Carisma y poder
Hay quien lo tiene per se, otros lo adquieren con el tiempo y si están en el poder se les supone y algunos ni con el poder ni con afeites, ni con ningún sortilegio llegan a ser carismáticos. En política se tiene o no se tiene. Si es así, no es que todo fluya por añadidura, hay que perseverar y trabajar para mantenerlo. Lo de dormirse en los laureles no vale