Vista de la barra del bar de la piscina, cerrada por la salida del Grupo AlmaVALÈNCIA. "La Junta de Gobierno ha tomado la decisión de poner fin al contrato con el Grupo Alma, actual gestor del servicio, al no cumplirse los objetivos y términos establecidos en el acuerdo". Así anunciaba este mes de agosto a sus socios el Club de Tenis Valencia su ruptura con la firma que gestionaba el restaurante-cafetería del recinto deportivo, circunstancia con la que revive lo ocurrido el verano de hace dos años, cuando se produjo la salida de Miguel Aparicio tras 40 años de gestión del restaurante.
El problema de fondo aflora de nuevo: la dificultad de lograr un espacio gastronómico rentable en un recinto que limita la clientela a los socios del Club de Tenis. Tal escenario, que fue el que motivó la jubilación de Aparicio tras importantes apuros económicos que apunto estuvieron de traducirse en una huelga, ha sido también el que ha motivado la salida del restaurante de David Calzado.
El empresario, que también opera en el Ateneo Mercantil de Valencia, llegó con la ambición de implantar "una gastronomía de Champions, al más alto nivel y exigencia de los socios", según llegó a afirmar en una entrevista concedida a Gastro Agencia. Pero, como Aparicio, también se ha topado con la incapacidad de lograr la rentabilidad.
Pero la Junta de Gobierno del Club de Tenis Valencia no tira la toalla. El organismo anunciaba también en su comunicado "la incorporación de un nuevo gestor del servicio de restauración del Club de Tenis Valencia a partir del próximo 1 de septiembre", sin revelar su nombre. "Entre las novedades que propone el nuevo operador, que se comunicarán a partir de septiembre, figura la ampliación del horario de atención al socio, recuperando los horarios tradicionales", agregaba en su misiva.
Mientras tanto, el Club de Tenis Valencia ha mantenido la prestación un servicio mínimo de cafetería y autoservicio con un horario reducido. El servicio, según explican a este diario socios del club, ha consistido en la continuidad de algunos de los camareros que operaban para el grupo Alma, que han servio durante el verano platos preparados previamente como tortilla de patata o esgarraet.
David Calzado
