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entrevista al alcalde de valència

Joan Ribó: "No soy Trump, no voy a bajar impuestos porque necesitamos recursos"

Foto: MARGA FERRER
23/07/2018 - 

VALÈNCIA. Joan Ribó (Manresa, 1947) se convirtió en alcalde de València en 2015 merced a un sobresaliente resultado de Compromís que le permitió capitanear a las fuerzas progresistas, PSPV y València en Comú, en un pacto que sacó al PP del consistorio tras 24 años de reinado municipal.

Tres años y dos meses después, el primer edil analiza junto a Valencia Plaza la trayectoria de su mandato y cómo encara los retos para las postrimerías de la presente legislatura. Ribó navega por los distintos asuntos municipales con facilidad poniendo en valor lo acometido pero admitiendo con naturalidad los puntos débiles del Govern de la Nau que capitanea, sin rehuir los problemas propios sobre su gestión.

De la misma manera, tampoco escapa de los asuntos que se encuentran en los tribunales merced a las denuncias del PP y, ante ello, defiende a capa y espada la rectitud de él mismo y sus concejales en su labor de gobierno local.


-¿Está satisfecho de sus tres años como alcalde?
-Estoy satisfecho en lo fundamental, aunque podría estarlo más. Siempre hay cosas que a uno le gustaría que funcionaran mejor aunque los objetivos que nos propusimos están muy avanzados o están conseguidos ya. ¿En qué no estoy muy satisfecho? Lo que menos me gusta del Ayuntamiento es la lentitud de los procesos. Algo hay que hacer para mejorarlos y agilizarlos, por supuesto respetando la legalidad y los controles, pero tendremos que plantearnos en un futuro cambiarlos para que todo sea más rápido. Por ejemplo, hemos entrado en los cambios informáticos, pero todo ello necesita una reflexión y avanzar en dirección a que la gestión del consistorio, en el que trabajan más de 5.000 personas, se parezca a la de una empresa moderna.

Foto: MARGA FERRER

-Es una de las principales quejas de una parte empresarial de la ciudad, en licencias de urbanismo, de comercio...
-Sí, el problema de la lentitud lo tenemos por dos motivos principalmente: primero, un personal reducido en el que se nos jubilaba gente y reponíamos la mitad debido a las tasas de reposición bajas impuestas por el corsé del ministro Montoro. Y segundo, tenemos un sistema organizativo que calificaría de anticuado e impropio de una ciudad de 800.000 habitantes.

-¿Ha tenido que renunciar a alguna promesa, como le ha pasado a Pedro Sánchez nada más llegar?
-Más que nada tienes que renunciar a la velocidad a la que te gustaría llevar a cabo las cosas. 

-Pese a esto, no parece que esté teniendo enfrente mucha oposición...
-Sí que estamos teniendo. Es cierto que el PP se encuentra en una situación de debilidad objetiva porque tiene a nueve investigados de sus diez concejales. No obstante, han hecho una oposición fuerte tanto judicial como política. Ciudadanos es otro caso: han tenido sus problemas internos y, además, mi sensación es que han hecho una oposición más de ruido sin profundizar demasiado en los temas.

-El PP o un asesor del PP han presentando en los últimos meses denuncias contra varios miembros de su gobierno y contra usted mismo. ¿Le preocupa que alguna pueda tener fundamento?
-Creo que no, aunque como se suele decir: "Pleitos tengas y los ganes". Por tanto, un elemento de preocupación siempre tienes. No obstante, pienso que hacemos las cosas bien y antes de firmar cualquier cosa nos amparamos siempre en nuestros servicios jurídicos. Un detalle importante: aquí no se ha tocado a ningún secretario ni cargo importante. Los que estaban antes son los mismos que están ahora y hacen su faena libremente.

Foto: MARGA FERRER

-Usted está ahora mismo investigado...
-Sí, pero las cosas están bastante claras. Di las explicaciones que se me requirieron y el secretario del Ayuntamiento también.

-¿Le preocupa que, aunque al final no tengan fundamento penal, puedan ser ejemplos de cosas que no se han hecho bien?
-No, eso no me preocupa. Cumplimos con los elementos de transparencia y en otras cuestiones, como cuando se habla de fraccionamiento de contratos. Es un término este muy amplio y polisémico. Sinceramente, no he detectado ningún caso en que se haga ese tipo de contratación para dárselo a la empresa de un amigo ni a un familiar. En cualquier caso, las demandas que nos interponen, que hasta el momento acaban archivadas, se refieren a cosas muy alejadas de lo que la gente considera corrupción.

-Ellos dicen que aprendieron esta forma de hacer política precisamente de ustedes (Ritaleaks, denuncias por negación de información...) ¿Qué reflexión cabe hacer de todo esto?
-Cuando estuve en la oposición yo llevé el caso Ritaleaks, el de Laterne y Trasgos... empresas estas últimas que ahora están siendo investigadas. Hay una diferencia muy importante entre lo que hace el PP y lo que hacíamos nosotros: Nosotros no poníamos una denuncia sino que lo llevábamos al Fiscal Anticorrupción para que el investigase, que es algo muy distinto.

-Ha habido revuelo con adjudicaciones de Pere Fuset o con el concejal Carlos Galiana presentando un programa de televisión financiado por Mercavalencia, ente que él preside. No es corrupción pero estéticamente...
-Hay que recordar que en ese programa de televisión también participaron los portavoces de la oposición. El hecho de que haga de presentador no me parece significativo porque lo que se intenta potenciar son elementos relacionados con los mercados.

-Si lo hubiera hecho el PP habría saltado todo el mundo encima...
-Pero el portavoz del PP fue entrevistado en este programa.

-Una cosa es ser entrevistado y otra es ser protagonista del programa.
-Yo creo que el protagonista del programa no era el señor Galiana sino la campaña a favor de los mercados e insisto en que participaron los portavoces de la oposición.

Foto: MARGA FERRER

-Aparte de ese tema, Pere Fuset está teniendo varios problemas de procedimiento que se han llevado a los juzgados. ¿Esos problemas no le llevan a pensar que hay cosas que se están haciendo mal?
-Yo creo que no. Por ejemplo, el problema de la encuesta fallera. Lo que se plantea ahí es algo que el CIS plantea sistemáticamente en sus sondeos. ¿Que se tenía que haber dado una conformidad por escrito y no fue así y que la empresa tenía que haberlo hecho? No me parece algo significativo. Entiendo que la oposición tenga mucho interés en que Fuset tenga problemas porque solo hay que comparar lo poco que se hacía en actividades en la calle de la ciudad antes de 2015 y lo mucho que se hace ahora. Es interesante compararlo. Es cierto que ocurrió el accidente de la Feria de Julio, pero de ahí implicar directamente al concejal... Pienso que se está haciendo un gran trabajo en cultura festiva y eso molesta mucho a la oposición.

-La llegada del gobierno de Pedro Sánchez, con el apoyo de las tres formaciones que forman el Govern de la Nau, abre expectativas de solución de asuntos pendientes con València, como la deuda de La Marina, la financiación del transporte metropolitano, el túnel pasante o la V-21. ¿Confía en que los aborde o teme que pase como con la financiación autonómica?
-Estuve hace nada con el delegado del Gobierno recordándole todas las cuestiones pendientes. Mejoras en la participación de la Policía Nacional en la ciudad, Parque Central y soterramiento de las vías, solución para la V-21, también de la V-30, la deuda de La Marina, le pedí mayor agilidad de los consejos de administración, la salida del plan de ajuste, la subvención para el transporte metropolitano... También puse el acento en el ámbito cultural. Tenemos una ópera de mucha calidad y grandes museos pero no nos llega dinero como a Madrid, Barcelona y otras ciudades. Espero que avancemos y lo hagamos a mayor velocidad, aunque diría que el Gobierno central es más lento que el nuestro.

-Bueno, Compromís podría tener mano en los Presupuestos Generales del Estado desde el Congreso...
-Vamos a apretar en estos temas con lealtad. Esta Comunitat debe dejar de ser la pariente pobre del Estado español.

Foto: MARGA FERRER

-El concejal de Hacienda, Ramón Vilar, ha anunciado una congelación de impuestos para 2019. Con la previsible mejora de ingresos por la reactivación de la construcción y de la economía en general, ¿no se han planteado reducir impuestos o tasas?
-No. València es la ciudad de más de medio millón de habitantes que menos impuestos tiene. Menos que Zaragoza, menos que Málaga, que Sevilla y, por supuesto, menos que Barcelona y que Madrid. Por otro lado, nuestra ciudad tiene un nivel de paro y pobreza superior, por desgracia, a la media. Los impuestos, dicen los economistas, tienen una función redistributiva y nosotros necesitamos recursos porque en esta ciudad tenemos una situación muy mala, y necesitamos potenciar su economía, necesitamos trabajar en el paro; en vivienda, que se está convirtiendo en un problema... No los subimos, pero tampoco los bajamos. Yo no soy Trump, lo podría resumir así. Lo puede ser el Partido Popular o Ciudadanos, pero nosotros somos un partido progresista y sabemos que los impuestos tienen una función redistributiva. Si bajamos los impuestos no tendremos dinero para muchas cosas y lo necesitamos.

-Pero si aumenta la recaudación por la mejora de la economía, bajar impuestos también es una forma de ayudar a la gente...
-De ayudar a los que tienen más dinero.

-Depende de a quién se los baje.
-Cuando se bajan impuestos, se bajan sobre todo a los que tienen más recursos. Como me decía uno, creo que del Partido Popular: ¿Bajamos un 2 % a todo el mundo? Claro, un 2 % a uno que paga 100 son dos euros y a uno que paga 10.000, pues echa las cuentas. Nosotros preferimos tener recursos y ayudar a las personas que bajarles dos euros en un impuesto.

-Recientemente publicaba Valencia Plaza que nuevas empresas del denominado sharing (coches y motos eléctricas, bicis o patinetes) se han interesado por operar en València. ¿Va a favorecer su implantación?
-Es un asunto importante porque nos puede ayudar a bajar el número de vehículos en la ciudad. Está entrando bien con las motos, por ejemplo. Nos hemos entrevistado con algunas empresas de car sharing. No tendríamos inconveniente si sus aparcamientos fueran en subterráneo pero localizar unas zonas en superficie para ello nos supondría un problema, por la escasez de plazas, con las personas que viven en esas zonas y, probablemente también porque algo nos han dicho, cara a los taxistas. Vamos a estudiar cómo se puede regular porque es un tema importante y creo que puede ser interesante. Eso sí, siempre apostando por lo eléctrico.

-¿Cuando está previsto que entre en vigor el plan especial de Ciutat Vella que limita el número de apartamentos turísticos?
-Tuvimos una reunión hace pocos días. Hay dos elementos paralelos: la nueva ley de turismo que nos permite a los ayuntamientos dar la conformidad para que se registren los apartamentos según las condiciones de la ciudad como es, por ejemplo, el primer piso como tope para que no haya debajo una vivienda habitual de residentes. Luego están las zonas donde queremos introducir restricciones: no solo Ciutat Vella, también Ruzafa y El Cabanyal. Aquí vamos a trabajar en limitaciones porque no queremos que los apartamentos turísticos se conviertan en un elemento gentrificador y nos tire a la gente que está alquilada fuera de la ciudad por el aumento de los precios. Esto es preocupante. ¿Todo ello cuándo? estamos estudiándolo y será lo antes que podamos.

Foto: MARGA FERRER

-¿Fue una buena idea separar el área de cultura en tres concejalías con diferentes partidos, o fueron exigencias del guión?
-Si vamos al Consell, vemos que hay un mestizaje y una convivencia entre PSPV y Compromís en los departamentos, el conseller de un partido, el secretario autonómico de otro, un poco en cremallera. Quisimos imitarlo. Desde mi punto de vista, quizá dividirlo en tres ha sido un poco excesivo aunque la experiencia está funcionando bastante bien. Lo bueno que tiene es que así no hay compartimentos estancos de cada partido y obliga a la comunicación entre todos.

-El área cultural de Las Naves se ha desdibujado con la escisión de La Nave 3 y un año de incomprensible cierre, a lo que se suman los problemas legales, como la sentencia que declara improcedente los despidos de programadores.
-Ha habido muchos factores, empezando por un cambio de concejal y también un cambio estructural. Antes se planteaba la innovación con un criterio de hacer negocio y nosotros la planteamos muy vinculada a las líneas de trabajo del ayuntamiento: movilidad, sentido social, ayuda a las personas mayores... por todo ello hubo un cambio de concepción y de personas. En este reenfoque debo reconocer que se quedó un poco fuera de juego todo el tema cultural de La Nave 3, que ahora se está recuperando.

-En septiembre de 2016 se anunció el proyecto de Museu de la Mar y tenemos poca noticia desde entonces. ¿En qué punto está?
-El Museo de la Mar tiene dos patas: una zona en El Cabanyal que está en marcha y otra la del Varadero, que estaba planteado para hacer un restaurante o algo parecido y se tenía que tirar para atrás en el Consejo de Administración. Nos ha costado dos años. Ahora vais a ver pronto que en el Varadero, que es fundamental para el Museo de la Mar, se van a empezar las obras para eliminar una serie de elementos, poner las rampas y, en definitiva, trabajar en el asunto.  

-¿Y los contenidos?
-Los plantearemos a continuación.

Foto: MARGA FERRER

-¿Ve viable la creación de un museo Sorolla?
-A mí me parece una buena idea. El problema es que hay que buscar el sitio y el planteado por la Generalitat necesita una adaptación que quizá tenga alguna complicación pero me parece una idea estupenda. La Marina está cogiendo ritmo y estos museos pueden ser elementos muy importantes que le darán más vida. 

-Hablando de La Marina, ¿qué salida ve al problema de la deuda?
-Tiene una parte que son los 330 millones abonados por el ICO y la solución ahí es la misma que se tomó en casos similares con Barcelona, Zaragoza o Sevilla: se tiene que hacer cargo el Estado. Luego tiene un producto financiero que en su día sirvió como seguro que tenía el Banco de Santander, unos 60 millones de euros, que lo vendió a un fondo de inversión y este lo ha reclamado. Estamos viendo como afrontamos el tema pero, otra vez, esto lo negocia el Estado.

-¿Qué ha fallado para que inspección de trabajo detecte más de 400 falsos autónomos en la subcontrata del matadero de Mercavalència?
-La mayoría de mataderos en España funcionan con cooperativas. Nosotros hemos contratado con la cooperativa y ellos hacen un servicio tras el acuerdo. No está claro que sean falsos autónomos y eso es lo que va a plantear Mercavalencia. Que determinado sindicato lo enfoque así no es clave. Se analizará y se presentará un recurso. Quiero insistir y romper una lanza en favor de las cooperativas: estas personas son cooperativistas.

-Pero también hay cooperativas falsas...
-Es cierto, pero esta no trabaja en esas condiciones. Si hay que arreglar algo para que estos cooperativistas tengan determinadas condiciones no tenemos problema, pero quiero resaltar que defendemos el papel de las cooperativas en un modelo económico que nos parece muy importante. ¿Que hay que arreglar algo? De acuerdo. Pero que tengan que pasar todos a ser trabajadores asalariados no lo veo. 

-Para terminar, algunos concejales de la oposición aseguran que usted se toma muchos más días de vacaciones de lo normal.
-Que lo cuenten y lo verán. El alcalde, cuando se toma vacaciones, deja a una persona en sustitución, así que es perfectamente comprobable. Lo que hago es partir mis vacaciones. Hace poco estuve tres días de vacaciones en los que me fui al monte. Luego me iré el día 3 y volveré el 17, cuando normalmente el tiempo de vacaciones es un mes. Pero vamos, que lo cuenten si quieren.

Foto: MARGA FERRER 

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