Ves, Peter, así era el Valencia normal

VALENCIA. Cuando escribo esto al Valencia lo acaban de eliminar de los octavos de final de la Europa League, fulminando unas expectativas de cuartos de final que prometían grandes noticias, como que Gary Neville sancionado se sentara en la ida. Es una extraña sensación cuando apenas hay reproche en un partido que deja al equipo fuera de Europa (y así al menos hasta el año 2017… qué gran logro).

No hay reproche porque el Valencia se comportó como el más normal de los Valencia, compitiendo, tirando de bravura, de veneno, y no siendo el equipo tan empequeñecido a causa de una gestión negligente. Tenían claro a qué jugaban y ejercían el plan decididos. Los efectos colaterales provocan que jugadores sin nivel para este trecho de la elite parecieran aprovechables y se diera, casi se diera, el aderllanazo.

Las consecuencias de la eliminación son muy crudas. La temporada, en el mejor de los casos, ha acabado. Este club, decidido a inventarse excusas a cada paso, tendrá al menos tiempo de sobra para planificar un proyecto quebrado por todas partes. Si hay suerte incluso podría ocurrir que director deportivo y entrenador (el actual, el que venga o el que sea) trabajen en una misma dirección en lugar de boicotearse mútuamente.

El 2-1 contra el Athletic debiera servir para que Peter Lim y su corte negligente se diera cuenta de que ese Valencia pudiendo, ese simulacro de equipo normal, es lo habitual para una marca como la del VCF. El equipo extraño es el que ellos han creado. No tienen que inventar demasiado, basta con que el hombre que visita su capricho futbolero solo cuando es festivo real deje de tomar decisiones deportivas y las delegue a quienes saben, basta con que la estructura del club se articule en beneficio del propio club en lugar de complacer a su propietario, un tipo que de tan bueno resulta malo.

El Valencia de ayer noche era el Valencia normal, pero lo han robado. Las fallas todavía no han ardido pero el equipo está fuera de la Liga, de la Champions, de la Copa, de la Europa League… Seguro que la culpa de todo la tendrá el árbitro o la juventud de la plantilla o yo qué sé.