Los ilustradores lideran la reinvención de la vajilla 

VALENCIA. Dime (sobre) qué comes y te diré quién eres. La cerámica es uno de los grandes patrimonios de Valencia, un sector que, entre el arte y la artesanía, es capaz de crear belleza en los objetos más cotidianos. Conscientes de la importancia de la tradición, aunque también de la renovación, comienza la XII Bienal Internacional de Cerámica de Manises.

El evento, por el que han pasado 252 concursante de 40 países, contará este año 69 concursantes seleccionados para exponer sus obras a partir del 13 de noviembre. El pistoletazo de salida de las actividades, sin embargo, se dio ayer con la inauguración de la exposición de Minji Jung y Alejandra Bañuelos, que llega al MUMAF bajo el lema 'Art & Craft + Design. Diseñando sensaciones'. De igual forma, desde hoy y hasta el viernes se llevarán a cabo otros actos como una máster class sobre técnicas de transferencia de imágenes con impresora láser. 

Pero, de la mano de la cerámica, en los últimos años también han sido los ilustradores que, creando un peculiar binomio, han dado un nuevo giro de tuerca a un mercado que amplía horizontes. Este es el caso, de la empresa valenciana Limoceramics, que marcan como seña de identidad dos cualidades: la fabricación artesanal y el diseño contemporáneo. Laura Castelló, Mark Lazenby o Milimbo son algunos de los artistas que forman parte de la cartera de la compañía.

Divas e ídolos pop

Es de la mano de algunos de los más reconocidos ilustradores que el plato decorativo se ha reinventado, convirtiéndose en un elemento –casi- moderno que ha sabido venderse entre su público menos tradicional, adaptándose a sus gustos estéticos. Este es también el caso de José Antonio Roda que, de Cornellà de Llobregat al mundo, ha plasmado sobre cerámica las versiones pop de sus mitos e ídolos.

Desde una Carmen Maura al borde de un ataque de nervios a la eterna Sara Montiel, pasando por el combo de genios formado por Andy Warhol, Keith Haring o Picasso, entre otros tantos iconos. Su propósito no es otro que el de “rendir homenaje a personas que han sido fundamentales en mi educación sentimental y estética”, una plantilla de personajes que, como si fuera un puzzle, forman pieza a pieza su universo artístico y personal.

Estudiante de comunicación audiovisual reconvertido en dibujante, Roda ha apostado por un formato poco común que, explica, está mas cerca del mundo del diseño y la decoración que del arte, una “indefinición” en la que se siente seguro. “El plato está bien; tiene un punto antiguo, con el que sin duda me siento muy cómodo, es un soporte muy agradecido, brilla y además te puedes comer en él un buen solomillo. Cómete un solomillo sobre un lienzo, verás que pasa”.

Cariño por lo “rancio”

Aunque “hace cuatro años decorar un plato era una marcianada”, Patricia Lázaro y Miguel Sánchez, alma mater de Chichinabo Inc, han querido plasmar sobre cerámica las escenas más cotidianas. En este caso no se trata de edulcorar la realidad, sino de mostrar con el cariño que se merece “aquellas temáticas y estéticas tradicionales españolas habitualmente menospreciadas por rancias o carentes de gusto”.

Este proyecto es la niña bonita de sus creadores, que no son nuevos en esto del ‘pinta y colorea’. Algunos de los diseños de Lázaro han formado parte de la tienda del Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid, mientras que Sánchez ha realizado portadas para editoriales como Seix Barral, Richmond Readers, Suma de letras, Círculo de Tiza o Ediciones El Salmón. Casi nada.

“Lo que intentamos con nuestra marca, es resaltar aquellas pequeñas cosas de nuestro día a día, de nuestra cultura, de nuestra identidad española que por cotidianas pasan desapercibidas o no les damos el valor suficiente”, explican. A través de este eje han creado colecciones como ‘Gracias por su visita’, dedicada a los bares castizos de Madrid, o ‘1/4 y mitad’, homenaje a los mercados de toda la vida. Por cierto, si tuvieran que elegir una comida que posar sobre sus platos decorados lo tienen claro: “cualquier cosa que hagan nuestras madres”.

Solidaridad al plato

El auge del plato en tanto que lienzo ha llevado a numerosos ilustradores que tradicionalmente pintan sobre papel a jugar con la posibilidad de estampar sus creaciones sobre este soporte. El proyecto 'Ilustradores a la mesa' da buena cuenta de ello, una iniciativa solidaria que busca promocionar la labor de los artistas españoles a través de la cocina y de sus gustos culinarios.

"Si fueras una comida, ¿qué comida serías?". Este es lema que envuelve el proyecto, que quiere dar a cada ilustrador la posibilidad de elegir el plato que mejor le defina, ilustradores que han de decorar una pieza de vajilla por cabeza. De esta forma, ha salido a la venta un libro con todas las recetas de los platos ilustrados y una edición limitada de platos decorativos. 

Todos los beneficios derivados de la venta de los libros y los platos serán destinados a diferentes organizaciones sociales, como comedores sociales o bancos de alimentos.