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la firma retoma la negociación del erte en su principal productora

Lladró prevé extender la reducción de jornada a 2017 tras caer sus ventas un 10%

La propuesta inicial de la empresa es aplicar un ERTE de 105 días en el presente 2016 y de otros 40 días el año que viene

7/06/2016 - 

VALENCIA. Lladró quiere extender la reducción de jornada de sus empleados a 2017, al menos en Porcelanas Lladró, la mayor de sus fabricantes y la firma que retoma esta semana la negociación del Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) tras haberlo tumbado su plantilla el pasado mes de abril.

Así lo ha trasladado la multinacional a los trabajadores -según consta en la información difundida el pasado viernes por el comité de empresa entre los empleados, que explica que la mercantil ha presentado del nuevo el ERTE "por causas económicas y productivas"-.

La propuesta inicial de la empresa en esta nueva fase de negociación es aplicar un ERTE de 105 días en lo que queda de año y de otros 40 días en 2017. El argumento esgrimido para justificar la nueva reducción de jornada es "la caída en las ventas de un 10%", según la información proporcionada a los empleados.

Negociación tras los comicios sindicales

Ahora se inicia un nuevo periodo de contactos en los que se debatirá el número de días y las condiciones del nuevo ERTE, que ha sido presentado justo tras las elecciones sindicales en la sociedad en las que CCOO-PV ha reforzado su mayoría con 6 delegados seguida de un doble empate a 3 representantes entre UGT-PV y CSI-F.

Preguntadas al respecto, fuentes oficiales de Lladró trasladan a este diario que el nuevo ERTE ha comenzado a negociarse "se enmarca dentro del proceso de reestructuración" que lleva a cabo la compañía. "Para poder llevar a cabo las prejubilaciones pactadas de forma escalonada es necesario el ERTE para ajustar la producción en tanto se producen las salidas. Ya estaba prevista su adopción y, de hecho, ya ha sido aprobado en Arte y Porcelanas", explican.

En efecto, esta nueva reducción de jornada aplicada por el Grupo Lladró -que ya aplicó un ERTE en 2014 y 2015- tiene lugar sólo meses después de la aprobación del ERE, que se cerró con la salida de 268 empleados de la mercantil entre prejubilaciones y despidos de trabajadores.

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