La Real Academia de Cultura Valenciana acoge en una exposición la historia sobre la Guerra de Cuba

VALÈNCIA. En 1898 tuvo lugar la pérdida para España de la isla de Cuba, "la perla de las Antillas", como se llamaba entonces. Con la intervención norteamericana y la capitulación de Santiago de Cuba terminó una guerra que comenzó en 1895. Y no sólo fue Cuba; se perdieron además Puerto Rico, Filipinas y la isla de Guam, mientras que las islas Marianas, Carolinas y Palaos fueron vendidas a Alemania.

Antes del conflicto de 1895-1898 tuvo lugar la llamada "Guerra Grande" o "Guerra Larga" (1868-1878), terminada con el Pacto de Zanjón, cuyas experiencias no fueron aprovechadas por los gobiernos de la Península.

La Real Academia de Cultura Valenciana y el Instituto de Historia de Cuba han organizado un Congreso Internacional sobre la Guerra Cubano - Hispano - Norteamericana, que tendrá lugar, de forma simultánea, en Valencia y La Habana los días 28, 29 y 30 de noviembre de este año,  cuyo Comité de Honor preside S.M. el Rey y del que forman parte también nuestras primeras autoridades y diversas personalidades.

Dentro de las actividades complementarias del Congreso, la RACV, en colaboración con el Museo Histórico Militar de Valencia, ha organizado una exposición en su sede, que podrá ser visitada desde el día 21 de noviembre al 1 de diciembre.

En la planta baja se presenta un mapa de Cuba de 1835 y una serie de trabajos realizados por miembros de número y correspondientes de la RACV, así como diferentes libros que tratan sobre dicho conflicto. Se presentan también un cañón Krupp y dos maniquíes con los uniformes utilizados por los soldados españoles y americanos, cedidos para la exposición por la Asociación de Amigos del Museo Histórico Militar.

En la planta intermedia se presenta en una serie de paneles la evolución de la guerra, los envíos de tropas y los fallecidos, prestando especial atención a los pertenecientes a la Comunidad Valenciana, de la que murieron más de 4.000 militares entre jefes, oficiales y soldados.

Los visitantes podrán observar también una maqueta del acorazado Vizcaya, destruido por los americanos en la batalla naval de Santiago, y otra con la situación del desembarco de las fuerzas de los Estados Unidos y el avance por las lomas de San Juan y el Caney ,en las proximidades de Santiago de Cuba.

El principal objetivo de esta exposición es "recordar a todos aquellos españoles que sacrificaron sus vidas en el cumplimiento de su deber y  fallecieron en Cuba, en los viajes de retorno, en los hospitales de llegada y en sus domicilios a causa de las enfermedades adquiridas". Y el símbolo elegido ha sido el soldado valenciano y pintor Juan Méndez. Murió en el barco que le traía a su patria al terminar la guerra. A él se dedican dos de los paneles y se exponen algunas de las cartas enviadas a su familia.