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Tribuna libre / OPINIÓN

¿Museo? Mejor InnoCentre Príncipe Felipe

11/01/2024 - 

Es conocido que los gobiernos del Botànic arrumbaron proyectos alumbrados en legislaturas anteriores y que habían contribuido a que la Comunidad Valenciana adquiriese una notoriedad internacional de primer orden (GP F1, America's Cup). Y lo peor es que se marginaron con las infraestructuras operativas en perfecto estado de funcionamiento. Esta dejadez política ha sido aprovechada, o lo va a ser, por otros territorios empezando desde cero. La Ciudad de las Artes y las Ciencias se preservó porque carecían de poderes sísmicos. Ahora, el Museo de las Ciencias puede convertirse en un evento permanente y constante, a partir de una estructura arquitectónica única, y de su estratégico emplazamiento en Valencia, en una referencia respetada y admirada internacionalmente en el campo de la ciencia y la innovación.

El resto de las unidades que componen CAC y, en concreto, L'Hemisfèric, el Palau de les Arts, L'Oceanogràfic, L'Àgora y L'Umbracle han funcionado como "entidades de negocio" separadas con contenidos y programaciones específicas que, en general, han cumplido su misión en ausencia de un mensaje único de la ciudad y sin encontrar colaboración entre ellas, ni economías de escala, más allá de las campañas de marketing.

Respecto al Museo de las Ciencias Príncipe Felipe, nunca se ha mostrado al mundo como un repositorio de verdadera ciencia e innovación, primero para los valencianos y, segundo, para el resto del mundo. El cumplimiento del que debería ser su objeto fundacional encaja mal con ser un día un plató cinematográfico para rodar Star Wars, otro el espacio de recreación de Harry Potter y otro asumir el papel identificativo de la torre Eiffel de Valencia. Tampoco debería albergar contenidos que se encuentran disponibles en Internet o en los documentales de la 2 de TVE. Sus 42.000 metros cuadrados, de los que 26.000 son expositivos, deberían ser un faro que señale el camino de la innovación para el resto del mundo. Ser conocido por los festivales que alberga, o por su skyline, no es la misión de un centro de innovación que puede, y debe ser, un referente internacional. El dilema "centro de ocio vs. centro de ciencia e innovación" debería resolverse a la mayor brevedad. La comodidad de un statu quo inercial generado hace más de veinte años, y que entones podía tener sentido, debería dar paso a un modelo más conveniente y enriquecedor para la Comunitat Valenciana.

El número de visitantes no debería ser, tampoco, una métrica adecuada para calificar el éxito del actual Museo de la Ciencias, sencillamente por la heterogeneidad de eventos que acontecen en su recinto y aledaños, la mayoría de ellos alejados de la auténtica ciencia e innovación. Ciudades de las Ciencias, con contenidos similares a la de la de Valencia, existen casi una docena en España con exposiciones rotando, frecuentemente, de una a la otra. Como ilustración de este argumento, este es catálogo de algunas de las actividades del actual Museo en los últimos meses:

⁃Exposiciones permanentes: Estación Espacial, Genoma Humano, Bosque de Cromosomas, El Cerebro Humano, Péndulo de Foucault, Las Hormigas.

⁃Exposiciones temporales: La Ciencia de Pixar, Teatro de la Ciencia (representaciones científicas en directo para niños), Terra Extraordinaria (Historia del Universo), Marte: la conquista de un sueño.

⁃Talleres: Mirando lo invisible (el microscopio óptico), Música y naturaleza (¿cómo se produce el sonido?), Al Rojo Vivo (¿Cuál es la temperatura de lo que nos rodea?).

⁃¿Sabías que?: Medusas, Morenas, Tortugas Gigantes, Cormorán…

⁃L'Hemisfèric: Amazon Adventure, Dream big, Oceans.

No creo que estos contenidos estuvieran en la mente del arquitecto valenciano Santiago Calatrava cuando planificaba uno de los edificios más emblemáticos de Europa. El nuevo Museo, tentativamente InnoCentre, debería ser la plataforma en la que las empresas y organizaciones que son referencias internacionales en los campos de la ciencia e innovación muestren y expliquen cómo son sus metodologías y procesos de innovación a partir de experiencias reales. La misión del actual Museo no debería ser "permitir tocar" sus contenidos para satisfacer la curiosidad de los ciudadanos, sino dar a conocer la innovación en directo, en vivo, a partir de casos de éxito mundial. La ciencia y la innovación son conceptos dinámicos que no se compadecen con lo expuesto en un Museo. Ver, entender, aprender e intentar imitar a los mejores innovadores podría ser el nuevo paradigma. Capacidad para atraer a las mejores empresas innovadoras del mundo, la nueva misión. Establecer vínculos sinceros y transparentes con estas empresas como magneto de nuevos establecimientos, un deber cotidiano. Promover su interacción con las abundantes iniciativas innovadoras de nuestra Comunitat, posibilitando spill-overs de todo tipo, un corolario imprescindible.

Foto: JORGE FRAILE/EP

La innovación es lo que permite que empresas farmacéuticas creadas en el siglo XIX continúen en la cima de sus sectores. Pfizzer se fundó en 1849, Johnson & Johnson en 1886, Roche en 1896. En el campo de la computación, IBM nació en 1911, HP en 1939, Microsoft y Oracle, respectivamente, en 1975 y 1977. En la arena de la microelectrónica, Intel apareció en 1968, AMD en 1969, Nvidia en 1993. Todas ellas con trayectorias empresariales basadas en la innovación constante y permanente.

Cuando hace veinticinco años se inauguró la primera unidad de CAC (L'Hemisfèric), el mundo comenzaba a utilizar regularmente internet, Amazon se fundaba el 1994, el cloud computing adquiría madurez a principios del presente siglo, Salesforce en 1999, Facebook iniciaba su camino en 2004, Twitter en 2006, Xiaomi e Instagram en 2010. La Comunitat Valenciana inauguraba, en julio de 1997, la primera ciudad digital del mundo en la preciosa localidad alicantina de Villena. La invención, y utilización, de nuevas vacunas suponía la espera de siete u ocho años.

En 2024 las precitadas compañías se han convertido en gigantes tecnológicos y las que ya eran grandes en 1998 han alcanzado cifras de negocio superior al PIB de muchos países. En todos los casos, la innovación ha sido el motor para conseguir el éxito. La velocidad y el diámetro del caudal de la innovación ha crecido exponencialmente. Musk y Branson, entre otras muchas cosas, están iniciando la comercialización de los viajes turísticos orbitales, India acaba de colocar un observatorio en la Luna, una vacuna puede ser desarrollada y utilizada en un año. La Robótica, la Computación Cuántica, el Blockchain, la Nano Tecnología, la Inteligencia Artificial, son innovaciones que preceden a las que aparecen a diario. Las granjas de servidores de Amazon, Meta, Google, Oracle, etc., almacenan la información necesaria para cambiar el modo de practicar la medicina, la ingeniería, la arquitectura o cualquier disciplina humana actual.

En 25 años hemos pasado de la "era de innovación" al "segundo de la innovación". En este nuevo tiempo histórico el mayor desafío no es la "división digital", sino en la "exclusión mental" de aquellos que no hayan considerado la innovación como parte de su vida cotidiana y que no hayan adoptado el cambio como algo que hay que aprovechar. Así la cosas, parece obvio que las administraciones públicas deberían jugar un importante rol activo diseminando, entre la población de la tercera edad y personas con discapacidad, las ventajas cotidianas de los nuevos productos y servicios. Sabemos que en la Comunitat Valenciana coexisten múltiples iniciativas públicas y privadas encaminadas a fomentar y desarrollar la innovación, como también existen en Madrid y Andalucía bajo un principio de sana competencia. Hay un magma potente que podría ser potenciado a partir de la paulatina conversión del actual Museo de las Ciencias en un auténtico acelerador de iniciativas innovadoras.

InnoCentre tendría como misión facilitar a los valencianos, al conjunto de españoles y al resto de mundo, el tránsito hacia el nuevo mind-set de cambio permanente y estaría dirigido hacia el cumplimiento del que debería ser el objeto fundacional del Museo, albergar ciencia e innovación de última generación, con el dinamismo exigido por ambas disciplinas en 2024, mostrando al mundo los procesos de innovación en diferentes sectores y países. El público objetivo, que no excluyente, estaría compuesto, por empresas, emprendedores, autónomos, profesores, estudiantes de ESO/bachiller/universidad, Formación Profesional, etc. El resto del espacio, pero con contenidos renovados, estaría dedicado al público en general. La precitada "división" sería virtual, no física, InnoCentre compone un único recinto sin barreras.

Para que InnoCentre fuese una realidad sería imprescindible convencer, seducir y atraer a organizaciones relevantes que, desde su reputación y éxito contrastado, ocupen un espacio durante un tiempo predeterminado y que expliquen cómo se puede conseguir ventajas competitivas o sociales siendo innovadores. Todo ello basado en experiencias reales de éxito. Se daría respuestas a preguntas del tipo "el punto de partida, financiación, metodologías, éxitos, fracasos, próximos pasos, procesos de contratación, formación, adquisiciones, etc.". Debería ser explicado, desde diferentes plataformas y medios, en un lenguaje didáctico y comprensible, previendo diferentes segmentos de audiencia y horarios. La innovación no es un producto, es un proceso estimulante.

Por un principio de elemental realismo, sería conveniente que las empresas contasen con algún tiempo para sus propias actividades alrededor de partners y grandes clientes. Un enfoque win-win es imprescindible para la estabilidad de la relación entre ambas partes, al tiempo que suscita visitas de nuevas compañías y, por ende, un efecto multiplicador de contactos con empresas valencianas. El actual auditorio debería albergar presentaciones y conferencias de máximo prestigio internacional. Los fundadores de estas empresas serían invitados a presentar sus drivers para la innovación. La metodología utilizada para desarrollar InnoCentre podría ser, entre otras, la conceptualizada en el MIT The strategy loop: make sense, make choices, make things happen and make revisions. Es decir, el proceso sigue el recorrido de un bucle en lugar de una trayectoria secuencial. La ejecución final del proyecto es esencial, delivery is key, no debería existir un gap entre la estrategia y la ejecución.

Este proceso de ocupación de los espacios sería paulatino, de suerte que no se produzca una disrupción entre el statu quo actual y el nuevo modelo. Al final de la legislatura InnoCentre contaría con un número suficiente de espacios de innovación como para ser considerado un referente internacional de carácter permanente, con los efectos beneficiosos, tanto económicos, como reputacionales, para Valencia y la Comunitat.

De manera meramente enunciativa, se presentan algunos ejemplos de potenciales sectores que podría albergar InnoCentre, indicando alguna de las empresas/organizaciones relevantes susceptibles de ocupar espacios en el recinto:

⁃Motores y Microchips (Ford, VW, Intel, Samsung).

⁃Humanizar el algoritmo (Amazon, Meta, Google).

⁃Ciberseguridad (Telefónica, Cisco, Palo Alto Networks, Symantec).

⁃Salud y genoma (Novartis, Pfizer, Ginkgo Bioworks).

⁃Logística global (Amazon, Inditex, Salesforce).

⁃Nuevos materiales (3M, DuPont, BASF).

⁃La innovación universitaria (Stanford, Seattle, MIT).

⁃Innovación y Fondos de Inversión (ARK Investment, Sequoia Capital, Softbank Vision Fund).

⁃Gestión del Agua (Suez, Veolia Environnement, Ecolab Inc.).

Las empresas y organizaciones más representativas del mundo en los precitados campos, o en los que finalmente se decida, serian contactadas, el proyecto presentado donde fuese pertinente y las aclaraciones solventadas. La profesionalidad, experiencia en grandes organizaciones internacionales y el conocimiento del proceso de toma de decisiones son requerimientos imprescindibles que el equipo responsable debería reunir. Seguramente el equipo de dirección del Museo, y de otras unidades administrativas de la Generalitat, albergan las competencias adecuadas para conseguir que InnoCentre forme parte de la premier demostrativa de la ciencia y la innovación. La actual Secretaria Autonómica de Economía de la Generalitat ha demostrado recientemente como llevar a cabo este tipo de misiones con éxito.

No deberíamos esperar a que las empresas vengan a la Comunitat, hay que actuar proactivamente en su busca, proponiendo un proyecto mutuamente beneficioso. Ello implicará, como es lógico, un minucioso trabajo previo seleccionando las zonas ubicación de los espacios, los requerimientos de las instalaciones, los argumentarios y presentaciones, agendamiento de reuniones, etc. El contenido de las presentaciones de las empresas y la tipología de la audiencia a la que van dirigidas serían revisadas y validadas por el equipo del InnoCentre. Resulta ocioso indicar que el Consejo de Administración del Museo estaría puntualmente informado de todas las acciones contempladas en este proceso y su autorización requerida cuando se tratara de hechos relevantes. La fluidez de esta comunicación es clave para éxito del proyecto.   Es fundamental, además, que, una vez realizado este trabajo previo, las empresas que se instalen valoren positivamente, y en todo momento, su decisión de estar presentes en InnoCentre y en Valencia, publicitando internacionalmente su participación e invitando a sus clientes y partners a visitar su espacio.

Hablamos de un proceso de convivencia continuo que exige permanente armonía entre las dos partes. InnoCentre gana en contenidos de máximo interés internacional, las empresas un espacio de innovación en el que puedan evidenciar sus capacidades al resto del mundo. Contar cuanto antes con un par de "buques insignia" daría prestigio a InnoCentre y arrastraría a nuevas empresas; por ello la visibilidad es clave para potenciar la consecución del objetivo perseguido. La comunicación internacional es primordial, lo que no se comunica no existe.

Finalmente, InnoCentre debe ser un acelerador para que las empresas integradas en los espacios actúen como magneto para la atracción de inversiones extranjeras en la Comunidad, tanto la de sus partners como, en general, del ecosistema empresarial en sentido amplio. La celebración de eventos profesionales a su alrededor debería contribuir al fomento del patrocinio de actividades en todas las unidades de CAC. Disponer de un Convention Center en los aledaños contribuiría a la creación de riqueza en el conjunto; el solar de 20.000 metros cuadrados que restan por construir en el recinto podría ser una opción para considerar y que, también, beneficiaria a otras grandes infraestructuras de la Generalitat colindantes como, por ejemplo, la Ciudad de la Justicia, el Centro de Investigación Príncipe Felipe, etc. 

Cacsa puede adoptar la visión de una verdadera Ciudad, única en el mundo, con sus 350.000 metros cuadrados, en la que todos "sus barrios" son referencias internacionales en su género. InnoCentre podría ser un colaborador de prestigio en este empeño.

José Emilio Cervera Cardona es consultor en Independent Consultant

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