DEL 26 DE MARZO AL 1 DE ABRIL

Agenda Hedonista. La penitencia del hambre

No estamos hechos para cargar cruces

| 26/03/2018 | 7 min, 33 seg

VALÈNCIA. Vivimos uno de esos años en los que las fiestas de Fallas confluyen con las de Semana Santa, o casi, para agitación de todos los valencianos que ya no saben cuándo es el momento de parar de comer. Por suerte, los hedonistas podemos seguir el ritmo, y hasta nos cuesta pararlo. Aunque los días venideros deberían caracterizarse por la conteción gastronómica, en oposición a la opulencia del Carnaval, lo cierto es que determinadas costumbres lo ponen muy difícil. Desde la consabida mona de Pascua y los panquemaos; a los potajes de vigilia y las patatas viudas; sin mencionar todos esos alimentos de temporada que han germinado en la mesa con la primavera (fresas, nísperos, incluso cerezas). Ante semejante panorama, pedirnos contención es demasiada penitencia: preferimos ser un poco menos santos, pero cumplir con todos los compromisos de la agenda y el estómago.

Empecemos por lo urgente

Lunes. ¿Quién dijo vigilia?

20.30 horas – El Yantar de Iberia (Benidorm) – 18 euros

La tradición cristiana determina que ni el Miércoles de Ceniza ni el Viernes Santo se debe comer carne para cumplir con la Vigilia Pascual, algo que puede hacerse extensible a todos los viernes de la Cuaresma si nos ponemos puristas. Pero, ¿y el lunes? Como ya sabemos que no es buen día para el pescado, entreguémonos a las bondades de la carne, tal y como proponen en El Yantar de Iberia. El establecimiento de Benidorm organiza eventos y degustaciones de forma periódica para dar a conocer los productos disponibles en su tienda. En esta ocasión se trata de una cata cárnica, donde se presentarán delicias que van de la crema de morcilla de Señorío de Tusinos, al embutido de jabalí al cabrales de Embuastur, la manteca de Icarben o las supremas de codorniz. Las reservas hay que realizarlas con antelación por mensaje privado de Facebook, correo electrónico o a través del teléfono.

Martes. De bocatas

Del 27 de marzo al 28 de mayo - Valencia Club Cocina

Este martes se presenta la primera edición del Concurso Nacional del Bocadillo, que nace con el propósito de devolver el protagonismo a los bares de toda la vida. Tras la iniciativa se encuentra la marca Torry Harris, junto con otros colaboradores, como son la Federación Empresarial de Hostelería de Valencia (Fehv) o la escuela Valencia Club Cocina. ¿Y qué hay que hacer para demostrar que se dispone del mejor almuerzo? Los interesados en participar deben publicar su receta (que incluirá algún ingrediente de Torry Harris) en las redes sociales y permitir que los clientes voten. Los 10 bocadillos mejor valorados irán a la final, que se celebrará el próximo 28 de mayo, en la escuela de Valencia Club Cocina, donde un jurado compuestos por expertos se encargará de coronar al bocadillo más suculento. Hay tres premios monetarios en juego, pero sobre, se trata de una cuestión de orgullo.

Miércoles. Entrégate al deber

De 19 a 21 horas – Espai Meraki – 22 euros

Si creíais que la Semana Santa era tiempo de procrastinar, te equivocabas, y así lo denota el hecho de que se sigan celebrando talleres de cocina para hacerte mejor persona. En Espai Meraki organizan su último Curso de Sopas Orientales (al menos hasta el próximo noviembre), con recetas traídas directamente de sus viajes por Asia. Durante dos horas, un profesor enseñará a preparar la deliciosa Sup Jamur (sopa de champiñón balinesa), la adaptación casera del ramen japonés y una clásica sopa agripicante china. Además todas ellas cuentan con su propia opción vegetariana, por lo que nadie tendrá que sufrir por el pecado carnal. La actividad también incluye una cena degustación a cuenta de estos platos sanos, nutritivos y reconstituyentes, para que tu cuerpo despida los últimos días de frío.

Jueves. La Mona

Hoy es el día en el que los niños de los colegios, las familias de buenas costumbres y las empresas más molonas se comerán la consabida Mona de Pascua, aunque en realidad está permitido hacerlo en cualquier momento antes del Domingo de Resurrección. Se trata de un dulce muy típico en el Levante de España, cuya receta varía sutilmente dependiendo de la autonomía, pero que en la Comunitat Valenciana se prepara en forma de brioche, con toques cítricos y anisados, y un huevo en el centro. Queda abierto el debate sobre si debe ser duro o de chocolate. En cualquier caso, es raro el horno valenciano que no se prodiga en elaborar este dulce desde hace semanas, e incluso compite con composiciones en su escaparate. Por poner algunos ejemplos, Dulzumat, el Horno de San Bartolomé, La Beata Inés, El Obrador del Carmen, el Forn de Manuela, Vicente García o Cifré, entre otros muchos afamados.

Ahora bien, la Mona no es el único dulce tradicional de estas fechas, ya que nuestro territorio se prodiga en manjares de la repostería para desayunar, merendar, y en general disfrutar a cualquier hora del día. Por todas partes se hornean panous, panquemaos, y fogasetas, que varían de nombre dependiendo del área geográfica. También coletean los buñuelos y se abren paso las torrijas, generalmente asociadas a Madrid, pero que en Valencia acostumbramos a mojar en horchata para el postre. Los pestiños, los borrachuelos o las marañuelas son solo algunos ejemplos más, importados de territorios muy diversos, que demuestran que la Semana Santa, lejos de resentir el espíritu, también puede purgarlo, y hasta agitarlo con buenas dosis de azúcar. Es tiempo de visitar las panaderías.

El té de los viernes

De 17 a 19.30 horas – Ma Khin Café – 14 euros

Como cada último viernes del mes, en Mah Khin Café reivindican la costumbre británica de tomar el té, y además a partir de las 5 de la tarde. Quizá sea un plan insólito tratándose de Semana Santa, ¿pero acaso no podemos tomarnos un respiro? En el restaurante de Steve Anderson, conocido por la comida asiática y la buena repostería, la taza viene con sándwiches; cheesecakes; scones de mantequilla, mermelada y chantilly; profiteroles caseros y otras dulces sorpresas. Para los niños hay bizcocho y zumo. Todo ello por un precio cerrado, en un entorno tan emblemático como la planta baja del Mercado de Colón, y a sabiendas de que hasta el próximo martes no hay que tomarse la molestia de trabajar.

Sábado Marinero

Si hay un enclave donde la Semana Santa cobra sentido en Valencia, sin duda se trata de los Poblados Marítimos, donde se celebran las principales procesiones de la ciudad. Pues bien, por suerte para beatos y profanos, también es un área donde se come de escándalo, y cada vez con más oferta de restauración. ¿Para qué vamos a insistir en las bondades de Casa Montaña o Casa Guillermo? ¿Acaso no te hemos hablado ya de otros bares emblemáticos como La Paca o La Peseta? ¿O del nuevo impulso que están tomando El Clavo y El Ultramarinos? El nuevo Cabanyal que se abre paso, con tabernas como Anyora, también pasa por 'La Previa' que organiza Fumiferro (a partir de las 16.30 horas) o el foodtruck de La Regional instalado en La Fábrica de Hielo. Incluso se puede hacer una visita a Casa Carmela y La Marítima para comerse una buena paella en familia. Santa sea la Semana.

Y resucitó el domingo

7 de abril – Food&Fun / 16 de abril –Restaurante Ameyal

Y así, con levedad y sutileza, como quien no quiere la cosa, se despide marzo. El mes de la primavera, las Fallas, y este año también de la Semana Santa. Estamos en abril, y conviene prepararse para lo que viene. Por poner algunos ejemplos, el primer 'cooking meeting' de Valencia restringido solamente para chicos, que tendrá lugar el próximo domingo 7 de abril. Estará conducido por David Montero (@Ricepaella) y pondrá a prueba las habilidades de los participantes ante los fogones, cuyos platos serán puntuados y premiados en base al sabor, pero también al feeling entre los asistentes. Otra de las citas que se avecina es una nueva Cena de los Sentidos, esta vez en el restaurante Ameyal, que pondrá los fogones al servicio de la experimentación el próximo 16 de abril. El equipo de Casi todos los Sentidos, en comunión con la chef Karla Chàpero, invita a sumergirse en el México más sensorial, en un viaje de emociones y experiencias que solo entienden quienes lo han probado.

No lamentes que se vayan las fiestas, Hedonista

Todavía nos queda mucho año por comer

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