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el festival se realizó 15 días después

La Unión de Consumidores demanda al Marenostrum por no devolver el importe de las entradas del festival cancelado

30/01/2017 - 

VALENCIA (EP/VP). La Unión de Consumidores de la Comunitat Valenciana (UCCV) ha presentado una demanda contra la mercantil Mare Music Events S.L. encargada de organizar el evento Marenostrum Music Festival 2016, por no devolver el importe de las entradas tras la cancelación del festival que tenía previsto realizarse a principios de julio de 2016 en la Playa dels Peixets de Alboraya (Valencia).

La asociación de consumidores, que pide la devolución del importe de las entradas, de los gastos ocasionados y una indemnización por daños morales, ha recordado en un comunicado que la mercantil vendió "durante meses" entradas, bonos y cuños para el festival, que tenía que celebrarse los días 8, 9 y 10 de julio de 2016 en esa zona.

Sin embargo, el día anterior al evento, la empresa emitió un comunicado a través de redes sociales e internet en el que anunciaba que no le concedían la licencia de actividad y, por lo tanto, procedían a cancelar el festival, "cuando muchos jóvenes con las entradas compradas ya se habían desplazado desde sus lugares de origen e, incluso habían reservado y abonado alojamiento para esos días, ante la inmediatez del inicio del evento".

Posteriormente, se celebró el evento el 28, 29 y 30 de julio en un emplazamiento distinto y con un cartel de artistas distintos, ya que los anunciados inicialmente no pudieron acudir por el cambio de fecha.

Según la UCCV, muchos afectados asistieron a este evento tras canjear la entrada que tenían adquiridas en las fechas canceladas, pero muchos otros reclamaron a la empresa la devolución de los importes correspondientes a entradas, bonos y cuños adquiridos para el acceso al recinto y, en su caso, los gastos ocasionados por su desplazamiento, bien al no poder asistir en las fechas propuestas, o bien al considerar que el cartel de artistas "no cumplía sus expectativas".

No obstante, ha asegurado que la "única respuesta" de la empresa a estas reclamaciones fue ofrecer a través de los medios de comunicación un "posible canje" de las entradas por la edición de 2017. La organización ha añadido que esa propuesta "no se materializó formalmente ni se ha hecho efectiva". En opinión de la Unión de Consumidores de la Comunitat Valenciana, "no se puede imponer a los afectados, cuyo legítimo derecho como consumidores es recuperar los gastos ocasionados por la contratación de un evento que no se realizó en las fechas, lugar y artistas anunciados".

Alertan de "posibles cláusulas abusivas"

Además, añade que la mercantil incluyó en las condiciones generales de contratación, cláusulas "que podrían considerarse abusivas, al permitir cambios y modificaciones unilaterales del evento y exención de responsabilidades por fuerza mayor".

Sin embargo, la cancelación del evento "debido a la falta de licencias y autorizaciones administrativas no puede considerarse como fuerza mayor, ya que la empresa debió extremar su diligencia para cumplir con los requisitos administrativos exigidos con la suficiente antelación o, incluso, plantear alternativas a tiempo, para evitar cancelar el evento el día anterior".

Además, ha añadido que las comunicaciones que los reclamantes y la propia UCCV dirigieron por escrito al domicilio social de Mare Music Events S.L. "fueron devueltas por Correos, al tratarse de una caseta de obra y sin personal que atendiera a los afectados". Los correos electrónicos que se remitieron "tampoco obtuvieron respuesta alguna para intentar obtener una solución para los afectados".

Por lo tanto, ha explicado que, ante la falta de respuesta de la empresa a las reclamaciones que muchos afectados interpusieron solicitando la devolución de los importes de las entradas y gastos ocasionados tras la cancelación de festival, la UCCV ha presentado una demanda contra la mercantil, en representación de diversos afectados, en la que pide la devolución de esos gastos así como una indemnización por los daños morales ocasionados.

Además, la Unión de Consumidores de la Comunitat Valenciana ha recalcado que ha podido constatar que actualmente se están vendiendo entradas para la edición de 2017 "con las mismas condiciones generales y cláusulas abusivas que el festival del año anterior, a través de otra empresa diferente, Rian-clasic, S.L., y cuyo objeto social no es la organización de eventos sino la compra-venta de vehículos nuevos y de segunda mano y la comercialización y distribución de artículos sanitarios e higiénicos".

En esta línea, y para "evitar" que ambas mercantiles "perjudiquen a los consumidores y usuarios", la UCCV solicitará que se tomen las medidas oportunas "para evitar que se produzcan los hechos ocurridos el año pasado y que los afectados sean adecuadamente compensados en los perjuicios ocasionados".

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