La afición del Alcoyano exige que continúe jugando en la ciudad y se manifestará

ALICANTE. Como un rayo que parte un almendro ha caído en la afición del Alcoyano posibilidad cada vez más fuerte de que el hastío del propietario Juan Carlos Ramírez le lleve a proceder a un cambio de denominación y domicilio del club, a que juegue en otra localidad.

Como avanzaba Alicante Plaza el pasado miércoles, el empresario ha llegado a la conclusión de que un proyecto en Primera Federación no es viable en Alcoy, fundamentalmente por la ausencia de infraestructuras mínimas para su desarrollo y falta de apoyo económico que lo lastra. 

Lo anterior ha llevado a la afición blanquiazul a ponerse en guardia: fficionados rasos y colectivos como Huestes blanquiazules, Lateral centraet, Gandules, Peña Planes, Frente Batoy y Birifi han sumado fuerzas con la creación de la plataforma 'La Moral no Morirà'. La misma ya expresaba este jueves su total oposición a que el Alcoyano deje de competir en Alcoy, exigiendo al Ayuntamiento que mueva ficha y atienda las demandas del club, al tiempo que convocaba a la masa social blanquiazul a manifestarse la tarde del sábado 25 de mayo, en las horas previas al choque entre el equipo de Vicente Parras y el Intercity con el que pondrán fin a la temporada 2023/24. 

'La Moral no Morirà' promueve una marcha que recorrerá las calles de la ciudad, desde la plaza de España hasta El Collao, para hacer visible su rechazo a la posibilidad de que la historia del Alcoyano en la ciudad no siga sumando años a los casi 96 que ya ha cumplido.

Para 'La Moral no Morirà' el origen del problema está en la mala gestión económica del club que siguió a su conversión en Sociedad Anónima Deportiva. La misma puso en serio riesgo de desaparición al Alcoyano, algo que evitó Ramírez con su irrupción económica, pero sobre la base de unas expectativas que no se han cumplido ni de lejos. El que el empresario valore el club desde un punto de vista exclusivamente mercantil, no atienda que una cosa es la propiedad jurídica y otra la moral, solivianta hasta el extremo a los aficionados, pero también la inacción del consistorio: el alcalde Toni Francés se escudaba esta semana en que el club no se quiere sentar a la mesa, en el aplazamiento por problemas de agenda de una reunión concertada, al tiempo que publicitaba el apoyo económico que ha dado al mismo las dos últimas campañas y que se puede cuantificar en algo más de 570.000 euros, si bien casi un tercio de esa suma tiene realmente su origen en fondos de la Diputación. Para 'La Moral no Morirà' lo anterior no es suficiente y emplaza al primer edil a escucharles y "actuar" en consecuencia... pero también tratat de hace valer su 'propiedad' moral del club, niega a Ramírez el derecho a cambiar el domicilio del Alcoyano por mucho que ostente la titularidad de la mayoría accionarial.