El nadador Sergio Martos, más cerca de su sueño de estar en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020

VALÈNCIA. Sergio Martos Minguet (Valencia, 25 de agosto de 1999) se encuentra cada vez más cerca de conseguir su sueño de llegar a los Juegos Paralímpicos 2020 en Tokio en natación adaptada. El joven valenciano dio el salto el pasado año a la categoría absoluta de su disciplina y luchará para estar entre los mejores de la natación adaptada. 

Sergio, como es normal, empezó a practicar la natación adaptada “por recomendación médica”, pues al nacer hubo un problema en el parto que le obligó en un primer momento ir al fisioterapeuta y más tarde comenzar en este deporte que “poco a poco me fue atrayendo”. Para dar el salto a competir profesionalmente, “mi primer entrenador Luis Vallejo fue el que me ayudó a dar mis primeros pasos, y después de unos años, mi actual entrenador, David Román, quien me ha enseñado muchos valores y sobretodo espíritu de superación”, cuenta el valenciano.

El joven nadador confiesa que “lo más duro de este deporte, se podría decir que es la presión constante en todas las competiciones, sin poder relajarse ni un segundo”. Pero no hay piedras en el camino que frenen a alguien que lucha tanto: “Mi gran dificultad soy yo mismo, ya que hay veces que mi cuerpo puede y mi cabeza no, y aquí tiene un gran papel mi entrenador”.

Sergio vivió en sus propias carnes el año pasado el dicho popular de que ‘unas veces se gana y otras veces se aprende’: “El año 2017 fue un año de gran esfuerzo deportivamente, pero al mismo tiempo fue un año duro, ya que me quedé a las puertas de ir al Mundial de natación en México”. Aunque en este 2018 está volviendo a recoger los frutos del trabajo incansable. “El inicio del 2018 ha sido muy gratificante, porque he conseguido el objetivo que tanto ansiaba, conseguir cinco mínimas para el Europeo”.

Precisamente, el gran reto para el valenciano este curso es “conseguir pódium en el Europeo en Dublín”. Además, haber llegado a la máxima categoría de su disciplina es el logro del que Sergio más se siente orgulloso. Concretamente, “de haber ido a Berlín en 2017, porque fue mi primera aparición internacional como absoluto”, señala el nadador.

Cuando Sergio mira al largo plazo solo piensa en superarse. Su máxima aspiración es “ir pasando las barreras que se me pongan a lo largo de mi carrera tanto deportiva como profesional” y para ello ha seguido muy de cerca los pasos de “David Levecq y José Antonio Marí, grandes nadadores paralímpicos y grandes personas de nuestro país”. Sin embargo, el valenciano sueña como cualquier deportista: “mi sueño es ir a los Juegos Paralímpicos en 2020 en Tokio”.

Poder conseguir tal objetivo obliga al nadador a hacer muchos sacrificios. “La verdad es que cuesta mucho, porque este deporte a este nivel implica muchas horas de dedicación, al igual que los estudios. A la hora de quedar con mis amigos, me cuesta mucho encontrar un hueco libre, ya que me paso la mayoría del día o estudiando o entrenando”, admite el deportista. Pero los sueños solo están al alcance de aquellas personas que se atreven a perseguirlos, una lección que Sergio tiene más que aprehendida.

Y todo es mucho más fácil con el respaldo del Proyecto FER. “Como todos saben una gran ayuda económica y la otra parte que no es tan reconocida, una preocupación deportiva y personal constante por parte de Iván Colmenarejo y Carles. Además, gracias al Proyecto FER, se le da más visibilidad e importancia a deportes ‘minoritarios’, como en mi caso, a la natación adaptada”, agradece el valenciano.