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entrevista al secretario de empleo y miembro histórico del bloc 

Nomdedéu: "No es cómodo ir con un pósit en la espalda que dice que el 40% del Bloc no te quiere"

25/09/2016 - 

VALENCIA. Enric Nomdedéu (Reus, 1961), nuevo secretario autonómico de Empleo, es además un miembro histórico del Bloc. Su blog siempre ha sido un lugar de obligada lectura para buena parte de los militantes de la formación nacionalista: muy criticado por algunos, adorado por otros, lo cierto es que el ya ex vicealcalde de Castellón no deja indiferente a casi nadie.

En el VIIé Congrés del partido del pasado mes de mayo mostró públicamente su respaldo a la ahora coordinadora general del Bloc, Àgueda Micó. Si hablando de gestión se muestra más prudente, su habitual vehemencia aparece a la hora de explicar su visión respecto a lo que ocurre en la formación nacionalista así como en otros aspectos políticos.

-Al conocerse que usted sería el próximo secretario autonómico de Empleo, no tardó en recordarse el hecho de que usted fue concejal con competencias en Castellón en el gobierno local del PP. ¿Por qué lo hizo? ¿Se arrepiente?
-No me arrepiento en primer lugar porque fue una decisión de partido y en segundo porque el motivo para hacerlo fue adquirir experiencia de gobierno. Llevaba el área de Sanidad, que en un ayuntamiento básicamente consiste en matar mosquitos y ratas. Quiero decir, no hay competencia por así decirlo en sanidad humana solo en fitosanitarias. Fue una voluntad de demostrar que los nacionalistas, que llevábamos 15 años en el consistorio, éramos capaces de gestionar también aunque por ello me hayan colgado un sambenito de señor de derechas. Es cierto también que fue de 2003 a 2007 y, en aquel momento, no sabíamos sobre el PP todo lo que sabemos ahora. A día de hoy, sería impensable. Así que no me arrepiento porque este año pasado cuando fui vicealcalde era el único que tenía una mínima experiencia y eso me ha servido.

Enric Nomdédeu durante la entrevista. EVA MÁÑEZ

-Su nombramiento conllevó una tensión importante en el Bloc. De hecho, miembros de la dirección llegaron a firmar en contra de su designación. Supongo que le dolería que gente que le conoce de toda la vida le rechazara de esta manera...
-Pues es algo que te tomas mal. No digo en lo personal, sino porque fue muy poco inteligente que un partido político que forma parte del Consell haga esas cosas. Y vale que pueda llegar a mi puesto con un pósit en la espalda que ponga: 'El 40% de su propio partido no lo quiere'. Pero es que el conseller decide reorganizar la estructura de esta conselleria para reforzarla y al final le creamos un problema impresentable. Ha sido incómodo, insisto, no en lo personal, pero en lo político ha sido muy infantil.

-Lo que más llama la atención es que el Bloc se ha hecho mayor: celebró un congreso masivo en mayo en el que hubo un acuerdo con el que, en teoría, se superaban las tensiones...
-A lo mejor forma parte de nuestra manera de ser. Muchos hemos estado en la oposición de 20 años y algunos no han entendido que hemos dado el salto y estamos en otro momento.  Creo que no es la realidad general del Bloc pero a la vista de estas cosas y otras no negaré que tal vez no quedó todo tan cerrado tras el congreso como parecía. De todas formas todo va volviendo a su sitio: cuando terminó el asunto yo sí que dije en la Ejecutiva que no nos podíamos permitir que un partido de gobierno ponga en un brete al conseller. No es serio.

-Al final el Bloc es la pata más numerosa de Compromís. ¿Cómo ve a su partido en la evolución dentro de esta coalición y dentro del Consell?
-Hay gente que ha entendido mejor que otra que ahora somos otra cosa, que formamos parte de un proyecto que es Compromís y de un gobierno, por lo que tenemos que aparcar las cuestiones internas. Es cierto que el Bloc es un partido con una larga tradición asamblearia y un poco cainita, como todos los partidos, y está en un momento de crecimiento orgánico y de proyección social. Compromís al final es complicado porque cada uno es de un padre y una madre y todo el mundo quiere determinar las cosas. Otros partidos son más pequeños y se lo arreglan rápido y bien, Iniciativa es más vertical, el Bloc es más horizontal... 

-¿No teme que pueda causar problemas el mestizaje como ya ha ocurrido antes en esta conselleria?
-A mí por ejemplo el tema del mestizaje me da mucha tranquilidad: en Compromís ya existe, vengo de un ayuntamiento en el que también lo había y yo, entre comillas, fui uno de los inventores de esta arquitectura en Castellón. Para que os hagáis una idea, yo sé quién es quién, pero yo a mis directoras generales no les he preguntado si son de las mías o de los otros. Para ser honesto, lo que miré fue los currículum. Por ejemplo, con en el caso de la directora general de Empleo y Formación del Servef, Rocío Briones, vi que habíamos estudiado lo mismo. Esas cosas las vas mirando para ver en qué puntos estamos fuertes o dónde podemos coincidir en el lenguaje, qué partes podemos reforzar... aquí por lo que he visto desde que he llegado es que esto es el Servef y todos vamos a una. Luego ya cada uno irá a sus asambleas o a sus órganos políticos y hará lo que tenga que hacer, pero aquí estamos a lo que estamos.

-Estamos en un momento clave para decidir si hay o no terceras elecciones. En el primer envite con És el Moment los resultados se consideraron un éxito. En el segundo asalto, con A la Valenciana, parece que surgieron más dudas y la cosa no fue tan bien. ¿Compromís debería ir otra vez con Podemos?
-Aquí se ha comprado un poco un marco conceptual que no es del todo real. Sale el PP diciendo lo que ha mejorado y bueno, siguen perdiendo el 40% de los votos. Nosotros en Castellón, por ejemplo, hemos sacado un senador que no teníamos. Ante unas terceras elecciones hay una cuestión de carácter ideológico-orgánico que ahí cada uno tendrá su opinión. En el aspecto pragmático, ir con Podemos quizá se visualizaría una pérdida de peso porque ese partido parece que puede estar desinflándose. Y, por otro lado, si vamos por separado quizá no sacáramos ni la diputada por Castellón ni el senador. Dos escenarios que no son buenos. 

-¿Es el conseller Vicent Marzà la persona de futuro en el Bloc para liderar en 2019 el proyecto institucional de la formación nacionalista?
-Lo conozco hace mucho. Tiene mucho talento oculto que todavía no hemos visto y una capacidad de trabajo enorme. Escucha mucho y no se rinde jamás. Tiene mucha proyección pero es que en el Bloc tenemos a gente así.

Nomdedéu en el balcón de su despacho en el Servef. EVA MÁÑEZ

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