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VALENCIA. Buena parte de los movimientos que ha realizado en los últimos meses Alberto Fabra en la cúpula de Presidencia han tenido un perjudicado: el vicepresidente José Císcar. De forma directa o indirecta, el ascenso de Esther Pastor a la secretaría autonómica de Organización y Coordinación ha coincidido con un desmantelamiento del equipo de Císcar.

Los cambios que se aprobaron este viernes en el pleno del Consell han consumado la caída en desgracia del que durante casi dos años ha sido el hombre fuerte del Ejecutivo valenciano. El primer síntoma de que el poder de Císcar se agrietaba se produjo el 14 de junio pasado.

Ese día el presidente sorprendió a su propio Gobierno y al partido al nombrar a Pastor como su número dos en Presidencia y encargarle las funciones que tenían los delegados del Consell en Valencia, Castelllón y Alicante. El de Alicante era Juan de Dios Navarro, persona de estrecha confianza de Císcar.

La convivencia entre Pastor y Císcar y su equipo nunca ha sido buena y se fue deteriorando hasta que estalló el pasado 30 de agosto. Ese día Jesús Marí, subsecretario de Presidencia y número dos del vicepresidente, al que había acompañado desde la Conselleria de Educación, presentó su dimisión. Formalmente lo hizo por su fichaje por Juan Roig, pero las discrepancias entre Marí y Pastor ya eran de dominio público. 

Finalmente, los cambios anunciados este viernes, que sorprendieron hasta al propio Císcar pese a darse la paradoja formal de que es él quien propone los ceses, supuso la salida de José Santamans, director general de Relaciones Informativas y de Rubén Cortés, director general de Análisis y Políticas Públicas. Tanto Santamans como Cortés se habían incorporado al Ala Oeste del Palau de la Generalitat desde la Plaza de Nules, sede de vicepresidencia.

Císcar prescindió muy a su pesar de ellos para reforzar el equipo del presidente en un momento en el que salían de la calle Cavallers los últimos resistentes del campismo. Este viernes, sin consulta y con la alargada sombra de Pastor sobre la decisión, el Consell los destituyó sin destino.

PERFILES PROFESIONALES E IMPLICADOS

Los tres hombres que formaron el equipo de extrema confianza de Císcar, Marí, Cortés y Santamans eran perfiles profesionales de alta cualificación. Jóvenes y con poco peso en el partido pero amplia experiencia en distintos departamentos de la Generalitat, sus formas se distanciaban de la anterior época del Consell.