La lesión de Álex Muñoz deja un boquete a Felipe

VALÈNCIA. Mal momento para que se caigan piezas importantes en el Levante. Tras la lesión de Algobia, que se mantiene de momento entrenando al margen de sus compañeros, la dolencia de Álex Muñoz en pleno encuentro en La Cerámica deja a Felipe Miñambres un cuadro en el lateral izquierdo. El alicantino podría llegar al último tramo de competición entre algodones después de que las pruebas realizadas este lunes revelaran una lesión muscular en el recto anterior de la pierna izquierda. De alcanzar el final de Liga, lo haría apurando plazos y después de que el propio entrenador se mostrase pesimista en relación al regreso en lo que resta de campaña de uno de sus jugadores más preciados.

A los nombres de Algobia y Muñoz, se suma además Iván Romero -él sí se perderá con total seguridad los cuatro partidos que quedan tras la artroscopia a la que fue sometido este martes por su dolencia en el hombro diestro-, y los jugadores que no cuentan para el ejecutivo astorgano: Álex Blesa y un Ander Capa que se ha caído de las dos últimas listas por decisión técnica. Ese es el parte de guerra actual. Sin embargo, el boquete que preocupa a Felipe es el del costado zurdo. Cuenta con opciones en la demarcación, pero mientras unas no convencen, la otra sería toda una apuesta que para la que, ha demostrado el técnico, no le tiembla el pulso.

El que no convence es Álex Valle, a juzgar por la salida que, desde que cogiera las riendas del banquillo, Felipe le está dando al carrilero cedido por el Barça. En la etapa del leonés como técnico, Valle solo ha jugado como titular ante el Andorra y, si bien fue el sustituto de Álex Muñoz una vez cayó lesionado en Vila-real, tan solo sumaba 12 minutos en los últimos siete partidos anteriores a la cita de La Cerámica. Allí, jugó media hora. Además, el planteamiento de Miñambres con Andrés García en un carril largo por la derecha, y en el esquema asimétrico en ataque, favorecía el perfil del alicantino en el flanco contrario. Ahora, alinear a Valle supone o bien rediseñar la derecha o bien plantear el partido ante el Eibar con dos carriles de similares prestaciones.

La otra alternativa que parece no seducir al cuerpo técnico es precisamente la de Capa, una opción de la que sí echó mano Calleja al principio de la temporada. En Tenerife, cuando no pudo contar ni con Álex Muñoz ni con Valle -un jugador que sí era capital en ese momento-, el preparador madrileño cambió a Capa de lado y le dio todo el carril zurdo, a pierna cambiada. No obstante, el ex del Athletic nunca ha llegado a rendir en el Ciutat. Al menos, ha acostumbrado a rayar una irregularidad en su rendimiento que se lo ha llevado por delante en las últimas dos listas. 

Por contra, el jugador que sí podría convencer a Felipe es un Jorge Cabello que, a pesar de sumar solo dos partidos con el primer equipo del Levante, ha encandilado al astorgano. No solo por sus apariciones de nivel en Segunda División, sino por el tiempo que el joven defensor canario de 20 años lleva ejercitándose junto a 'los mayores'. Cabello ha jugado en el perfil izquierdo de la zaga las dos ocasiones que Miñambres le ha escogido: una por ausencia de Maras por enfermedad; otra, porque el canterano sentó al serbio, directamente. 

"¿Por qué no Maras? Hago consideraciones. El tipo de delantero de hoy era parecido a los del Racing (partido que jugó Cabello como titular) y él está capacitado. Antes estábamos justos de centrales y ahora nos sobran", dijo el entrenador tras la victoria frente al Villarreal B. Y añadió: "Maras está bien. Posti también. Es una elección mía (...) porque me da tranquilidad poner a Cabello. Lo que hace en los partidos, lo hace en cada entrenamiento desde que está con nosotros". Y además, el zaguero de Telde también sabe lo que es actuar en el lateral izquierdo en las categorías inferiores. Miñambres tendrá que decidir.