La tasa de paro de las mujeres es 4,3 puntos mayor que la de los hombres en la Comunitat

VALÈNCIA. (EP). La Secretaría de la Mujer, Políticas LGTBI e Institucional de CCOO PV ha denunciado que las trabajadoras valencianas "sufren menor ocupación" con unas tasas de paro del 19,1%, que son 4,3 puntos mayor que la de los hombres (14,8%), según los datos que arroja el 'Informe Sociolaboral de CCOO PV sobre las brechas de género y desigualdad laboral en el País Valencià'.

Estas brechas, han señalado, dificultan la promoción y redundan en peores remuneraciones, cotizaciones y futuras pensiones. Así, han destacado que la brecha salarial valenciana (34,3 %) supera la media estatal. De tal manera, el salario medio de las mujeres valencianas tendría que aumentar en 6.107,76 euros al año para igualarse con el de los hombres.

Un mes después de la "participación masiva en la movilización sin precedentes del 8 de marzo", el sindicato ha evaluado mediante este informe anual el diagnóstico de la realidad, y la marcha de la planificación del trabajo contra las brechas de género en el ámbito laboral.

En este informe se destaca que la nueva ocupación creada en el último año se ha centrado fundamentalmente en el sexo masculino. De los 62.000 nuevos puestos de trabajo creados en el País Valenciano, el 80% han están ocupados por hombres (49.200), mientras que tan sólo 12.900 mujeres han conseguido ocupación. Esto hace que, entre otras cuestiones, la reducción del paro tenga una repercusión mayor entre el sexo masculino; la tasa de paro masculina se sitúa en el 14,8%, mientras que la femenina se mantiene en el 19,1%.

En el Informe también se destaca la persistencia de la segregación ocupacional, es decir, la concentración desproporcionada de mujeres en determinadas ocupaciones, que suelen ser las más precarias, y de hombres en otras, lo cual provoca remuneraciones salariales más bajas para ellas y limitaciones en sus carreras profesionales. Así, el 61,4% de las personas ocupadas en el comercio y la hostelería en el territorio valenciano son mujeres.

Cuando se trata de actividades relacionadas con el entretenimiento o el trabajo doméstico, el porcentaje asciende al 70%. Esta es una de las brechas de género que dificultan el acceso de las mujeres al mercado de trabajo.

Otra es la elevada tasa de parcialidad, el 28,9% de las mujeres están contratadas a tiempo parcial, mientras que entre los hombres la cifra no llega al 10 %. Así pues, siete de cada diez contratos con jornada parcial son firmados por mujeres, la mayoría de carácter involuntario para recaer en ellas las tareas de cura, lo cual limita sus posibilidades de promoción, de mejora salarial y repercute negativamente en cotizaciones y futuras pensiones.

Ley de igualdad salarial

Para mejorar esta situación de desigualdad, CCOO PV ha realizado diversas propuestas, entre las que destaca el inicio de un proceso de diálogo social tripartito para acometer reformas legales necesarias, entre las que destacan una Ley de Igualdad Salarial.

También plantean la creación de un grupo de trabajo permanente, en el cual participan Gobierno e interlocutores sociales, para eliminar la brecha salarial, actuando sobre los dos factores que explican en
mayor porcentaje la brecha salarial de género: la feminización de las jornadas parciales y la masculinización de los complementos salariales.

Asimismo, han propuesto plantear desde el Pacto de Toledo un estudio de las desigualdades y discriminaciones de género en el sistema de protección social, así como de las posibles medidas correctoras a corto
y medio plazo.

Por otra parte, han demandado un plan de choque para la ocupación que tenga en cuenta la dimensión de género: fomentar ocupación de calidad y atender las situaciones más vulnerables y precarias, paradas de larga
duración, mayores de 45 años, sin ocupación anterior o paradas con menores a cargo.

También proponen una mejora de las prestaciones por paro y establecer una Renta Mínima Garantizada como nuevo derecho subjetivo, para rescatar de la situación de extrema necesidad dos millones de personas, de las cuales el 70% son mujeres.

De igual forma, buscan establecer la obligatoriedad de negociar planes de igualdad en empresas de menos de 250 trabajadoras y trabajadores. Asimismo, favorecer la coresponsabilidad entre mujeres y hombres en el reparto de las tareas familiares y de curas, fortaleciendo los servicios públicos.

Asimismo, promover un sistema educativo que promueva principios de igualdad de género en las aulas, en la elección de las carreras académicas y en las salidas profesionales.

También buscan poner en marcha con urgencia el Pacto de Estado en materia de violencia contra las mujeres, dotándolo del presupuesto económico necesario para mejorar la prevención, la atención y los derechos sociales y laborales de las mujeres víctimas de violencia.

Por último, proponen aprobar las reformas legales necesarias para que las mujeres víctimas de violencia no resultan perjudicadas por esa razón en el ámbito laboral.