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El fallido proyecto de ikea se suma a los retrasos de Puerto Mediterráneo y alcoinnova

Las ATE de Fabra, de acelerón urbanístico a maraña burocrática 

26/05/2016 - 

VALENCIA. "Analizar y tramitar los proyectos de manera rápida y con todas las garantías jurídicas y ambientales para que ninguna inversión se pierda por la lentitud de los procedimientos burocráticos". Así explicaba Alberto Fabra en 2013 -durante la presentación de Puerto Mediterráneo- la misión de la denominada Actuación Territorial Estratégica (ATE), la herramienta administrativa impulsada durante su mandato para "reducir a 6 meses todo el proceso de implantación" de los proyectos urbanísticos considerados estratégicos.

Pasados tres años desde entonces no cabe duda de que las expectativas estaban muy por encima de la realidad. De los cuatro proyectos estrella impulsados por el PP uno ha sido descartado por su propio promotor -el plan Rabasa de Alicante- y otros dos siguen sorteando burocracia para iniciar su construcción -Puerto Mediterráneo y Alcoinnova-. La no reanudación del Nuevo Mestalla tal vez ha sido la ATE que menos problemas a dado, pero cabe atribuirlo a que el Valencia naufragó en el plano financiero y careció de solvencia para retomar la construcción.

El proyecto de Alicante es, con diferencia, el mayor de los fracasos de las ATE impulsadas en la era Fabra con la actual líder del Partido Popular, Isabel Bonig, a la cabeza de la Conselleria de Infraestructuras -la que cursaba las iniciativas-. La fórmula fue señalada desde el principio por la oposición, que acusaba a los populares de beneficiar con esta herramienta a determinados empresarios -con el caso de Enrique Ortiz en la zona de Rabasa como principal argumento-.

Al margen del argumentario político y de la deriva judicial del caso concreto, el proyecto tampoco ha podido superar el cauce administrativo. Como informó este miércoles Valencia Plaza, tras más de dos años de trámites el empresario ha tomado la decisión de no corregir las deficiencias que Medio Ambiente halló en la iniciativa de Alicante Avanza. Así, la Actuación Territorial Estratégica de Ikea en Alicante no será una realidad -no al menos la única oficial presentada hasta la fecha por la promotora-.

Sin ser de una gravedad comparable -no al menos por el momento- también son significativos los acusados retrasos de Puerto Mediterráneo y Alcoinnova. Por lo que respecta al primero, presentado en junio de 2013, la previsión era empezar a construir en 2015 para, tras dos años de obras, abrir sus puertas en 2017.

Pero la realidad del macro centro comercial y de ocio previsto en Paterna es bien distinta. El complejo todavía está a la espera del veredicto definitivo de Medio Ambiente, que se espera para el próximo mes de julio. En caso de que salga adelante, todavía requerirá algunos trámites municipales, de modo que los cálculos más optimistas prevén el comienzo de las obras en 2017 y su inauguración, dos años más tarde.

Alcoinnova tampoco puede presumir de celeridad. En este caso el escollo judicial se encontraba precisamente en la naturaleza de la ATE, puesto que el Ayuntamiento de Alcoy recurrió contra esta figura por vulnerar la autonomía municipal. De este modo, la herramienta elegida para agilizar el proceso resultó ser, finalmente, una rémora que ligó su futuro al ritmo al de los tribunales.

Como informó la edición valenciana de La Razón, la sentencia de Alcoinnova no llegaría hasta el pasado mes de diciembre, y por suerte para los impulsores del proyecto fue contraria a la reclamación del consistorio. No obstante, el expediente no está resuelto todavía. La pelota vuelve ahora a la Conselleria de Medio Ambiente, que reclama unos informes con los que todavía no cuenta la iniciativa.

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