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UNA TENDENCIA subersiva

El teatro de espacios singulares revisiona a Shakespeare en un palacete del Casco Histórico

La obra 'El lector de Romeo y Julieta', interpretada por el actor valenciano José Luis Sáiz, amplía una cuarta semana de representación en el Oratorio de la Almoina

1/11/2016 - 

VALENCIA. La casa palacio de los duques de Montortal en Valencia ya no es lo que parece. Dejó de serlo, seguramente, cuando se convirtió en 10 viviendas familiares que desestructuraron el estado untuoso del pasado para aproximarlo a la realidad social del siglo XX. Sin embargo, algunas de sus estancias han sido conservadas por sus nuevos moradores desde entonces que, lejos de escuchar las historias que esas paredes recogen - inmersas en proyectos de restauración próximamente-, se han abierto a la cultura recientemente.

La iniciativa ha convertido el Oratorio de la Almoina (número 13 de la Calle Palau, puerta 3)  en un escenario teatral para 15 espectadores con una obra completamente adaptada al espacio: El lector de Romeo y Julieta. La interpretación que el actor valenciano José Luis Sáiz inició en el madrileño barrio de La Latina hace tres años, se ha cargado de contenido propio al ser representada en este espacio singular de la ciudad. Allí, Fray Lorenzo, el monje franciscano en la obra de Shakespeare, otorga al público la condición de jurado y pide la exculpación o condena por los hechos acaecidos y su responsabilidad en ellos. 

Fotografía de la representación en Madrid

El icónico espacio, plagado de recogimiento en sus paredes, vidriera, hornacina y entre las velas, acoge esta obra de teatro como una experiencia única. Sáiz recurre a la fórmula del bululú, atravesando la historia con la recreación de nueve personajes que desarrollan el inesperado juicio. La revisión shakespiriana permite hacer una revisión política, social y hasta personal de la popular lectura. Una revisión distinta y estimulante de la tragedia que segó la vida de los jóvenes, sobre cuáles eran las circunstancias políticas y sociales en aquella ciudad de Verona, la relación de los jóvenes con el fraile y la ambición de este personaje que no pudo, o no supo, llevar a buen puerto su propósito.

La propuesta, después de lograr el lleno durante tres fines de semana, amplía ahora un cuarto y se representará los próximos días 4 y 5 de noviembre (entradas solo a través de reserva telefónica en el 629 92 12 66; el precio, en condición de "donativo", es de 12 euros). Con El lector de Romeo y Julieta, no obstante, el espacio no se abre a una programación regular, según sus organizadores. Aunque nada más pase la representación de Sáiz habrá una exposición en el mismos espacio que se dará a conocer más adelante, lo cierto es que este tipo de teatro redunda en la proliferación de espacios singulares para el teatro en Valencia. Casi en origen, con la propuesta de Cabanyal Íntim, pero también con Russafa Escènica o con lo que ha ido generando Microteatro. En el caso de esta productora, como en la tendencia subersiva de los aquí citados, este tipo de teatro es "el resultado de un grupo de locos, hartos de tanta mediocridad y rabia que decidimos, por amor al arte, tomar casi el cielo... un sexto derecha".

El trabajo de Sáiz, que ahora planea su salto a Roma y que aguantó toda una temporada ininterrumpida en Madrid, no descarta su paso por otros espacios insólitos de la Comunitat, según los propietarios del Oratorio de la Almoina. No obstante, la producción de Sexto Derecha se ha adaptado en un sentido gestual y desde la propia percepción del actor de cara al texto y con el público. Por su parte, ese Sexto Derecha inaugura ahora su quinta temporada en Madrid, con espectáculos de teatro, conciertos y festivales. 


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