Lladró pide ayudas al Gobierno para evitar el ERTE en su mayor fabricante de porcelana

VALENCIA. El Grupo Lladró ha solicitado ayudas al Gobierno de España con el objetivo de evitar un nuevo Expediente de Regulación Temporal de Empleo (Erte) en la compañía, al menos en Porcelanas Lladró, la mayor de sus fabricantes. La medida de ajuste fue rechazada por la plantilla de la sociedad y, por contra, sí fue aprobada por los trabajadores de la también productora Arte y Porcelanas, donde la reducción de jornada ya ha comenzado.

La intención del grupo que lidera Rosa Lladró es lograr una subvención pública que permita a la multinacional adelantar las prejubilaciones pactadas en ambas compañías en el marco del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) aprobado por el grupo el pasado mes de marzo, según trasladan a Valencia Plaza fuentes conocedoras de la negociación.

Las ayudas del ministerio para las prejubilaciones y reposición de derechos de los trabajadores ya sirvieron a principios de año para amurtiguar el impacto del ERE en la compañía, si bien el grupo no pudo beneficiarse del total de 1,8 millones de euros concedido por el Ministerio de Empleo al levantar el expediente en la firma comercial Lladró SA y al obtener el rechazo de la plantilla en la empresa de diseño Daisa.

Así, ahora la negociación pasa por lograr una ampliación de las ayudas que finalmente se concedieron y/o adelantar el cobro de las mismas. Esta inyección de liquidez sería la que permitiría evitar la reducción de jornada en Porcelanas Lladró. Se desconoce si la intención de la empresa, en caso de culminar con éxito su negociación con el Gobierno, es también librar del ERTE a la firma Arte y Porcelanas, pese a que ya lo está aplicando en esta empresa.

Los empleados de esta plantilla, la fabricante de la línea Nao, dieron su visto bueno a una reducción de jornada de 75 días en el presente 2016. Los paros tienen lugar todos los viernes y arrancaron el pasado 22 de abril.

Como informó este diario, esta nueva reducción de jornada impulsada por el Grupo Lladró -que ya aplicó un ERTE en 2014 y 2015- tiene lugar sólo meses después de la aprobación de un ERE que se cerró con la salida de 268 empleados de la mercantil entre prejubilaciones y despidos de trabajadores.