La portavoz del PP en la Diputación, Mari Carmen Contelles, y el presidente provincial, Vicente BetoretVALÈNCIA. El proceso del congreso provincial del PP de Valencia se ha estancado en una etapa de calma tensa: los principales actores de la contienda, el presidente Vicente Betoret y la principal aspirante, Mari Carmen Contelles, se encuentran a la espera de definir con la dirección nacional del partido -denominada Génova informalmente- una fecha para verse la próxima semana. De esta manera, todo apunta a que desde Madrid se impondrá una solución que desbloquee un cónclave que viene siendo motivo de sonrojo para el PPCV, como se evidenció en la última Junta Directiva Provincial (JDP) celebrada semanas atrás.
La solución que desde la dirección estatal se pretenderá aplicar todavía es una incógnita. Desde la cúpula regional que preside Isabel Bonig, partidaria de Contelles, se ve con buenos ojos la aplicación de la fórmula de Sevilla: una votación de la militancia para decidir el liderazgo y, a partir de ahí, que el perdedor ofrezca una terna de nombres a la Secretaría General (número dos) y que el resto de dirigentes se sitúen según el porcentaje alcanzado en las votaciones.
Una variante que desde el sector de Betoret no agrada, dado que su preferencia va dirigida a, puestos a aplicar la democracia, aplicarla hasta "las últimas consecuencias". En esta línea, puntualizan que los estatutos recientemente revisados indican que debe celebrarse una segunda vuelta. Por otro lado, cabe recordar que hay una tercera aspirante con menos opciones a liderar el partido, la exalcaldesa de la Font de la Figuera María José Penadés, a quienes muchos consideran más proclive a Betoret y al que, probablemente, ofrecería su apoyo si no pasara el corte.
Explicar el recorrido de lo ocurrido hasta ahora resulta complicado y fatigoso. Betoret y los suyos critican las formas de Contelles y las de sus afines, además de apelar a la "unidad" e "integración", algo para lo que el propio presidente provincial remitió una carta a Génova, donde posee buenos contactos. Por su parte, la portavoz de la Diputación y su equipo señalan que Betoret está urdiendo toda clase de ardides para evitar enfrentarse a ella en votación porque no dispondría de los "números" suficientes para ganar. Una versión rechazada por el entorno del presidente provincial, que acusa a Contelles de rodearse del 'rusismo' y ser la candidatura oficialista respaldada por Bonig.
En este sentido, fuentes próximas al presidente provincial recuerdan que Contelles "faltó al respeto" a Betoret en la última reunión donde se negociaba la composición del Comité Organizador del Congreso (COC), lo que provocó que el dirigente se negara a llegar a un acuerdo pese a que los números propuestos (5 miembros de su cuerda, 5 para Contelles y 3 para Penadés) estaban de su lado. Sobre esto, los afines a la aspirante señalan que Betoret ha encontrado "excusas" desde hace dos meses para evitar avanzar hacia la votación del cónclave buscando el amparo de Génova o "bloqueando" las negociaciones.
Un entuerto que deberá desenredar Madrid, o al menos poner una solución sobre la mesa. Días atrás, las agencias de comunicación llegaron a publicar que desde Génova se apostaría por la citada solución de Sevilla. Una información a la que no terminan de dar crédito desde el sector de Betoret, que recuerdan además que aquel proceso, dirimido por apenas 20 votos, ha terminado con un rosario de impugnaciones.
