VALENCIA. La expresión artística bien vale para reflejar a la sociedad de su momento como para modelarla, respondiendo preguntas y planteando nuevas. Como los medios de comunicación, el arte y sus impulsores tienen una responsabilidad implícita en su labor que en el caso del movimiento LGTB ha resultado en un avance social forzado gracias a la inclusión de conversaciones siempre relegadas a los márgenes. Museari: museu de l’imaginari y Fundació La Posta acogieron esta semana una mesa redonda para desgranar la presencia de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales en prensa y exposiciones, una conversación en la que participaron José de Lamo, Director General de Igualdad de la Generalitat Valenciana; Mar Ortega, activista del colectivo Lambda, y el periodista Rafael Ventura.
La charla se enmarca en el contexto de la muestra colectiva Estéticas de la diversidad sexual, que acoge ahora La Posta y que a lo largo del año se ha podido visitar en el museo online Museari, exposición que cuenta con piezas de los artistas Xavier Mollà, Reme Tomás, Amadeo Valldeperez, Rafa de Corral, Carme Vidal, Adolfo Siurana, Alex Meza, Nora Ancarola, Francesc Vera, Concha Daud, Pepe Miralles y Loli Soto. Pese al evidente avance que reconoció Ortega, fue precisamente el artista Pepe Miralles quien apuntó a un sector que, en tanto que industria, sigue siendo conservador. “La relación entre arte y mercado es de invisibilidad del movimiento LGTB. Donde se mueve el negocio hay invisibilidad, no hay demasiadas obras que realmente problematicen los asuntos que hay que tratar. No podemos enfrentarnos a trabajos ambiguos”.
La mujer, invisible
Si bien la apertura es cada vez mayor, la imagen del colectivo se ha reducido y simplificado a un solo perfil: hombre homosexual y con buen físico. “La visibilidad ha sido más de la G que de la LTB, lo que es producto del machismo de la sociedad”, indicó el Director General de Igualdad. Es precisamente la estructura patriarcal y no tanto la homofobia la causa de que, según explicó Mar Ortega, las lesbianas sean prácticamente “invisibles”. De hecho, su aparición se divide en dos perfiles: “la sexualmente deseable por hombre heterosexuales y la marimacho. Ese es el ideario básico”. Si bien el cine sigue sin contar con una representación destacable, Ortega valora el trabajo de las ilustradoras por mostrar mujeres “libres por su identidad y por su cuerpo”.
Curiosamente, de todas las manifestaciones artísticas, los ponentes destacaron la labor de las series de televisión para incluir en el terreno audiovisual y de masas otros tipos de relaciones y personas más allá de los tradicionalmente reflejados. Desde Orange is the new black, que incluye mujeres “diversas, normales y todas con un peso específico en la trama, a Merlí, serial emitido por la cadena catalana TV3 y que incluye en su elenco a Bruno, un personaje adolescente homosexual. Con todo, “el arte ha visibilizado cuestiones que a la sociedad civil le costaba”, aseveró José de Lamo. Sin embargo, y aunque "invita a la reflexión", el arte "tiene un techo" de público, por lo que son conscientes de la necesidad de contar con los medios de comunicación, que en estos años se han convertido en aliados.
De hecho, explica Mar Ortega, parte de la labor de Lambda ha pasado de tratar de forzar el mensaje en espacios donde no tenía cabida a llevar a cabo una labor de acompañamiento, educadora, en cuestiones como el uso de lenguaje. "Desde que inicié mi activismo, hace unos 20 años, noto una evolución, incluso en el lenguaje, aunque siempre predomino la palabra 'gay'. Es cierto que antes se usaban más términos como cabalgata y no manifestación. Reinas salen, pero ya veremos cuando salen los Reyes Magos", bromeó Ortega, quien reconoció que con el tiempo la prensa ha prestado más atención al mensaje que a la anécdota. Con todo, la conclusión fue unánime: sigue predominando la G, ¿el reto? que corra el abecedario.
Museari. Museu de l’Imaginari y Fundación La Posta, organizadores de la mesa redonda, han firmado un convenio de colaboración institucional destinado a facilitar la cooperación entre ambas entidades en el ámbito de la programación de actividades culturales relacionadas con el arte contemporáneo y la defensa de la diversidad sexual. El formato son muestras temporales de obras de artistas contemporáneos en la sede de la Fundación La Posta, a partir de piezas provenientes de los fondos de la colección o de las exposiciones temporales de Museari. Como actividad complementaria de la exposición se otorgarán los Premios Museari a las instituciones y personas que hayan destacado por la defensa de la diversidad sexual mediante la educación artística y la historia, que este recaen en Luis Noguerol, por su labor a favor de los colectivos LGTB desde Lambda y Culturama; Chrysallis, por su trabajo en favor de las familias con menores trans, y Urko Gato por sus reflexiones teóricas desde el ámbito académico universitario y por sus aportaciones artísticas.
