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La compañía instó a los trabajadores "uno a uno" a votar a la candidatura alternativa

Bauhaus, condenada por despedir al sindicalista que ganó las elecciones

22/03/2017 - 

VALÈNCIA. Se presentó a las elecciones sindicales de Bauhaus y fue despedido por ello, pero ganó los comicios estando en el paro y finalmente ha sido readmitido por sentencia judicial. Es la rocambolesca historia de Ramón Fernández Motos, a quien el Juzgado de lo Social número 2 de València ha dado la razón en su demanda contra la multinacional alemana al considerar que su despido en la tienda de Paterna vulneró su derecho fundamental a la libertad sindical.

Los acontecimientos se remontan a febrero de 2016, según recoge en sus 'hechos probados' la mencionada sentencia -a la que ha tenido acceso Valencia Plaza-. En dicho mes el empleado solicitó información a UGT-PV para conformar una candidatura a las elecciones sindicales del centro de trabajo. Tal intención sería formalizada el 5 de abril cuando la organización registró el preaviso electoral de Bauhaus Paterna en la oficina pública de elecciones.

Sin embargo, el 8 de abril, solo tres días después, el empleado sería cesado de forma fulminante. La fórmula elegida fue un despido improcedente acompañado de una argumentación genérica que acusaba al individuo de aspectos como no realizar reivindicaciones de pedidos, no ubicarlos según el procedimiento establecido o no archivarlos de forma correcta. La empresa argumentaría en su defensa que no fue notificada del preaviso electoral hasta el día 11.

Pero el dictamen del juez Jaime Yanini Baeza va más allá del baile de fechas. La sentencia llega a afirmar que la empresa auspició a un sindicato amarillo (denominado Grupo de Trabajadores) para derrotar a la UGT de Fernández Motos. "En los días previos a la celebración de la votación, el director del centro, Sr. Moisés, llamó a su despacho uno a uno a todos los trabajadores del centro de trabajo, indicándoles que debían votar a la candidatura Grupo de Trabajadores", asevera el magistrado.

Pese a todo, la UGT se hizo con la victoria en las elecciones celebradas el mes de junio al obtener 5 representantes frente a los 4 de la lista alternativa. Aún así la empresa recompensaría a los suyos: "Tras la celebración del proceso electoral algunos trabajadores que concurrieron en la candidatura de Grupo de Trabajadores han sido ascendidos por la empresa, en particular D. Julio García Sánchez, que la encabezaba para la mesa de especialistas y no cualificados", afirma el juez.

Dicho lo cual, el magistrado concluye en sus 'fundamentos de derecho' que la secuencia de los hechos descritos "no permite estimar que la empresa fuera desconocedora de la función que el actor asumió como promotor del proceso electoral, pues si bien no consta ninguna comunicación directa a la misma en la que se le identifique ni como promotor de ninguna candidatura electoral ni tan siquiera como afiliado a UGT, lo cierto es que la iniciativa de promover las primeras elecciones a representantes legales de los trabajadores en un centro de trabajo no pasa inadvertida a la empresa".

"Elocuente campaña" para tumbar a UGT

La sentencia sostiene que la empresa estaba al tanto del proceso electoral, "especialmente cuando dicha iniciativa es propagada entre la mayoría de los trabajadores del centro de trabajo, e incluso entre trabajadores que posteriormente formaron parte de la candidatura del denominado Grupo de Trabajadores, en cuyo favor la empresa, a través de su directivo, realizó una elocuente campaña, pidiendo uno a uno a todos los trabajadores del centro su voto para la misma".

En definitiva, el juez considera que Bauhaus sabía perfectamente que estaba despidiendo a un representante de la UGT-PV. "Se llega así a la convicción de que cuando la empresa dispuso el despido del actor, no era desconocedora de que se estaba promoviendo la celebración de elecciones a representantes legales de los trabajadores, y que a la cabeza de dicha promoción estaba el actor", afirma.

"la conducta de la empresa pudo constituir una medida de represalia a su actividad sindical"

En consecuencia, "procede estimar que la parte actora ha aportado indicios suficientes relativos a que la conducta seguida por la empresa con el despido del trabajador, pudo constituir una medida de represalia a su actividad sindical, y por ello lesiva de su derecho a la libertad sindical", resuelve el juez, que declara nulo el despido y condena a Bauhaus a readmitir a Ramón Rodríguez y a pagarle el sueldo no disfrutado durante su ausencia.

Preguntadas al respecto por este periódico, fuentes oficiales de Bauhaus España le restan hierro al asunto. "El trabajador ya ha sido reincorporado. Es uno más. La empresa no tiene nada que añadir al respecto", afirman. En trabajador, además de haber recuperado su puesto de trabajo, ostenta la presidencia del comité de empresa, cuyas elecciones le costaron el despido.

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