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DOBLE SESIÓN DE TEATRO 

Los amantes de Mallorca llegan al Principal

La nit de Catalina Homar y Les darreres paraules son la primera incursión en el teatro de los célebres escritores José Carlos Llop y Carme Riera

21/11/2018 - 

VALÈNCIA. Sus nombres siempre han resonado con fuerza en el imaginario mallorquín, desde allí los consideran nombres universales, pero como los de València, muchas veces no se tienen en cuenta más allá de los libros de Historia que se estudian en los colegios de la comunidad autónoma. Se trata del Archiduque Lluís Salvador y Catalina Homar, dos personajes imprescindibles para entender las Islas Baleares de finales del siglo XIX, que ahora resucitan de para hacer una doble sesión de monólogos en el que cada personaje se deconstruye para resignificarse de una manera inédita, pero no por ello poco fiel a la que fue su realidad.

Que las obras Les darreres paraules i La nit de Catalina Homar se vaya a estrenar este viernes en el Teatre Principal tiene mucho de valor artístico, pero también de gestión política. Las dos piezas comparten ser un encargo del Teatre Principal de Palma a dos de los autores contemporáneos más destacados de su región, Carme Riera y José Carlos Llop. Los dos se estrenan como dramaturgos, aunque ya llevaban (cada uno) rondándole la idea en sus respectivas cabezas; dio la casualidad de que las obras que tenían pensadas se conectaban a través de sus personajes, y de ahí surgió la idea de hacer sesión doble. 

La parte política es que ese encargo viene motivado por un giro en la dirección en el Departament de Cultura del Gobierno Balear en general y de la dirección del Teatre Principal en particular, que han optado por rentabilizar, de manera responsable, las obras que producen. En este mismo sentido tomó forma la Declaració de Palma, en el que las administraciones reponsables de cultura de la Generalitat Valenciana, la Catalana y el Govern Balear firmaron un acuerdo de colaboración para hacer difusión de sus culturas y compartir arte. Esa declaración se materializó al llevar a Mallorca la obra valenciana Happy End y se hará este fin de semana con los pases de la obra balear. “¿Qué es lo que ha cambiado para que pase esto?” ha sido la primera pregunta de la rueda de prensa, y la respuesta no ha sido ni corta ni perezosa: “Hay un cambio de voluntad política por compartir una cultura y una lengua que es común en los tres territorios, pero es que además es más rentable económicamente porque las obras no nacen y mueren en un único teatro, sino que tiene la capacidad de girar en varios territorios; es una oportunidad de invertir mejor el dinero que destinamos a producir obras propias”, ha contado el director del Teatre Principal de Palma.

La colaboración parece ir viento en popa porque el conseller de las Palmas ha anunciado ya coproducciones con el Festival Grec o el Teatre Nacional de Catalunya (donde la obra que han presentado se representó al semana pasada) y han anunciado su interés por acoger la obra del IVC Tirant, que se estrenará a principio del próximo año en el Teatro Rialto. Por su parte, el director adjunto de teatro y danza, Roberto García, ha redundado al remarcar ese cambio de voluntad política y ha añadido que esta colaboración también es un tema importante para ellos.

Dos monólogos que pueden conversarse

En al rueda de prensa, una vez pasado el turno de los cargos institucionales, se les ha dado la palabra a Carme Riera y a Catalina Solivellas para expliquen las dos piezas como autora e interprete que son, respectivamente. 

La escritora catalana ha relatado el apasionante recorrido que ha vivido con la historia del Archiduque Lluís Salvador en estos últimos años. Primero fue comisionando una exposición sobre él, un personaje muy querido por los mallorquines por plasmar en sus libros su amor por los paisajes de la isla y sus gentes. Preparar la muestra, que tuvo una acalorada acogida en las Baleares tardó tres años, pero al desmontarla y recoger los documentos que reconstruían su vida, sintió como el Archiduque le “hablaba” -así lo cuenta textualmente ella- para explicarle todo aquello no aparecía en los papeles: ¿por qué no tuvo descendientes? ¿fue un errante hippie o sus continuos viajes guardaban un secreto? Estas respuestas fueron respondidas en la ficción de Riera (en forma de libro de monólogo) basándose en un extenso estudio sobre todo aquello que rodeaba a Salvador. Ha sido este libro el que ha adaptado para crear su primera dramaturgia y el camino de esta historia acabará (presumiblemente) con una ópera que están musicando en este momento por encargo del Gobern Balear.

Por su parte, Catalina Solivellas ha sido la encargarda de presentar a los medios valencianos a "la otra Catalina", Homar, una mujer olvidada por la Historia que se reivindica a través del texto de José Carlos Llop. El personaje principal era una mujer de campo que se convirtió en una de las amantes del Archiduque Lluís Salvador, pero que se reivindicó como una mujer independiente ante este. De hecho, cuando Salvador le montó una finca, ella sacó un vino de ella que ganó numerosos premios en Chicago, Madrid o París. Se encargó de subirle el sueldo a las traajadoras de la viña de una manera digna y cuando los pescadores no podían faenar, ella los acogía para que no perdieran el sueldo del día. Solivellas ha destacado que, al ser después repudiada por el Archiduque, en Mallorca durante muchos años no se quería hablar de ella. Ahora todo ha cambiado y toca dar, a través del arte, el valor que la Historia no le ha sabido poner a Catalina Homar.

Los dos textos encajan -sin pretenderlo- como dos piezas de lego. Un hombre escribiendo sobre una mujer y una mujer escribiendo sobre un hombre. Un personaje que se arrepiente y se confiesa, otro que se reivindica y se empodera. Uno venerado, otra olvidada. Les juntó una cama doble, y juntos estarán este fin de semana en el Teatro Principal de València.

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