Top doce

Casa Carmela

Toni Novo

Los que amamos Casa Carmela solo podemos estar felices porque cada día más acólitos son ya partícipes de esta certeza: Casa Carmela es la mejor arrocería de València y uno de los mejores restaurantes de la Comunitat Valenciana. Y somos aún más felices de que la familia de  Toni Novo cumpla cien años.

Lo creo de corazón desde hace años y cada día se me hace más obvia esta certeza. ¿Por qué lo tengo tan claro? Por producto (gamba roja de Dénia, anchoa del Cantábrico, espardeñas o un tomate que es un escándalo), por entusiasmo, por servicio en sala, por localización (frente a la playa de la Malvarrosa), por cocina (es maravilloso asomarse a esa hilera de paellas sobre el fuego de leña de naranjo), por su concepción del ritual de la paella como un acto telúrico y artesanal (nada que ver con tantos performances artificiales en tantos restaurantitos de moda), por esa bodega que cada día se parece más a la gran bodega que esperamos tenga un día y porque nunca han dudado de qué va esto de la gastronomía: de ser felices, de que cada comensal se sienta protagonista absoluto del mejor día de su vida, de celebrar en familia, de que sea la paella en el centro de la mesa la excusa para hablar de las cosas importantes. Que reine el hedonismo frente a la vulgaridad. Por cierto,  no recuerdo un solo día en el que no haya salido de aquí con una sonrisa enorme, «alta la frente y el corazón en punto». Esta es la gastronomía en la que creo.

Este año, por cierto, no ha sido un año más para Casa Carmela porque esta gran casa de arroces ha cumplido —que se dice pronto— cien años cocinando arroces frente al mar. Hablar con Toni Novo, actual gerente y cuarta generación del mito, es ser consciente de que no estamos ante un restorán más, estamos hablando de un trozo de historia de la gastronomía española: «Mi bisabuelo, José Belenguer, recorría todos los días de verano la huerta de Vera, donde vivía la familia, para dar servicio a los turistas madrileños que se acercaban al Mediterráneo. Corría el año 1922 y al negocio le puso el nombre de su esposa, mi bisabuela, Carmen». Supongo que muchas cosas han cambiado a lo largo de cien años, pero intuyo que lo más importante no: sus ganas de cocinar cada día paellas sencillamente perfectas. Arroz, agua, aceite de oliva, sal, azafrán, tomate, judía verde plana, garrofó, pollo y conejo. Este plato es nuestra bandera, nuestra manera de decirle al mundo: así vivimos. 

En confianza: Toni Novo y familia han aprovechado el centenario para reformar definitivamente la planta de arriba, que es desde ya uno de los mejores horizontes de la ciudad. Ver desde esa terraza cómo atardece con una copa de Champagne en la mano es uno de los mejores planes hedonistas que se me ocurren.


¿Qué puedo encontrar?

  • Producto

  • Arroz

¿Qué pido?

A parte de la paella, gamba roja y espardeñas como entrantes