Nuevos accesos y 823.226 m3 de arena: así será el proyecto para regenerar La Goleta y El Brosquil Sur

VALÈNCIA. Sagunt, Canet d'en Berenguer, El Perelló, Mareny de Barraquetes, Daimús... Una larga lista de municipios de la provincia de València luchan cada día para salvar las playas de la regresión: la arena se esfuma a la vez que el mar se acerca con fuerza a los edificios en primera línea, un peligro que amenaza la seguridad y la preservación del entorno natural. Por ello, la intervención de la Administración es urgente y ahora ha llegado el turno de atender las peticiones de Cullera y Tavernes de la Valldigna.

La Demarcación de Costas de Valencia, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, publicaba este lunes en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el anuncio por el que se somete a información pública el proyecto de regeneración de las playas de La Goleta (Tavernes de la Valldigna) y El Brosquil Sur (Cullera), así como su Estudio de Impacto Ambiental.

El plan, cuyo plazo de presentación de alegaciones permanecerá abierto hasta el 1 de agosto, comprende la actuación en un tramo de 2,1 kilómetros y tiene un presupuesto base de licitación de 15.902.573,16 euros (sin IVA), con un plazo de ejecución de 10 meses.

Mediante esta inversión, se busca solucionar el problema actual de la pérdida de arena y del ancho de las playas. Esta situación dificulta su defensa ante la llegada de temporales intensos, que son cada vez más frecuentes debido a la crisis climática y producen daños severos en el litoral e infraestructuras. Además, la acción humana también ha empeorado el panorama, por ejemplo, al edificar sobre el cordón dunar.

Medidas previstas

El ambicioso proyecto propuesto por Costas se centra principalmente en cinco medidas. La primera es la aportación de 823.226 m3 de arena provenientes del yacimiento marino Zona 15, situado en aguas profundas de Valencia. Aunque los trasvases suelen ser de los trabajos más habituales en labores de regeneración, también son duramente criticados por no poder mantener el resultado a largo plazo.

"Por mucha arena que se ponga, el mar continuará llevándosela si no se retiene. Queremos otro tipo de actuación", explicaba el ya exalcalde de Tavernes, Sergi González, tras el temporal que azotó el municipio el pasado mes de febrero.

Así, será una de las actividades a realizar, pero no la única. El plan también contempla la construcción de un espigón de baja coronación en el límite entre la playa del Brosquil norte y el Brosquil sur y la prolongación del espigón de encauzamiento situado al sur de la playa de La Goleta. Estos dos elementos reducirán los efectos de la erosión.

Asimismo, se llevará a cabo la regeneración dunar a través de la colocación de captadores en las zonas degradas y la creación de nuevos espacios dunares. También se construirán nuevos accesos a la playa y se repondrán otros existentes.

"Las soluciones ejecutadas hasta el momento han estado dirigidas a solventar problemas locales, aportando áridos de manera puntual y localizada. Ha quedado demostrado que este tipo de actuaciones son soluciones a corto plazo y no solventan la problemática actual de la costa valenciana. Por ello, se ha planteado este proyecto, junto con otros que contemplan una planificación conjunta que integre todas las actuaciones necesarias en este ámbito provincial", señala el documento.