: libertad comercial sí, con respeto a la conciliación y con creación de empleo. Quien entre en esas dos variables, contará con mi apoyo para que pueda abrir. Quien no, no. A fecha de hoy sólo un centro comercial me ha demostrado que tiene palabra. Los demás me dijeron que sí y cuando les planteamos que lo dijesen por escrito, no volvieron a venir. El que me lo trajo por escrito es el que está abierto, y el que voy a defender que siga abierto.

Los demás han optado por ir a los juzgados. Es posible que ganen, tienen muchísimas posibilidades de ganar porque yo lo vengo diciendo siempre: o abrimos ahora nosotros y pactamos las condiciones o cuando logren una resolución judicial [sobre la primera Zona de Gran Afluencia Turística que se aprobó en 2013] no van a querer pactar nada conmigo porque no me necesitan. Y van a ganar el juicio. Yo me senté aquí con líderes sindicales de esta ciudad y me dijeron: "Bueno cuando ganen el juicio ya veremos". Yo les decía: "Entonces nos arrepentiremos".

-¿Qué puede pasar si logran una sentencia favorable?

-Si ganan se les abre un montón de variables. Van a conseguir una declaración judicial diciendo que eso [la primera ZGAT de 2013 que sólo abarcaba al centro tradicional y Maisonnave] era perjudicial para ellos y a partir de ahí pueden pedir lucro cesante, que se modifique, que se haga una nueva zona... Y yo pienso que van a ganar porque realmente era injusta. Generaba desigualdades y atentaba a la libre competencia en la ciudad. Aquí tenían que haber abierto todos y que el mercado decidiese quién era competitivo y quién no. Aquí hubo un corralito, el modelo Castedo y Belén González, que nos costará caro.

-¿Y qué ocurre si no recaba el apoyo de Guanyar en el Consejo Local de Comercio, en la Junta de Gobierno o en el pleno?

-Yo espero contar con el apoyo de Compromís. Está bastante avanzado el acuerdo. Si Guanyar quiere volver a quedarse en solitario, pues que lo explique a la ciudad. No hay más. Hay muchas cosas en las que votamos por separado. Recuerdo que ellos votaron por la derogación de la TTIP y nosotros nos abstuvimos y no pasó nada.

-¿Qué opina de la nueva propuesta planteada por Ikea para Rabasa ahora que vamos conociendo los primeros detalles?

-Me gusta. Ha desaparecido el macrocentro y se ha reducido a la mitad la superficie afectada por la actuación. Aún queda mucho camino por recorrer pero de entrada ya hemos conseguido eliminar nuestra gran preocupación que eran esas 400 tiendas en una gigante mole. Ahora es cuando vamos a ver quién quiere Ikea de verdad y quien no, quien usaba el macrocentro como excusa y quien no. Porque algunas asociaciones me temo que decían Ikea si, macrocentro no, cuando realmente querían decir Ikea no, pero no se atrevían. Otros dirán no, simplemente porque lo puedo traer yo, un socialista, y eso no lo soportan. Por ejemplo Facpyme, vamos.... Ahora que no hay macrocentro dicen que el parque de medianas lo destinemos a tiendas de bombillas, en fin... Facpyme siempre dirá no, mientras esté yo. Y cuento por qué. Hace 3 años más o menos fui a una cena homenaje a Pedro de Gea [expresidente del Colectivo de Comerciantes por Alicante y actual asesor de la Concejalía de Comercio con el propio Echávarri] y 3 personas, encabezadas por el señor Rovira, secretario general de Facpyme, dijeron que no se sentaban a la mesa con un socialista, y me tuve que levantar e irme de esa cena. La mala suerte para el entonces todo poderoso secretario general de Facpyme es que ese socialista que humillaron hoy es el alcalde de Alicante, así que imagine el apoyo que va a tener por parte de Facpyme cualquier iniciativa mía, ninguno. Facpyme no recuperará la credibilidad que te proporciona la independencia hasta que no comprendan que la federación no puede estar al arbitrio de un persona concreta y sus manías. Así que me espero el no a Ikea por parte de ellos haga lo que haga.

-¿Cómo acabarán los contratos todavía en manos de Ortiz?

-Hay algunos que no puedo tocar, como el de la limpieza, que acaba en 2021. Hay otros que van acabando y vamos sacándolos. Los vamos sacando con criterios objetivos e iguales para todo el mundo. Y si luego se lo damos a Enrique Ortiz, es que hay una mesa de contratación de la que yo no soy miembro, y hay unos técnicos que yo no sé ni cómo se llaman que consideran que esa es la mejor opción. Lo que sí sé es que están todas las garantías de objetividad y de igualdad, porque prevaricar es favorecer a alguien a propósito o perjudicar a alguien a sabiendas.

-¿Cree que funciona bien la contrata de limpieza?

-Es mejorable. Yo llevé ese contrato a los tribunales, por tanto, no soy sospechoso de decir que me guste. Lo que ocurre es que me lo he encontrado y no voy a poder maniobrar, pero intentamos mejorarla.

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