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tribuna libre

Formación superior. La necesidad debería ser virtud

El mercado nacional e internacional demanda perfiles especializados en lo digital.

25/07/2020 - 

Valga este artículo como alegato a la necesidad de perfiles digitales para ayudar a transformar nuestro modelo productivo. Como todo el mundo debe suponer y saber, las empresas necesitan de manera urgente perfiles especializados en skills digitales y no los encuentran porque no hay. Países como Alemania demandan para este 2020 más de un millón de perfiles digitales que no poseen y tienen que importar. La crisis de la covid-19 ha disparado el número de proyectos digitales en todo el mundo y la demanda es tremenda e inmediata. Ya en 2015 la Unión Europea lo vaticinó en voz de Nellie Kroes, en aquel momento comisaria europea de digitalización, cuando aseveraba que en 2020 faltarían más de 900.000 puestos de trabajo en la economía digital de la UE, hoy en día son más de 4 millones los demandados y no cubiertos.

En España, la situación de la mano de obra digital está aún peor, ocho leyes educativas en los últimos 35 años y hemos perdido el carro de la formación superior en STEM (Science, Tech, Engineering and Mathematics). A las pruebas me remito, sólo el 24,6% de nuestros alumnos, según el IVIE estudian carreras STEM y su número ha caído un 30,2% desde el 2001 como bien indica en su informe La contribución socioeconómica del sistema universitario español (2019). ¿Consecuencia? Volveremos a perder el carro de la siguiente revolución industrial (4.0) como ya ocurrió en el pasado con la industrial y la tecnológica.

Con lo prolíficos que somos en leyes educativas, la formación superior española tuvo la oportunidad de adelantarse hace 15 años cuando todo esto se vaticinaba en Europa, allá por 2005,  cuando se aprobaba la séptima Ley educativa de la democracia española, cuando nuestro paro juvenil rondaba el 56% y los índices de alfabetización digital eran realmente bajos; pero hemos legislado siempre tarde y no muy acertadamente; y esto se paga, porque en formación superior el hoy es siempre mañana. Debes formar en tendencias nunca en novedades, pero para eso hay que mirar fuera, y cuando tu ego crea una frontera tan alta que no puedes ver más allá de tu propia realidad es muy difícil que veas algo interesante para ti. Y eso es lo que nos ha pasado en estos últimos 40 años con el sistema educativo superior español.

Han tenido que pasar demasiados años y muchos gobiernos diferentes, e indiferentes, para empezar a darse cuenta de que muchos países nos han vuelto a adelantar en la siguiente revolución industrial, que hemos vuelto a perder el tren de la productividad, de la digitalización , porque el tren pasó hace 15 años, y no va a volver a pasar. ¿Dónde estaba entonces la visionaria jerarquía educativa española? ¿Preocupados de publicar papers y de financiar sus propias universidades? ¿Y el alumno, en dónde ha quedado? Reflexionen pues y asuman que se han olvidado de la realidad de nuestros jóvenes, con cada vez más baja competitividad frente a los europeos totalmente bilingües y preparados en STEM (holandeses, finlandeses, noruegos, polacos, alemanes, belgas, checos...), se han olvidado de la realidad y necesidad empresarial, de la demanda de nuestra economía productiva, del futuro de nuestra sociedad, que como bien deberían saber, pasa por la revolución 4.0.

Difícil solución tiene manteniendo grandes mega universidades en donde la burocracia elimina al individuo, en donde no eres más que un número, y en donde lo importante son los números de matriculados, no las personas; en donde lo importante para el docente es publicar en una revista indexada lo que sea con tal de ir sumando créditos que aumenten su prestigio de papel, en papers claro, que en la mayoría de casos poco tienen que ver con la realidad empresarial. Lo importante para ellos es patentar para subir en el ranking de universidades con más patentes, pero normalmente se olvidan de si tiene o no transferencia y aplicación en la empresa. La razón sea probablemente porque jamás han pisado empresa, y nuestras empresas siguen suplicando mano de obra práctica, que conozca la realidad de la misma, mano de obra especializada y cualificada en materias tecnológicas y de innovación.

Lamentable los que estamos en el día a día de la empresa en plena innovación tecnológica vemos que se siguen creando perfiles universitarios para puestos que cuando los vayan a ocupar nuestros jóvenes ya no existirán.

Debemos crear perfiles adaptables a cualquier realidad, con una base digital transversal y totalmente bilingües español-inglés, porque no debemos olvidar que quizá se dediquen a profesiones que ahora mismo no existen, pero a buen seguro que estarán relacionadas con el mundo de la Programación, la Computación Gráfica, la Digitalización de nuestras empresas, la Inteligencia Artificial, la Analítica de datos, la Business Intelligence, la Robótica, bien desde un punto de vista de programación o bien desde un punto de vista del Análisis o el Diseño e Implementación de procesos, y por supuesto, compitiendo en un mercado global, cuyo lenguaje vehicular es el inglés.

Ahora constatamos que no hay suficientes programadores en tecnologías emergentes, no hay suficientes data scientists para analizar datos y desarrollar nuevas vías de negocio a través del nuevo oro, los datos; la business intelligence está abandonada, no hay suficientes ingenieros, ni mano de obra especializada para poder transformarnos digitalmente. Pero no pasa nada, pediremos ayuda a Europa, que nos manden un cargamento de jóvenes preparados para que los nuestros sirvan en los bares de ellos y así poder aprender inglés; porque aquí en España les damos horas y horas de clase en el colegio en lenguas autóctonas que utilizaban nuestros antepasados; que como sabemos, les va a servir mucho en la investigación y en sus carreras tecnológicas. Vamos a explicarles a los dirigentes  políticos, por si no lo saben, (que sí lo saben) que la investigación tecnológica se escribe, se habla y se comparte en un 95% en inglés, y que la programación y la creatividad son base para el desarrollo futuro de nuestro país, y que si no investigas y transfieres tecnología te quedas sin tecnología propia y pasas a ser tecnológicamente dependiente de terceros con la consiguiente pérdida de competitividad empresarial.

O reaccionamos y empezamos a concienciar y a motivar y provocar “engagement” en nuestros jóvenes sobre estas materias o nuestras empresas lo pagarán caro, digo caro porque van a tener que importar talento y tecnología, cosa que nos saldrá mucho más caro que invertir desde el colegio en concienciación de lo que va venir.

 Recordemos que el 40% de los puestos creados en los últimos años están relacionados directamente con las tecnologías digitales. Falta cada día más mano de obra cualificada en el sector digital con habilidades de trabajo en equipo y que domine perfectamente el inglés. La industria demanda competencias de innovación digital para sus nuevos puestos, la transformación a online de todos sus procesos exige formar a nuestros jóvenes al más alto nivel, en cuanto a innovación digital se refiere, si queremos mejorar nuestra competitividad respecto a los nuevos mercados emergentes.

Jaime Torres es director general de la Escuela Superior de Arte y Tecnología (ESAT)

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