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AL OTRO LADO DE LA COLINA / OPINIÓN

Trump y el Big Bang

Señores, abróchense los cinturones porque parece que el cambio de ciclo está cerca; el presidente 45ºde los USA puede ser el catalizador del Big Bang (gran explosión) de laGlobalización en crisis.

28/01/2017 - 

Haciendo un esfuerzo de buenismo (religión universal de nuestros días como diría Arnold Toynbee) se puede entender que gente bien intencionada esté preocupada por la llegada de Donald Trump a la presidencia americana después de la histórica reacción histérica de la prensa internacional. Él con sus ruidosas declaraciones o la participación en shows televisivos, incluida la lucha libre, desde luego no ha ayudado a mejorar su imagen (a mi sus toscos ademanes no me gustan nada personalmente), pero tengamos en cuenta que los mass media mundiales tienen su propios y muchas veces no claros intereses, y además, él ha venido a solucionar los problemas de los norteamericanos (o eso creen quienes le han votado) y no los nuestros. De todas formas vamos a describir someramente cómo está el mundo globalizado antes de que él esté a punto de hacerlo saltar por los aires.

Desde una perspectiva geoestratégica, en el este de Europa tenemos un frente (a día de hoy estático) de guerra híbrida en Ucrania por la política agresiva y expansionista de Rusia (Parlamento UE dixit 15-01-2015), además existen una serie de países socios y aliados nuestros (UE-OTAN) que se sienten seriamente amenazados por su vecino ruso, mientras la crisis económica e institucional de la UE y de sus países integrantes no cesa, soportando los crueles zarpazos del terrorismo islámico, y el mar Mediterráneo se ha transformado en una gran fosa común.

Por otra parte, la cuna de las milenarias civilizaciones urbanas se ha convertido en la puerta del infierno gracias al Califato Islámico y la guerra civil en Siria, el mundo Islámico ha pasado de la primavera Árabe al invierno yihadista y se debate en una cruenta guerra entre el mundo Sunní y el Chií mientras regímenes tiránicos reprimen ora a grupos terroristas ora a sus súbditos, llegando las consecuencias de estos conflictos a la olvidada África (por ejemplo Boko Haram y Al-Sabbath), que parece siempre agonizante en un profundo agujero negro de muerte y destrucción.

Asia, el continente más poblado del planeta, tiembla ante el expansionismo de la República Popular China, sobre todo sus vecinos del mar de Meridional y un loco hombrecillo en la península coreana parece estar siempre dispuesto a dar al botón nuclear, mientras que en América (USA aparte) la suerte se reparte de diferentes maneras; mientras que algunos están en la miseria como Cuba y Venezuela (no se si gracias a los asesores españoles cercanos al régimen Bolivariano), otros se debaten entre posibles casos de corrupción de los dirigentes (Lula Da Silva y Dilma Rousseff) del Partido de los Trabajadores, se intenta solucionar la crisis en el proceso de paz colombiano y se nos presenta mucha inestabilidad por doquier.

Desde el punto de vista económico en plena Globalización se vivió una dinámica llamada desregulatoria cuyo momento estrella fue la derogación en 1999 de la ley de 1933 de Glass-Steagall por el presidente demócrata Bill Clinton, que además de ayudar y mucho a la gravedad de la crisis de las subprime, también colaboró en la creación de grandes corporaciones financieras como J.P. Morgan Chase, o Citigroup y el consiguiente contagio a otros sectores de la crisis (crisis sistémicas). Este proceso que muchos identifican con el liberalismo y es todo lo contrario, lo que se está produciendo son unas grandes concentraciones empresariales, oligopolios que limitan la libre competencia y fomentan las competencias desleales con continuas y sucesivas deslocalizaciones en las producciones, fomentando relaciones comerciales desiguales entre países donde los grandes beneficiados en la mayoría de los casos son los directivos de esas megacorporaciones y los tiranos de turno con sus elites clientelares, mientras que en los países occidentales (en general) las clases medias se empobrecen y las clases populares son excluidas del bien pasar del Estado del Bienestar (en USA durante la presidencia de Barack Hussein Obama II se han pasado de 32 millones a 45), y prueba de ello es el incremento cada vez más de las rentas del capital frente a las rentas del trabajo (vamos que los ricos son cada vez más ricos y los pobres más pobres, en el mandato Obama ha bajado 3 puntos la participación del trabajo en el PIB), mientras la libertad y la libre iniciativa de las personas físicas se ven cada vez más limitadas por el gran Leviatán hobbesiano

Hasta aquí una visión del mundo globalizado que a pocos convencerá ¿verdad?, porque está claro que esta Globalización -ley de la selva a escala global- no marcha por buen camino, y ha sido curioso (y sintomático) poder ver en el Foro de Davos 2017 (por cierto tan vilipendiado por los antisistema, antiliberales y anticapitalistas) que el gran defensor de esa globalización sea el presidente de la mayor dictadura del mundo Xi Jinping, que muy liberal creo que no es y es un dato muy a tener en cuenta, pues gracias a su partido comunista mantiene bajo férreo control a una sociedad peligrosamente fragmentada (siempre) entre el campo y la ciudad, y ahora entre ricos y pobres, así en 2015 existían unos 130 millones de chinos de clase media alta-alta por unos 500 millones de clase muy baja (menos de 5€ al dia de ingresos) y además recordemos que ha conseguido ser la segunda economía del mundo gracias a esa masa millonaria de trabajadores sin derechos que nos permite comprar más barato (parece que nadie se acuerde de ellos) con unas fabricas sin controles medioambientales, realizando al resto del mundo un dumping social y ecológico, por lo que sus empresas no compiten con las mismas condiciones que las establecidas en Occidente.

Así es como llegados a esta fase crítica de la Globalización, es curioso ver algunas reacciones ante la investidura y las primeras decisiones de Trump:

1.-  Proteccionismo. Nadie que conozca o que tenga ciertos conocimientos de Historia le puede extrañar que ante una profunda crisis económica un gobierno aplique medidas proteccionistas, es un clásico instrumento de reactivación económica interna sobre todo si existen altos indices de paro.

Además están los datos, al principio de 2016 un estudio del MIT sobre los USA afirmaba: that import growth from China between 1999 and 2011 led to an employment reduction of 2.4 million workers (que el crecimiento de las importaciones de China entre 1999 y 2011 llevó a una reducción del empleo de 2,4 millones de trabajadores). En España, según el Banco de España, la renta mediana de nuestras familias disminuyó un 18% durante la crisis, y la riqueza mediana se redujo un 37,3% (la cosa insisto no va bien).

O si no, cómo se pueden llamar a las medidas (con las que estaría de acuerdo) para que no entren naranjas Sudafricanas como pidió el Cap del Consell Ximo Puig en Bruselas, o la oposición sindical a la concesión del estatus de economía de mercado a la República Popular China por parte de la Federación de Construcción y Servicios de CCOO (FECOMA-CCOO) y la Federación de la Industria del Metal, Construcción y Afines de UGT (MCA-UGT) pues según dicen supondría la perdida de 3,5 millones de puestos de trabajo europeos. ¿Son los sindicatos y Puig seguidores de Trump?

Familias se reúnen junto a una valla metálica en el Parque de la Amistad en Tijuana, que separa EEUU de México. Foto: EFE/DAVID MAUNG

2.- Migración y crisis en las fronteras. Se ataca a Trump con el hecho de querer transformar a USA en una especie de Guantánamo por la construcción del muro fronterizo, cuando éste se inicio en 1994 con la Operación Gatekeeper del demócrata Bill Clinton, y hasta la fecha se ha construido (también por parte de Obama) en un tercio de la frontera, por la que, por otra parte, el anterior presidente -premio Nobel de La Paz- ha deportado el mayor numero de inmigrantes en las últimas décadas de la historia USA. Por cierto, que en nuestro caso tenemos el 100% de nuestras fronteras terrestres (desde Schengen, Portugal y Francia no cuentan) con una versión autóctona del muro, un conjunto de sucesivas Vallas que rodean a Ceuta y Melilla. ¿Son los gobiernos del PSOE y del PP, precursores de Trump?

3.- Seguridad. My Way o que cada uno se pague su fiesta, a muchos les ha sorprendido los comentarios de Trump respecto a las organizaciones internacionales de seguridad en las que participa, sobre todo y en lo que nos afecta: la OTAN. Y tiene su lógica si consideramos  que mientras que un ciudadano americano paga el doble en impuestos (en términos brutos) para mantener su seguridad y la de sus aliados pues gasta mas de 4% de su PIB en Defensa, la mayoría de sus socios atlantistas no llegamos al 2% que habíamos fijado en la Cumbre de Gales en 2014, pero tenemos más escuelas y hospitales que tanques y aviones ellos. Por eso quieren que esos gastos estén más equilibrados y repartidos.

4.- Feminismo militante. Ha sido curioso ver centenares de manifestaciones por todo el mundo denominadas Marcha de las Mujeres contra Trump, a modo de ataque preventivo antes de que tomase el nuevo presidente ninguna decisión y que denota cierta carga de prejuicios e intolerancia, reacciones que no pude ver por los comportamientos de ese gran progresista, que trataba tan bien a las mujeres, más si eran becarias que si eran la oficial, como era el presidente Clinton. Y por supuesto no he visto tamañas movilizaciones por la situación y el trato que reciben las mujeres en muchos países musulmanes, no digamos ya en el Estado Islámico que son tratadas en muchas ocasiones como juguetes sexuales al servicio de un atroz patriarcado, triste pues pensaba que la coherencia era una de las novedades en la nueva política.

5.- Gobernanza. Y hablando de coherencia, no lo parecen mucho aquellos que criticaban la Globalización por haber creado grandes corporaciones que actúan por encima de los estados y de las democracias y ahora critican a Trump cuando afirma que hay que devolver a los ciudadanos su derecho a gobernar sus destinos, lo que está diciendo es que hay que volver a los orígenes de la democracia es decir que los representantes públicos defiendan los intereses de sus representados así de sencillo y no defiendan otros intereses. Por eso en el discurso insiste en que la gente se acaban de convertir de nuevo en los gobernantes del país, o utiliza expresiones como que esta "transfiriendo el poder de Washington DC y devolviéndolo a ustedes el pueblo".

Para finalizar, lo que parece buscar Trump son soluciones simples a la gran complejidad que han adquirido los problemas de hoy en día, contrarrestando todo lo negativo que ha aparecido en la globalización, por lo que quizás estemos a punto de vislumbrar un nuevo orden internacional, no se si mejor o peor, pero el sistema actual está llegando a su fin y Trump parece que es quien va apagar las luces y bajar el telón. ¿Estaremos preparados?

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