César González Bueno, consejero delegado del Banco Sabadell, durante la rueda de prensaALICANTE. El Banco Sabadell se encuentra cómodo con el actual tamaño de su red física, pese a su apuesta cada vez mayor por la banca digital (como muestra su nueva cuenta online remunerada al 2% TAE que se lanza este viernes). Así, el consejero delegado de la entidad con sede en Alicante, César González Bueno, ha asegurado este jueves, una vez más, que el Banco Sabadell no va a cerrar más oficinas.
Durante la presentación de los resultados del tercer trimestre, en el que el Sabadell ha alcanzado un beneficio récord de 1.008 millones de euros (un 44,9% más) impulsado por las subidas de tipos de los bancos centrales y su impacto en el margen de intereses, su consejero delegado ha respondido hasta en dos ocasiones a preguntas de los periodistas que la entidad no tiene intención de reducir su red, a no ser que se produzca algún "ajuste marginal" en busca de eficiencia. "Si no ha quedado claro, lo repito: no, no vamos a cerrar oficinas", ha reiterado.
El mensaje es el mismo que se lanzó en enero de 2023, en la presentación de resultados del ejercicio anterior. Culminado el plan de eficiencia que llevó a la entidad a cerrar el 25% de sus oficinas y despedir al 22% de la plantilla (1.600 personas), para ahorrar 130 millones anuales en costes, la entidad pretende mantener estable su actual red, formada por alrededor de 1.200 sucursales.
En paralelo, el banco potenciará su red de gestores especializados en hipotecas, para asesorar a los clientes en la solicitud y tramitación de estos expedientes, con el fin de mejorar la producción. El director financiero del banco, Leopoldo Alvear, ha señalado que la mitad de las hipotecas concedidas por el banco son anteriores a 2011 y "por tanto, han amortizado ya dos terceras partes del capital", y que de la otra mitad, concedidas a partir de 2016, "el 80% son a tipo fijo", con lo que no esperan problemas de morosidad por el incremento de tipos.
Precisamente, el crédito vivo del banco se ha reducido de forma notable al tercer trimestre de 2023, con una llamativa excepción. El crédito al consumo ha aumentado (baja a empresas, hipotecario y al sector público, en este caso un 15% por el vencimiento de una letra del Tesoro) y, según González Bueno, "el impago en este segmento es más bajo ahora que en los últimos dos años, lo que significa que no hemos tenido que relajar los criterios para crecer; prestar dinero a quien no puede devolverlo es mal negocio".
