Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA. Una de las citas musicales más singulares de la ciudad, el Deleste, que se celebraba en otoño en València, cambia de rumbo, o al menos, de capitanes. El proyecto que compartían Luis Donat, Jorge Llabres, Iñaki Villagra, Jesús de Santos y Quique Medina se parte en dos con la salida de tres de los cinco socios (Medina, de Santos y Donat), que además formaban la primera línea de la gestión artística del festival. Según ha podido saber este diario, la salida de produjo a finales de 2020 aunque ha sido anunciada públicamente por algunos de ellos ahora a través de sus redes sociales.
Tal y como explican a Culturplaza, las dimensiones que iba tomando el proyecto incomodaban a las personas que se han salido, que buscaban mantener esa idea de festival íntimo y carácter singular. La diferencia de criterio ha sido tal que se ha consumado con la salida de estos, aunque ya están embarcados en otros proyectos diferentes, como es el caso de Medina, que promueve todas las semanas los conciertos de La Pérgola de La Marina o DiaD, una nueva marca para ciclos musicales.
Por su parte, los dos socios que han quedado toman el relevo y se ponen en la primera línea del proyecto aupados por nuevos inversores. Confirman que la marca se mantendrá y la propuesta se renovará “manteniendo el carácter” pero con la idea de hacer apuestas “más internacionales”. Ya se está preparando la edición tanto de este año como el que viene, aunque evitan desvelar aún sus cartas.
Deleste nació en La Rambleta con la idea de crear una experiencia diferente a las grandes citas musicales estivales. Su primera edición, en octubre de 2012, ya tejía las líneas maestras del proyecto: agenda otoñal, grupos de referencia y emergentes, no solapamientos, y especial cuidado con el público. Tras seis temporadas en La Rambleta, la cita se trasladó, ubicándose en su última edición (2019) en la falda del Palau de la Música.
