VALENCIA (VP). El sindicato CSI·F lamenta que Conselleria de Sanitat no haya recapacitado y que finalmente haya nombrado a un periodista y escritor como director de Gestión Sanitaria, Germán Temprano García. La central sindical señala que este puesto lo ha ocupado habitualmente un médico. El sindicato ya se opuso en la comisión de valoración explicando que la figura escogida por Conselleria responde más al perfil de asesor que al de técnico.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI·F) señala que la plaza de director de Gestión Sanitaria pertenece al grupo A1 y comporta una percepción de 49.103 euros anuales. Este puesto, por su carácter técnico, ha recaído tradicionalmente en un médico. Conselleria lo ha asignado en este caso por el procedimiento de libre designación, sin entrevista y básandose en los méritos y la memoria presentados por los aspirantes.
CSI·F se opuso en la comisión a la elección del candidato propuesto por Conselleria al estimar que “su perfil, vistos sus nombramientos anteriores, responde más al de un asesor, y no al cargo técnico de directivo”. La presidenta de la comisión de valoración se limitó a alegar que “el puesto está abierto a todas las titulaciones A1 y que el candidato propuesto reúne todos los requisitos”. La Administración tiene mayoría y voto de calidad en esa comisión.
La central sindical explica que Conselleria ha descartado, entre los aspirantes, a médicos que optaban a este puesto. Del mismo modo, lamenta que desde que realizó la comisión, y a pesar de los requerimientos del sindicato para buscar un perfil más técnico, no ha recapacitado y ha impuesto a su candidato, en cuyo currículum destacan los puestos de asesor a cargos públicos. Su nombramiento aparece ya publicado en el DOGV de ayer martes.
CSI·F considera que Sanitat está fomentando la práctica de cubrir cargos directivos con personal con perfil de asesor. Ya lo hizo, tal como denunció el sindicato meses atrás, con el nombramiento del subdirector económico de Llíria, un titulado en Filosofía sin trayectoria en función pública. En este caso, Conselleria le firmó un contrato de alta dirección a pesar de que apenas interviene en el departamento.
