VALENCIA (EFE). El concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Valencia, Ramón Vilar, ha anunciado que el equipo de gobierno estudia "adaptar la carga fiscal a los locales que se encuentren en el zonas acústicamente saturadas (ZAS)", tal y como ha solicitado la Federación de Hostelería.
En un comunicado, Vilar ha explicado que los horarios de estos locales "son más limitados y se va prorratear el uso de vía pública que tienen con respecto a otras zonas".
Esta es una de las alegaciones que se han presentado al proyecto de ordenanzas fiscales para 2016, que ha recibido alrededor de 17 propuestas, fundamentalmente por el IBI, varias particulares, una del PP y otra genérica de la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico", ha indicado el concejal.
En concreto, ha señalado que en esta última alegación se solicitaba que "no se aplique recargo alguno sobre el uso comercial".
Al respecto, ha defendido que la propuesta de IBI planteada por el equipo de Gobierno es "técnicamente impecable" y que "para poder congelar a la inmensa mayoría de los ciudadanos hay que aplicar algún recargo selectivo para usos determinados, y en todo caso, de alto valor catastral".
Ha indicado que las alegaciones son "variadas y variopintas", y abarcan desde la presentada por UGT, que entiende que "las organizaciones que participan en el 1 de mayo deben quedar exentas de pagar tasas por ocupación de la vía pública", hasta del PP, que ve excesivo el impuesto de circulación que pagan los vehículos de gran cilindrada.
El concejal de Hacienda ha explicado que a partir de ahora se abre el proceso en el que equipo de Gobierno procederá a estudiar todas las alegaciones, que, a su juicio, ha sido un número "muy bajo para los sujetos fiscales que tiene Valencia".
