Casa Milán
Producto y cariño son los dos pilares del restaurante Casa Milán. Un mesa en la que refugiarse siempre que uno necesita reconciliarse con la gastronomía.
Tradición
Los domingos grises de otoño e invierno pueden llegar a ser bastante tristones. Por eso hay que buscar lugares que nos reconforten, que nos pongan los pies en la tierra y nos calienten el estómago. Fundado en el año 1974 como bar de almuerzos y reconvertido en restaurante en 1992, Milán mantiene su aura de fiabilidad gracias al trabajo que llevan a cabo los cuatro hermanos y hermanas de la familia Illescas.
En confianza: Milán nos da algo más que buenos platos de cuchara y una paletilla de cordero sobresaliente. Nos regala la ilusión efímera de que el tiempo se detiene. De que ya no existen las prisas ni las poses. Apoyemos a este tipo de casas de comida, porque quedan ya muy pocas.
Producto
Vinos
Paletilla de cordero al horno