Fachada del Palacio de Ayora, tras su restauración.
13/05/2017 -
VALÈNCIA. Es de 1900 y está declarado Bien de Relevancia Local. El Palacete de Ayora (Calle Santos Justo y Pastor, número 98), obra del arquitecto Pelegrín Mustieles, se levantó como residencia habitual para José y Dolores Ayora, una familia burguesa de la València modernista. Es un edificio de estilo ecléctico, especial, diferente, una pequeña joya del patrimonio arquitectónico valenciano. Este viernes reabrió sus puertas como sede de la Universidad Popular, cinco años después de lo previsto y con un nuevo gobierno en el Ayuntamiento de València.
La que fuera en su día discoteca Paraíso, guardería del Patronato Municipal, sección de la Policía Municipal y, antes de todo, residencia urbana, es, desde ayer, finalmente, un espacio de conocimiento, un foro de cultura y actividades públicas, con salas adaptadas para realizar diferentes tipos de actividades, desde las clases habituales de la Universidad a conferencias, sesiones de formación, mesas redondas, encuentros ciudadanos...
En la segunda planta, una cámara diáfana, que es el aula con mayor aforo del edificio, llevará el nombre de Cámara Alejandra Soler en memoria de la que fue maestra de la Universidad Popular-FUE en los años 30. Soler plantó una importante semilla en la Universidad Popular mediante el fomento del pensamiento crítico en las mujeres como herramienta para la igualdad y la transformación social. Esta cámara se destinará, entre otras, a conferencias, mesas redondas y tertulias.
Isabel Lozano, en el centro, durante la visita a las instalaciones del Palacio de Ayora.
El acto de reapertura del Palacete contó con la presencia del alcalde de Valencia, Joan Ribó, y la concejala de Igualdad y Políticas inclusivas, Isabel Lozano. Ribó mostró su satisfacción por el hecho de recuperar un edificio que estuvo incluso en peligro de derribo pero que “gracias a su declaración de Bien de Relevancia Local y al posicionamiento activo y decidido del movimiento vecinal, aquí tenemos, sano y salvo, el lugar que hoy empieza a llenarse de actividad social”. Asímismo, el alcalde quiso destacar que con “la apertura de este espacio sociocultural, el Ayuntamiento consolida el uso público del palacete y lo abre en los barrios del Marítimo de la mano de quien tiene larga experiencia y excelentes profesionales al dinamizar la participación social. Nadie mejor que la Universidad Popular de València”.
Por su parte, la concejala de Igualdad y Políticas inclusivas y vicepresidenta de la Universidad Popular, Isabel Lozano, resaltó durante la inauguración que “con este proyecto, la UP crece y se comienza una tipología de centro con instalaciones más adaptadas al cumplimiento de sus objetivos, a la apertura en los barrios y conexión con las organizaciones sociales del entorno, al contar con salas grandes libres para la actividad sociocultural”. Su concejalía, de quién depende la Universidad Popular, ha realizado una inversión de 288.000 euros en la rehabilitación del edificio, que será a partir de ahora “un espacio excepcional para dar impulso a la apertura en los barrios, a la dinamización social y cultural, y a aumentar la aportación de valor social a la ciudad”, según Lozano.
Se prevé que la próxima semana se trasladen al Palacete de Ayora las clases de yoga, inglés, comunicación, alfabetización y cultura general, de la Universidad Popular de Algirós, situada a pocos metros. Al inicio del próximo curso también se trasladarán las clases de Informática para las que el edificio dispone de un aula equipada.
Fachada del Palacio de Ayora, tras su restauración.
