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CRÓNICAS POR LOS OTROS / OPINIÓN

Leo

Leo esta a punto de nacer. Leo nacerá en España. Leo viene de Lamu, Kenia. Leo tendrá sangre española y keniana. Sólo por ello, vivirá dos mundos diferentes, dos realidades diferentes, dos sistemas diferentes, dos culturas diferentes… Una vida a caballo entre Kenia y España, eso sí, si la diplomacia mundial lo permite

30/01/2016 - 

Leo va a nacer entre algodones, en Valencia, pero quizá venga al mundo sin su papá, no se sabe si su papá llegará o no a tiempo. ¿El motivo? La burocracia diplomática. Su papá es keniano y vive en California, San Francisco, donde trabaja como músico  y su mamá en España como periodista. Así que su padre necesita un visado de turista para poder entrar en España. Un  visado para pasar unos días de vacaciones, para visitar amigos, para recorrer el país, para viajar, para vivir... para ser papá. 

¿Y para viajar como turista se necesita un visado? ¿ Cualquier persona  no puede sacar un billete y viajar al país que queramos visitar? No. Eso sí, hay países que lo ponen más fácil y más difícil. En ocasiones, dependiendo de tu nacionalidad y del acuerdo entre los países emisores y receptores, no se necesita ningún visado o la cosa se puede poner difícil. En otras, el visado es fácil de adquirir, se compra en la misma aduana, en el aeropuerto o por internet; pero hay veces que obtener el visado es casi misión imposible y una prueba de paciencia, de tesón, de lucha... 

EXISTEN DIFERENTES TIPOS DE VISADOS, DIFERENTES ACUERDOS ENTRE PAÍSES, MOTIVOS DE TODO TIPO PARA NECESITAR UN VISADO 

Existen diferentes tipos de visados, diferentes acuerdos entre países, motivos de todo tipo para solicitar y necesitar un visado, para entrar en un país, para salir de él ... Y es muy difícil crear y establecer una normativa diplomática justa para todos porque Hay razones de todo tipo y de todos los colores.

En este mundo en el que vivimos, lleno de fronteras por doquier nos quieren hacer entender y aceptar  la importancia y la necesidad de los visados, un permiso para legalizar la entrada o estancia de personas en un país de donde no tienen nacionalidad o libre tránsito. Porque existen visado de tránsito también. Visados necesarios solo para poder hacer escala en un país por un máximo de tres días generalmente, visados de turista que suelen ser fáciles de adquirir y  no deberían  costar dinero pues el motivo principal de la entrada en el país es gastar dinero, estar de vacaciones , nunca trabajar o hacer negocio pues para ello se solicitaría el visado de trabajo. También existen visados de estudiante, diplomáticos con todos los privilegios que este visado conlleva, visado de periodista, de matrimonio, de entrada, de salida... Visados para todos los gustos y necesidades. 

Pase por caja

Detrás de cada visado hay una historia, una vida, una persona aunque a efectos burocráticos y administrativos a veces tengamos la sensación que no hay vida detrás de estos documentos y que  sólo existe un interés económico importante o de control.

Si el trasfondo de los visados es un asunto económico, poder pasar por caja, me parece perfecto. Así son las reglas de este mundo. Pero que quede claro. Lo que no me parece adecuado es que se de la impresión que la solicitud de visados es por temas de seguridad y de control de extranjeros o inmigrantes. ¿Es la única manera de controlar la seguridad de un país? ¿Poner barreras ? ¿Realmente es efectivo? Y si es un tema de seguridad ¿Por qué hay que pagar para obtener un visado?

Aunque algunos visados debería ser gratis, pocas veces es así. Cada visado va acompañado del pago de unas tasas que revierten en el país. Y hasta aquí todo normal, todo comprensible si entendemos este mundo lleno de fronteras, de aduanas, de barreras, barreras que dan dinero. Desconozco las razones reales de  necesidad y extremo control para adquirir un visado que controle las entradas y salidas en un país. Parto de la base de que, de primeras, este documento no me gusta. Pues en mi mundo, la idea romántica con la que convivo y sueño es un mundo sin  fronteras.  

En mi mundo, la idea romántica con la que convivo y sueño es un mundo sin  fronteras

Un mundo donde todos podamos movernos y decidir dónde queremos vivir, y no un mundo donde elijan otros y según criterios que no me convencen. Llámenme desconfiada pero mis experiencias con el mundo de los visados han sacado mi peor parte. Y no tanto con respecto a mi, pues no olvidemos que cuando naces en este lado del mundo, todo es más fácil, y si eres blanca, aún más. Así que siempre que he solicitado un visado, lo he tenido fácil, previo pago,  pero sin problemas. Mozambique, Kenia, Zanzibar, Filipinas, etc. han sido visados de turista comprados en el mismo aeropuerto. Eso sí, permisos de trabajo para estos países es casi imposible conseguirlos. Otro asunto es cuando hablamos de personas con pasaporte y nacionalidades de  países pobres. Ahí cambian las tornas. Aunque esa personas tenga sus medios, tengan sus recursos, los papeles empiezan a complicarse y las exigencias a ser innegociables.  Y algo suma además si no son blancos. 

Cuba

Hace años me enfrenté a este proceso en Cuba. Hace años el desgaste que supuso conseguir un visado de trabajo para que un ciudadano cubano pudiera entrar y trabajar en España fue una batalla que casi acaba conmigo. Además en este caso no sólo había que lidiar con la diplomacia española para conseguir un visado de trabajo, sino que en este caso, había que lidiar con la diplomacia cubana también pues Cuba en ese momento tenía que autorizar la salida de los cubanos y cubanas del país. Y solo había dos motivos por los que el gobierno cubano autorizaba la salida de uno de sus ciudadanos : por matrimonio, razón que incrementó de manera escandalosa los matrimonios de conveniencia, o porque había un contrato de trabajo. 

En ese caso, el ciudadano que salía tenía que volver a Cuba una vez al año y pagar al gobierno cubano unas tasas por cada mes que estaba trabajando fuera. De no ser así, corría el riesgo de perder la nacionalidad cubana. En aquellos años, hace 8 años, Cuba tenía un sistema más estricto en este asunto que hoy en día. En aquellos años, la cosa funcionaba así. Y a todo esto, cualquier papeleo tanto para la embajada española como la cubana costaba dinero. Un negocio como otro cualquiera. Creo que hoy el asunto se ha flexibilizado. 

África

Años después me enfrento a otro trámite diplomático diferente, por motivos diferentes, en países diferentes y de personas diferentes. Menos costoso en todos los sentidos, pero más difícil de entender. Desde el punto de vista de una persona que  vive en EEUU,  con su “Green Card” (permiso de residencia estadounidense), su trabajo y su vida allí ¿Qué sentido tiene poner dificultades a un visado de turista a España? ¿Su nacionalidad keniana? ¿ Haber nacido en Kenia? ¿Ser africano? Ojala alguien me lo explique y  mi siguiente articulo lo pueda difundir. Pero de momento el papá de Leo todavía sigue presentando papeles y documentación que le piden para llegar a España al nacimiento de su bebé.

Ahora pienso en la cantidad de familias rotas por asuntos diplomáticos, familias separadas, historias desgarradoras, impotencias, injusticias… por un tema de papeles, por denegar visados. No siempre los visados se solicitan para viajar, conocer y ser papá. A veces los visados son necesarios para salir de situaciones extremas, de dolor, de pobreza…

Si no fuera porque soy una chica con suerte, y que la vida me sonríe, pensaría que vivimos en un mundo deshumanizado, un mundo donde los valores que a mi me gustan se perdieron, un mundo que se rige por la inflexibilidad, las normas, la rigidez, la burocracia, los formalismos, las reglas… Un mundo donde falta amor, humanidad, solidaridad y entender, un mundo donde falta empatía. Un mundo lleno de barreras y de gente dispuesta a saltárselas. Un mundo lleno de personas luchadoras, de personas que se enfrentan a estas normas, de personas que , al menos, las cuestionan. Un mundo sin fronteras. Es el mundo que sueño para Leo... porque Leo es mi bebe.

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