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SE OFRECERÁN A AGRICULTORES PROFESIONALES

El Consell quiere recuperar para
la agricultura la tierra abandonada durante la burbuja inmobiliaria

JOAQUIM CLEMENTE . 07/10/2013 El Gobierno valenciano estudia la puesta en marcha de un banco de tierra al que podrán apuntarse los propietarios de parcelas abandonadas para que vuelvan a convertirse en una explotación agraria 

VALENCIA. El episodio de euforia inmobiliaria que vivió España, y en especial la Comunitat Valenciana, durante la pasada década tuvo una serie de efectos colaterales más allá del exceso de la construcción y de la crisis financiera. La fuerte especulación sobre el precio del suelo, cuyo valor se multiplicaba por días solo con el mero rumor de que se estaba planeando un proyecto inmobiliario, desbocó el apetito ya no solo de los promotores, que compraron ingentes cantidades de terreno rústico, sino también de los propietarios de campos de cultivo que vieron en los PAI una tabla de salvación para un negocio tan poco agradecido como el de la agricultura.

Mucho de aquel suelo, comprado a precio de oro, está hoy abandonado, pese a que no se ha construido nada encima. El estallido de la burbuja inmobiliaria paralizó seguramente para siempre decenas de proyectos de inmensas urbanizaciones con campo de golf. En muchos casos, incluso, se llegaron a hacer obras de parcelación y urbanización de viales. Pero las casas nunca llegaron. Muchas de las empresas que los compraron han quebrado y ahora la propiedad es de la banca acreedora. Y los anteriores propietarios, que vendieron a un precio nunca soñado sus hectáreas de naranjos dejaron de cuidarlas. 

La crisis y el desempleo que lleva aparejada ha provocado, sin embargo, una situación nueva. La falta de expectativas laborales ha hecho que muchos valencianos hayan vuelto a fijar su mirada en el campo, una actividad económica, la agricultura, que aparece como alternativa. No es la primera vez que ocurre algo similar. El campo ha actuado como valor refugio en anteriores crisis económicas. Sin embargo, el acceso al terreno cultivable es caro aunque esté sin usar.

Es en este escenario en el que la Generalitat se está planteando la creación de un banco de tierra, una iniciativa que ya existe en algunos municipios y que el Consell quiere implantar para toda la Comunitat Valenciana, según ha podido saber ValenciaPlaza.com. El vicepresidente y conseller de Agricultura, José Císcar, quiere plantear la idea a las organizaciones agrarias antes de que acabe el año para diseñar el modelo.

REGISTRO DE SUELO CULTIVABLE

La creación de esta figura pasaría por una ley que regule la forma en que propietarios de suelo inactivo y los agricultores intresados puedan llegar a un acuerdo para explotarlo. La fórmula que maneja Agricultura es elaborar un inventario en el que se relacionen todos los terrenos vinculados a una real o potencial explotación agraria cuyos propietarios deseen inscribirlos voluntariamente.

José Císcar en una visita a unos viñedos

La ley, además, deberá establecer el procedimiento para que los interesados puedan acceder a su utilización. El departamento de Císcar tiene en mente que la adjudicación de ese suelo se realice mediante un baremo en el que se primará a jóvenes desempleados que quieran dedicarse profesionalmente a la actividad agrícola. El documento en el que se plasma este plan y al que ha tenido acceso este periódico, no establece la forma en que se compensará económicamente a los dueños del suelo.

La profesionalización de la agricultura valenciana, muy vinculada a la explotación de pequeños huertos a tiempo parcial, es una de las asignaturas pendientes del sector primario, a la que se une, de forma paralela, el arraigado minifundismo. El pequeño tamaño de las parcelas, divididas durante generaciones por las herencias, ha sido un lastre para la rentabilidad de las explotacones agrarias.

Paradójicamente, las grandes extensiones de suelo que las inmobiliarias compraron en su día a golpe de talonario y a infinidad de pequeños propietarios, puede acabar resultando un camino inesperado para contar con grandes extensiones de cultivo que permitan un mayor rendimiento de las cosechas.

En todo caso, la idea del Consell de crear un banco de tierra para el cultivo tendrá que superar varios obstáculos para tener éxito. Otras iniciativas similares en localidades valencianas no han conseguido despegar.  

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1 comentario

07/10/2013 19:05

1.-Los campos vendidos para PAI y que posteriormente hanfinalizadoen poder de la banca JAMAS podrán formar parte de un banco de tierra.-La banca no lo permitirá y además no pagan ni los gastos de los Sindicato de Riego.- 2.-Las pocas tierras que no se convirtieron en "carne de cañon" vendiendosé a precios astronomico a los promotores sus propietarios no ván a poner ni un duro para volverlas productivas porque ya no tienen subvenciones.- 3.-Aquellas que se han abandonado ha sido "GRACIAS" a los apoyos de todos los gobiernos anteriores de un mismo signo en esta Comunidad.- Preferian entonces apoyar a los promotores tipo Bañuelos era mas..RENTABLE.- TODOS LOS AYUNTAMIENTOS CUENTAN DE ALGUNA MANERA CON UN BANCO DE TIERRA EL PROBLEMA ES QUE ¿QUIEN PONE EL DINERO AUNQUE SEA PARA MANTENERLOS LIMPIOS? NADIE.- Atte Alejandro Pillado Marbella 2013

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