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VALENCIA. El negocio de los cigarrillo eléctrónica se ha extendido como la pólvora, sobre todo a modo de franquicia. Por este motivo se ha convertido en uno de los reclamos principales de la vigésimo cuarta edición del Salón Internacional de la Franquicia (SIF), que se celebra del 17 al 19 de octubre en Feria Valencia donde representantes de diferentes sectores ofrecerán sus oportunidades de negocio. 

Son numerosas las marcas de cigarrillos electrónicos que se reúnen en este evento y en Valencia, apróximadamente ya existen una decena de tiendas especializadas en este producto, como si de la moda del yogurth helado se tratara.  Puff Cigarret, Essenz o Smooking son algunas de las que estarán presentes en  el certamen. 

Curiosamente, muchas de las marcas que promueven estas franquicias han tenido originariamente su expansión en Italia. Por ejemplo, Puff Cigarrete Iberia nació en 2012 pero se estableción en el mercado español despiés de conquistar el terreno italiano con más de 120 tiendas en menos de tres años. Otra franquicia, Smoke Quality, es otra de las compañías de cigarrillos impulsada desde Italia y que también se ha instalado en España.

Entre tanta empresa italiana, también proliferan las de la Comunitat Valenciana. Por ejemplo, Essenz, es una empresa valenciana dedicada al diseño, fabricación, importación y venta de cigarrillos electrónicos. No obstante, Marta Monter, propietaria de una tienda de la franquicia Smoke Another World, también italiana, explica que ella planifico su instalación en Valencia hace un año, cuando no había ninguna tienda.

"Yo vivía en Francia y hace un año unos amigos me hablaron de este negocio. Hice todos los estudios de mercado y hable con la cámara de comercio" explica. "Pensaba montarlo en Niza pero pensamos, ¿por qué no en Valencia? Aquí no había ninguna y nos pareció una buena idea". Monter asegura que cada vez más gente está interesada y que hay un goteo de gente constante que quiere probar el producto.

"Hay gente que quiere dejar de fumar, hay gente que por el placer lo usa y hay otros que quieren preservar su salud pero sin privarse de fumar" apunta. "Viene gente de toda edad que está muy receptiva al producto". De hecho, explica que en mayo no sabían exáctamente de qué se trataba y en cuestión de un mes abrieron unas diez tiendas en Valencia. 

Para muchos, la inversión inicial es lo que más cuesta pero Monter ve como positiva la parte económica del producto. No obstante, mantienen la duda de qué pasará con la legislación, ya que son consciente de que el cigarrillo electrónica se ha convertido en un sustituto del tabaco tradicional. "Hay marcas de tabaco que están en proyecto de sacar estos cigarrillos".

Según explica, montar una tienda de es tipo puede costar aproximadamente unos 40.000 euros, con lo básico. Monter apunta a que Smoke Another World ya tiene dos tiendas en Barcelona, dos en Sevilla, una en Madrid en proyecto y en Valencia, a larga, llegarán hasta tres.