abierto al público EL 28 DE SEPTIEMBRE

Así será Convent Carmen, el mercado gastronómico que hará estallar Ciutat Vella

Quién nos lo iba a decir: el barrio de Carmen volverá a ser el foco de atención cultural, gastronómica y social de València. Os contamos las claves del proyecto más caliente del otoño.

| 07/09/2018 | 3 min, 18 seg

Tras 11 años de abandono, el Convento de San José y Santa Teresa abrirá sus puertas al público el 28 de septiembre y lo hará con un formato único, ¿quién dijo que València no innovaba? 

Pero antes, un poco de historia. En 1609 las monjas ocuparon el monasterio en construcción haciendo un lugar propio; plaza Portal Nou con Blanqueries, una esquina que hasta el último de los valencianos ha pateado tras alguna resaca inconveniente (¡confesad!) un poco ajenos a lo que sucedía tras los muros, ¿y tras los muros? silencio, oración y clausura durante casi cuatrocientos años hasta 2007.

Tras el proyecto anda la familia Burdeos-Andreu pero son Santiago Máñez y Juan Mª Sánchez quienes dirigirán el día a día. Paco Jurado es el arquitecto, Francesc Rifé se encargará del diseño y Miguel Ángel Mayor (de Sucede en Caro Hotel) de la oferta gastronómica: buenas noticas para el buche. Francesc nos relata lo que tenía en mente: "En Covent Carmen el objetivo se ha convertido para mí en un ideal, porque pocas veces tienes la oportunidad de enfrentarte a espacios como éste donde equilibrar diseño, historia y naturaleza. El antiguo convento de San José será hotel, espacio cultural, de restauración, y contará con un jardín bucólico”.

Convent Carmen se divide en dos grandes áreas; por un lado el espacio abierto al público (y lo más importante: al barrio) que será un lugar de encuentro, cultura, arte, música y ocio. Más tarde, finales de 2020, arrancará el hotel de no más de cincuenta habitaciones en la antigua zona de clausura. Nos cuenta Rifé, “una iglesia desacralizada, que ahora es el principal acceso, nos servirá de rótula y espacio de encuentro. Será un lobby vivo, mudable tanto formal como emocionalmente, y junto con el chef Miguel Ángel Mayor hemos trazado tres puntos gastronómicos en forma de containers coloreados (reminiscencia de las clásicas food-trucks) y una gran pérgola acompañará a los containers, creando sombra a los comensales y un poético juego de luces”.

Yo estoy deseando patear este jardín interior, pillar unos espetos para llevar y bajar la río con una botella de godello; porque quizá esta ciudad sea para el turista (claro que sí) pero también es para mí.

Estoy deseando beberme un pisco sour en la azotea que nos enseñará los atardeceres de València y dar fe de que la gastronomía solo tiene sentido cuando es la excusa para compartir experiencias. "El mercado gastronómico de Convent Carmen va a ser un sueño para cualquier cocinero y para todos los clientes porque será una oferta transversal y cambiante: oferta muy amplia, cambiante y de muchísima calidad”, Miguel Ángel Mayor está feliz y yo también porque las estaciones de papeo serán las siguientes: chacinería (¡viva el vermut!), rosticería, street food, la lonja (un homenaje al sabor a mar, el yodo y nuestro Mediterráneo) y la barra ‘calma’; un espacio para crudos, pokés y ceviches.

Esgarraet, tortillitas de camarones, pollo a l´ast, tacos de cochinita pibil, paella valenciana, ramen, sardinas al espeto, canelones a la catalana, pad thai, pescaíto frito o alcachofas a la brasa… y así hasta 150 platos. El Carmen está más vivo que nunca gracias a proyectos gastronómicos como el de Toshi Kay, Gallina Negra, Nacho Romero en Blanqueries o este Convent Carmen que tanto nos ilusiona.

Esta València sí.

...

Así sera...

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