ya está aquí la versión 2.0 de la aplicación de la Guía Hedonista

Una app para gobernarlos a todos

Los mejores restaurantes de València, y por qué: gratis. Ahora además te contamos (cada semana) el restorán y el plato imprescindible. ¿A que somos adorables?

| 02/02/2018 | 2 min, 17 seg

¿Has dicho gratis?

Me lo comentan más de dos y más de tres veces a la semana en vete tú a saber qué barra de qué restaurante ¿pero cómo que gratis? ¡Pero si por el Anuario sopláis quince pavos!

Ajá. Y así será. Y así debe ser. Porque el Anuario Guía Hedonista 2018 ha nacido como un objeto de coleccionista (será mejor o peor, pero esa es la idea), un libro (librito) con espíritu artesanal y alma de papel, imprenta y tipografía. Las ilustraciones de Javier Mariscal y el diseño de Diego Obiol. Las fotografías de Miguel Cinteros y los fabulosos relatos (esos no estarán en la app) de tantas firmas invitadas: Matoses, Alfredo Argilés, Antonio Vergara, Daniel Borrás, Marta Moreira o Bárbara Blasco.

A caballo regalado

Que sí: gratis. Los 61 mejores restaurantes de València clasificados por estrellas (cuatro, tres, dos y una) además de Barras, Fusión y Comer bien. Cada una de las crónicas de nuestros mejores #hedoners pero también la información más útil: dirección, número de teléfono, nombre del cocinero, el plato imprescindible o su precio medio. Y claro, mi más preciado uso (sí, soy usuario activo): la geolocalización: ¿Qué buen restorán tengo cerca?

Pero hay más. ¡One more thing! Con esta versión 2.0 volvemos a lo grande con algo que nos habían pedido (¡suplicado!) por activa y por pasiva: las notificaciones push con el restorán y el plato de cada semana. Fácil. ¿Que dónde vamos a cenar este fin de semana? Aquí te daremos pistas, cada viernes.

Y es que vuestra app más hedonista seguirá siendo básicamente un servicio tan sencillo como útil (nos obsesiona: servir para algo) pero entendíamos que faltaba “algo más” —algo que nos recordase, cada semana, que vivimos en una ciudad ciudad vibrante y luminosa, pletórica en su voluptuosidad y en su infinita capacidad para el placer.

Lo firmo en el Anuario y lo repito aquí: todo lo que hacemos pretende ser una carta de amor a los placeres más esenciales y a tantas casas de comida honestas: en València nos sobran y es momento de gritarlo bien alto. Ojalá os descubramos algún nuevo destino, ojalá seamos la excusa para volver a pisar aquel restaurante, ojalá más venganzas en torno a una mesa.

Y sucar siempre el plato. Y comer con hambre. Y follar con ganas.

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