Foto: Kike TabernerVALENCIA. El director general de Consum, Juan Luis Durich, no está de acuerdo con que se acuse a la distribución de los bajos precios a los que venden los agricultores sus productos que llegan a los supermercados. Así lo manifestó en la presentación de resultados de la cooperativa este jueves e insistió en que el Gobierno y el propio sector son los que se tienen que replantear la estructura del sector.
No cree que la Mesa de la Cadena Agroalimentaria constituida desde el Consell para consolidar un modelo más justo de relación entre la producción y la distribución que garantice la viabilidad de las explotaciones agrarias sea la solución. "No me canso de repetir que la empresa de distribución moderna, a quien se le achaca este problema de los márgenes de la agricultura, no tiene la solución", explicaba.
Recordaba que los márgenes llevan bajando desde hace 20 años por la oferta y la competencia. ¿Qué ocurre con el producto del campo? Destacaba que a pesar de que pueda ser comprado a 0,1 euros en el campo, la transformación incrementa los costes con procesos como plásticos o envase en procesos intermedios, algo que no marca la distribución.
"La agricultura es el único sector económico que trabaja sin red", apuntaba. "Ese sí que está al albur de la excesiva producción". Reprochó que el sector agrícola no esté dispuesto a afrontar los sacrificios que debería. "Estamos llenos de pequeños agricultores que no quieren perder ni el protagonismo ni el poder y hay que entender que el mundo se mueve de otra manera y necesitas volumen y aunar esfuerzos", insistió.
Puso de ejemplo a la Comunidad Económica Europea. "No se puede pedir independencia y a la vez mayor Comunidad Económica Europea. Es incompatible. O le das protagonismo a la Unión Europea o lo coges tú, y esto ocurre en este sector en España", insistía Durich.
El director general de Consum asumió que no pueden hacer nada porque no dominan el mercado. "Tiene que establecerse una línea entre Gobierno y productores". Recordó que en Estados Unidos, el consorcio de la nuez marca el precio porque dominan el 100% del mercado y son los que determinan su cuando sobra producción la guardan o la tiran.
Sin embargo, reconocía lo complicado que es comprar a un precio más alto que la competencia. "Es complicadísimo la buena voluntad a partir del precio porque si yo mañana salgo a 0,50 y mi competencia sale a 0,40. ¿Qué hago? Yo tengo más buena voluntad, el consumidor me aplaude, pero mi competidor lo tiene más barato y no vienen a comprarme. Es muy complicado", lamentaba.
"Nosotros no queremos vender barato barato, porque el mercado se comporta mejor a todos los niveles cuando las cosas tienen un precio razonable. Las cosas deben tener su precio, pero no tenemos capacidad para mover al sector. Sería aceptar que no hay competencia o que la competencia está regulada y la verdad es que para nosotros sería mucho más cómodo", reconocía Durich.
La otra gran empresa de distribución valenciana, Mercadona, también tiene un planteamiento similar dentro de su estrategia Caspopdona. La intención es aunar a agricultores, ganaderos y pescadores que vendan a sus interproveedores para que produzcan un mayor volumen en conjunto y les salga rentable ejercer su profesión, algo que quieren cumplir antes de 2020.
