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refugio de escritores, cineastas y artistas

Tabarca, al encuentro de sí misma

De asilo de refugiados en el siglo XVIII a barrio insular de Alicante. Estrabón la citaba en su Geografía; Carlos III la repobló con antiguos esclavos de origen genovés y hoy la Illa plana acoge a turistas, cineastas, músicos y escritores

| 14/09/2017 | 1 min, 57 seg

ALICANTE.- Cuando la marea es baja y luce uno de esos días luminosos típicos del Mediterráneo, incluso en el rigor de las pocas semanas de frío del invierno alicantino, la silueta de la Isla Plana se dibuja con total nitidez en el horizonte delimitado por el Cabo de Santa Po- la. Planesia, Planaria, Alones Insula, Illa de Sant Pau, Illa Plana, Islote de Santa Pola, Nueva Tabarca, son los nombres que estos 0’3 kilómetros cuadrados de tierra, apenas alzada 15 metros sobre el mar, ha ido soportando estoicamente a lo largo de la historia. 1.800 escasos metros de punta este a punta oeste, 450 de norte a sur.

Conocida desde los tiempos del geógrafo griego Estrabón, que en su Geografía la cita de la siguiente manera: «su nombre es Dianion, es decir, Artemisión, en sus cercanías hay buenas minas de hierro y dos islas, la de Planesia y la Plumbaria», la actual Tabarca está marcada por su refundación en el siglo XVIII, como refugio de cristianos so- metidos por el yugo de la esclavitud en el norte de África, en la originaria Tabarka, de la cual ha acabado tomando prestada la denominación, precedida del adjetivo Nueva, que ha ido cayendo en el olvido, al mismo tiempo que se perdía en la memoria de los tiempos la ligazón con la Tabarka tunecina.

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Puede que suene a frase manida, pero Tabarca es un estado de ánimo, como Manhattan, como el Cicely, Alaska, de la serie Northern Exposure. Ese estado de ánimo es el que la lleva a ser el marco de ensoñaciones narrativas, como en los casos de Salvador Rueda, Miguel Signes, Ponç Pons, o el run run que siempre ha acompañado a la novela L’illa de l’holandés, del valenciano Ferran Torrent.


* Lea el artículo completo en el número de agosto de la revista Plaza

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