Tramo de la autovía de El Saler que se reconvertirá en bulevar.Las alegaciones al PGOU que se aprobarán este lunes incluyen recuperar huerta, eliminar la prolongación de Blasco Ibáñez y un plan para que las universidades vuelvan al centro
VALÈNCIA. La ruta del bakalao desaparecerá para siempre. La autovía de El Saler, el tramo de autopista de la CV-500 será historia y se reconvertirá en un bulevar con carril bici. Signo de los tiempos, la que fuera una vía ocupada todos los fines de semana por coches tuneados verá cómo los vehículos a motor son reemplazados por cicloturistas, deportistas y peatones que podrán disfrutar de la cercanía del Parque Natural de la Albufera.
Este lunes la comisión de Desarrollo Urbano, Vivienda y Movilidad analizará y, casi seguro, aprobará los informes de respuesta a las alegaciones a la Revisión Simplificada del Plan General de Ordenación Urbana de València. Y entre las medidas que sobresalen destaca la anunciada de transformar parte de la CV-500 en una vía más amable y acorde al contexto en el que se halla, un Parque Natural.
La revisión de la revisión del PGOU es una medida impulsada por la nueva corporación surgida de las elecciones celebradas en mayo de 2015 y que ha coordinado el concejal de Desarrollo Urbano, Vicent Sarrià. En su momento el Govern de la Nau valoró la posibilidad de reconducir y proseguir con la tramitación de este planeamiento estructural. Fue en septiembre del año pasado cuando se acordó establecer una serie de criterios a incorporar en la Revisión Simplificada, siguiendo la estrategia territorial de la Generalitat, así como las especificaciones para la puesta en valor de la huerta, protección de la infraestructura verde y el paisaje, o la movilidad sostenible; todos ellos, caballos de batalla del nuevo ayuntamiento.
Es aquí donde entra la transformación de la autovía en un bulevar, tal y como habían solicitado diferentes asociaciones vecinales, en el que se quiere también reservar una plataforma para transporte colectivo. La modificación se enmarca de hecho en una revisión general de la red viaria, que incluirá la eliminación de la reservas de suelo para la rotonda de Castellar-Oliverar, la prolongación de la V-30 por el Norte, la conexión de la ronda de Tavernes Blanques con la Ronda Norte, la ronda de Poblats del Sud por Faitanar, la variante de la carretera de Poble Nou y la prolongación de la Ronda Nord por la huerta de Vera. Por el contario sí se estudiará crear un acceso viario desde la Ronda Norte a Benimámet para mejorar su comunicación con el resto de la ciudad y el entorno metropolitano.
Otro aspecto relevante es que se eliminará del PGOU los usos residenciales previstos a costa de ocupar huerta en los sectores de Vera I, Campanar, Tavernes Blanques, Alboraia y La Torre Sud, que se mantendrán como huerta protegida. El motivo es que en el consistorio piensan que ya hay viviendas de sobra para cubrir la demanda. Así recuerdan que ya existe en la ciudad suelo para construir unas 40.000 viviendas, están también las viviendas que se pueden edificar por la revisión detallada del PGOU de 1988, y se espera incorporar al mercado inmobiliario cerca de 60.000 viviendas vacías a partir de un Plan Municipal de Rehabilitación. La estimación que maneja el consistorio es que la ciudad en los próximos 20 años no superará el millón de habitantes.
En las alegaciones del consistorio se mantiene todo lo relacionado con la Punta para garantizar la conexión de la ciudad con el barrio de Nazaret. También se mantendrá el sector Benimámet para poder realizar el soterramiento de la Línea 1 de Metro. Todo esto no afectará al colegio Ave María de Benimàmet, que deberá ceder el viario ya previsto.
Además se proponer estudiar una nueva planificación del tejido urbano con Alboraia y Tavernes Blanques. Igualmente, se dejará sin efecto la posibilidad de usos industriales y terciarios en Faitanar y Mahuella, que había acordado el Ayuntamiento cuando estaba regido por el PP, manteniendo el suelo como la huerta protegida.
En las alegaciones se invoca a “explorar” con las universidades valencianas la posibilidad de que ubiquen instalaciones en los barrios históricos de la ciudad, aprovechando los vacíos urbanos y como compensación a que, al aumentar la huerta protegida, se les haya bloqueado la posibilidad de crecer ocupando tierras de cultivo. También se propone negociar con Burjassot la coordinación de “la infraestructura verde de ambos municipios”, y una suerte de blindaje para evitar posibles solicitudes de expropiación por parte de colegios concertados, ya que de hecho las expropiaciones son una sangría para el Ayuntamiento.
Pero sobre todo se insiste en recuperar huerta y así en el sector de Vera se mantiene el máximo nivel de protección. Otro tanto sucederá con el entorno de Forn Alcedo y Castellar- Oliveral, que seguirán siendo huerta protegida.
Otro aspecto relevante será la eliminación de la solución prevista para la prolongación de Blasco Ibáñez, con lo que la pesadilla legal del Cabanyal se podrá dar por finiquitada. Y en ese contexto de atender a la fachada marítima, se incorporarán los acuerdos con la autoridad portuaria para el frente de Nazaret, que incluyen la recuperación del antiguo cauce del río, así como aislar a Nazaret de la actividad portuaria. En este contexto, se requerirá a la Generalitat para que la nueva ZAL sea respetuosa con el entorno.
Las alegaciones serán sometidas a un proceso de exposición pública y participación ciudadana previamente a su aprobación por el Ayuntamiento.
