VALENCIA. Viajes Transvia Tours, la empresa cuyo director general, Urbano Catalán Lorente, está investigado como presunto autor de un delito de cohecho junto al ex vicealcalde de Valencia, Alfonso Grau, forma parte de un potente grupo de sociedades con negocios en múltiples sectores e importantes vínculos con todos los niveles de la administración. Esas relaciones abarcan desde la explotación de algunas líneas de autobús interurbano o escolar hasta el del bus turístico de la ciudad de Valencia, uno de los contratos que estaría bajo sospecha.
Urbano Catalán Lorente quedó en libertad este lunes tras negarse a declarar ante la Guardia Civil como autor de un presunto delito de cohecho relacionado con la adjudicacción de un contrato del Ayuntamirnto de Valencia, según precisó el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat.
El empresario pertenece a la segunda generación de una empresa familiar que inició su actividad en los años sesenta bajo la denominación de Autocares Transvia y que desde entonces se ha consolidado como uno de los grupos más potentes del sector del transporte de pasajeros.
Aunque el núcleo central es el transporte y los servicios turísticos, actualmente integran el grupo decenas de sociedades que operan en diferentes sectores, desde los concesionarios de coches, las ambulancias e, incluso, la restauración (Restaurante Sierra Aitana). Una evolución que, según fuentes del sector, se ha visto impulsada por los contratos que han ido obteniendo de la administración gracias a las relaciones que han ido cultivando con los direfentes gobiernos, tanto del PP como del PSPV.
Los fundadores del grupo fueron los hermanos Jesús, Antonio y Urbano Catalán Verdoy. Este último es padre del empresario que este lunes permaneció retenido durante varias horas por la Guardia Civil mientras los agentes registraban una de las sedes de Viajes Transvia Tours, en el pasaje Ventura Feliu de Valencia.
Según la información disponible en el registro mercantil, Urbano Catalán Lorente aparece como administrador, consejero, apoderado, director general o presidente de un total de 61 sociedades del grupo. Entre ellas figura Vercat 2000 SL, la matriz de Viajes Transvia Tour, que también posee participaciones mayoritarias en otras empresas del grupo como Transvia SL (99%), Autocares Buñol SL (99,5%) o Ambulancias Edetanas (55%).
Urbano Catalán Lorente figura también como consejero de la firma IBE 97 SL, presidida por José María Catalán Lorente y poseedora de participaciones importantes en otras empresas del grupo como Autocares Herca (99,9%), Medtrast-98 SL (93,7%) Garona River (88%), Viajes Herca SL (85,8%) o Vedat Valencia SL (75%).
Según destacan fuentes del sector, Herca es una de las marcas más reconocidas en el ámbito del transporte colectivo de pasajeros y una de las más potentes del grupo. Entre otras, explota las líneas regulares del Perelló, Sedaví, Faro de Cullera, Segorbe o Puerto de Sagunto y presta servicios de transporte escolar, con una importante nómina de clientes institucionales y empresariales.
Dentro de este segundo apartado, es la empresa que presta el servicio de transporte de los empleados de la factoría de Ford en Almussafes, uno de los grandes contratos del sector en la Comunitat.
Otras marcas del grupo son Hispano Chelvana, GodellaBus, Autocares Hosoju, La Serranica, torrentBus, La Marina Gandiense, TRC (alquiler sin conductor), Cave Talleres, Travicoi y la ya citada Valencia Bus Turístic.
Uno de los contratos más importantes de los que se beneficia el grupo es el de la gestión de las ambulancias de la Comunitat. La compañía es una de las diecinueve que forman parte de la Unión Temporal de Empresas (UTE) Ambulevante SL, que en 2014 se adjudicó el mencionado contrato por 235,7 millones de euros para cuatro años.
La Conselleria de Sanidad, encabezada entonces por Manuel Llombart, tuvo que realizar una segunda licitación con un presupuesto base de 257,68 millones después de que el Tribunal de Cuentas anulase la primera por estimar que no se cumplieron los plazos.
Transvia también es una de las empresas que forma parte de las adjudicatarias del transporte escolar en la Comunitat. Una concesión que fue prorrogada tras declararse desierto el nuevo concurso, que no estuvo exento de polémica. Desde Compromís, Mónica Oltra propuso una comisión de investigación sobre el contenido de las cláusulas administrativas por haber “confeccionado un macrocontrato para el transporte escolar por 328 millones de euros bien precocinado, preparando el terreno para la adjudicación a los únicos que se pueden presentar y con el objetivo de beneficiar a unas empresas muy concretas”.
Y entre las empresas que se beneficiaban señalaban a Transvia. "El precocinado está claro, además de unificar en un lote por provincia, en la licitación del macrocontrato el Consell ha subido el criterio de la edad media de la flota de autobuses, que antes era de cuatro años de antigüedad y ahora es de siete. La media de los autobuses de Transvia, la empresa amiga, es de 6,5", aseguraba Isaura Navarro en aquel momento.
Y es que el tamaño de los lotes en la licitación anulada era desproporcionado en relación al habitual en este tipo de concursos -en el anterior, de 2006, fueron 30 lotes-, lo que imposibilitaba la concurrencia efectiva de las pymes, la mayoría.
Esto permitió a las grandes, como Transvia en Valencia o Vectalia en Alicante, liderar las ofertas y controlar la entrada de las más pequeñas, a quiénes no les quedaba más remedio que unirse a las más grandes si querían entrar dentro de la adjudicación.
