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XEITO I ESPENTA / OPINIÓN

Cintura y sugestión estética

La lengua nos ofrece palabras hermosas y descriptivas de virtudes que a veces, por muy utilizadas, se vacían de contenido. Mi columna se llama “Xeito i Espenta”. Xeito por mis ancestros gallegos, que significa entre otras cosas “aptitud”. Y la maravillosa y gráfica “espenta” valenciana que nos habla de “ iniciativa”.  Nuestros políticos están en el momento del sentido común y el equilibrio. Es decir con “xeito i espenta”, pero con “cintura”, no todo puede quedarse en la “sugestión estética”. La imagen no debe superar al argumento

15/01/2016 - 

Cuando en política hablamos de “cintura” estamos pensando en alguien con habilidad, ingenio, creatividad, perspicacia, mano izquierda para negociar y astucia para resolver problemas. Y en ello estamos, bueno, están o deberían estar... El caso es que algunos han hecho de la “sugestión estética”, es decir de la imagen , su piedra filosofal. Está bien para captar la atención, pero corre el riesgo de convertirse en una apuesta reiterativa que oculte sus mensajes. El momento político apremia, y es necesario recurrir a la “aptitud” y a  la “iniciativa” de los que nos representan.

Ejemplos de  cintura y  sugestión ya hemos tenido unos cuantos en las recién estrenadas Cortes. Cintura y aptitud para la negociación de las mesas de Congreso y Senado (pacto PP-PSOE-Ciudadanos). Y poca cintura, bisoñez o torpeza de Podemos por su rechazo frontal al diálogo. Y también  sugestión, mucha sugestión estética por parte de Podemos con sus actitudes que no aptitudes, tomas de posesión eternas, el bebé de Carolina Bescansa (si ha sido para llamar la atención sobre la conciliación laboral de las mujeres, bien...pero  si se va a convertir en un hábito, creo que perdería sentido),... 

De acuerdo que esta legislatura amanece con un gran cambio generacional y de renovación entre sus señorías. Hay más diputados jóvenes, más mujeres, mayor porcentaje de diputados con estudios universitarios, se amplia el arco del perfil profesional; todo ello nos ofrece una riqueza representativa que de seguro hará que los nuevos aires de frescura nos beneficien a todos los ciudadanos y al poder legislativo que detentan Congreso y Senado. 

Pasemos de la poesía a la prosa. Constituidas las Cortes, se inicia el proceso que nos tendrá que llevar a la elección de un nuevo gobierno o a una nueva convocatoria de elecciones. El Rey Felipe VI inicia su período de consultas con los portavoces de los partidos políticos para designar en primera opción a Mariano Rajoy como candidato a la presidencia del gobierno. Evidentemente, ni él lo piensa, no habrá elección en el primer intento, aunque aspira a la “grosse koalition alemana”. A partir de aquí se inicia el periodo de dos meses para la elección presidencial. Después será el socialista Pedro Sánchez quien  al “modo portugués” tendrá que intentarlo y, o mucho cambia su relación con Pablo Iglesias, o tampoco habrá acuerdo. Aunque en política nunca se puede decir que todo es como parece y que las matemáticas son exactas; aquí también hay que añadir el efecto Cataluña y su desafío independentista.

Las distintas estrategias

El problema  de la situación de interinidad es el tiempo. Estamos en un período de incertidumbre que se puede prolongar unos seis meses. El Gobierno está “en funciones” y unas Cortes inéditas por su distribución y representatividad,  no pueden legislar o al menos así está descrito en su reglamento. A pesar de ello  PSOE, Podemos  y Ciudadanos ha presentado sus iniciativas en el registro del Congreso. Da la sensación de que continúan en campaña electoral,  o casi empezando una nueva, ante la  posibilidad de otra convocatoria por si fallan las negociaciones para elegir presidente del gobierno. Son los primeros pasos en la estrategia de los partidos políticos.

PP: Rajoy a modo del símil taurino de Don Tancredo  espera con paciencia y deja hacer a los demás, esperando que la balanza se desequilibre a su favor. Lo que se llama perfil bajo con poca sobreexposición. Aunque, claro, siempre hay alguna salida fuera de tono. Celia Villalobos, a la sazón vicrepresidenta primera del Congreso dice que no le importan las rastas siempre y cuando no tengan piojos, en fin, sin comentarios. Tan grises y anodinos están en el PP que ni siquiera han aportado sorpresas en sus portavoces y representantes en las mesas. Volvemos a ver a la mentada Villalobos, Javier Arenas, Rafa Hernando, Bermúdez de Castro, Pio García Escudero... 

PSOE: También poca renovación. Pedro Sánchez está en una situación extrema. O todo o nada. O Presidente del Gobierno o... Susana Díaz.  Ha desplazado a Podemos en la negociación de las mesas de Congreso y Senado.  Acusa a su futurible socio de reaccionar con una “pataleta de niño pequeño”.  Mi duda es saber si estamos ante una escenificación ficticia con Pablo Iglesias.

CIUDADANOS: Albert Rivera respira y coge aire tras el fiasco electoral. Ha devenido en muñidor de acuerdos, con sus habilidades negociadoras. Ha conseguido tras una buena gestión inicial, un pacto a tres con PP y PSOE en las mesas. Y también ha planteado una iniciativa para el  respaldo a la gestión del Presidente del Gobierno para defender la unidad de España frente al desafío independentista  de Cataluña. 

PODEMOS: Se han convertido en los reyes de la “sugestión estética”. Cuidado con morir de éxito por la imagen, que puede eclipsar el mensaje y defraudar al electorado. Se comportan como si hubieran ganado las elecciones. Han demostrado poca flexibilidad y cintura y mucha bisoñez. Aunque hay que destacar el papel que tendrán ahora sus distintos portavoces. Tengo para mí, que Iñigo Errejón será quien lleve su “relato”. Ya ha manifestado su predisposición a suavizar líneas rojas (referendum en Cataluña). También están en el ojo del huracán por su financiación investigada por la temida UDEF (“qué coño es eso”, dijo en su día Jordi Pujol). Parece que sus dineros llegaban supuestamente a través de empresas pantallas de sitios tan exóticos como Irán, Venezuela, Tayikistán, Kuala Lumpur... para financiar sus productoras televisivas.

Y si hablaba al principio de “cintura” política, en la Comunidad Valenciana,  el tripartito está en auténtico período de efervescencia. Primero porque los primeros movimientos de Madrid, suponen que Compromís se quedará sin grupo parlamentario como les prometió Podemos y  no apoya el PSOE. La situación de Ximo Puig es muy delicada porque tiene que compatibilizar su posición como PSPV en Valencia y como PSOE en Madrid, cuando además no es de la cuerda de Pedro Sánchez. Tanto Antonio Montiel, de Podemos como Mónica Oltra, su vicepresidenta por Compromís, ya le han hecho saber su gran malestar por la “masacre democrática” -Oltra dixit-. En principio parecen que se conjuran para mantener el Pacto del Botànic. Veremos. Mientras tanto, el PP de Isabel Bonig, ahondando en la herida, le ofrece a Puig un pacto de gobernabilidad ante la radicalidad de sus socios. Esto supongo, que aunque también es política y oposición, entra en el capítulo de la “sugestión estética”, porque no creo que vaya a tener ninguna efectividad.

Y una última reflexión para los medios de comunicación. La renovación de los representantes de los ciudadanos en el Congreso y el Senado han supuesto un cambio en el lenguaje, en la imagen, que nos tienen a todos “sugestionados”. Eso no quiere decir que estancias tan emblemáticas del Parlamento, como el salón de los “pasos perdidos” y la M-3O del Congreso, o la propia cámara,   se conviertan en un espectáculo mediático. Los platós de Televisión son para eso, para la televisión y el Parlamento es para legislar.  Espero que sus señorías, nos lo pongan fácil con su trabajo. Dicho lo cual, claro que hay contar lo que ocurre con “luz y taquígrafos”, como decían los cronistas parlamentarios clásicos, cuanto más mejor, pero con cintura, mucha cintura.

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