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VALENCIA. El Palau de les Arts abrirá sus puertas el 23 de febrero al público. Ese es el compromiso de Dragados y Acciona con la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Dos semanas después de que se iniciarán los trabajos de retirada del trencadís del coliseo valenciano, cerca de la mitad del recubrimiento cerámico del edificio se encuentra ya levantado. Los trabajos van a buen ritmo, tanto que no le han perjudicado ni siquiera los parones que se han debido realizar para no afectar al rodaje de Tomorrowland.

El pasado 26 de diciembre se desprendió una parte del revestimiento cerámico de la cubierta del Palau, en una zona acotada por vallado. La caida de ese pedazo de trencadís se produjo a los pocos minutos de que unos invitados al edificio pasaran por allí. "Era enorme; habría matado a una persona si le cae encima", aseguraba una testigo.

Las primeras impresiones confirmaron lo que era un secreto a voces: se debía retirar el trencadís. Las diferentes dilataciones de las láminas de acero y la cerámica que las recubría habían provocado que, con el paso de los años, el recubrimiento se fuera 'despegando' del edificio. Con la primera racha fuerte de viento, la cerámica cayó al suelo y obligo a cerrar el edificio y cancelar las representaciones de Manon Lescaut, con Plácido Domingo como director musical. La Generalitat anunció acciones legales contra los responsables, señalando en todo momento al arquitecto Santiago Calatrava.

Fue el conseller de Economía, Máximo Buch, quien adoptó el papel de portavoz de la administración y como primera exigencia fijó que el coste de la retirada del trencadís no costase ni un euro. La Generalitat alcanzó el pasado 10 de enero un acuerdo con el despacho de Calatrava y las constructoras, previo paso por Madrid de Calatrava para hablar con Florentino Pérez, presidente de Dragados. Por él la UTE y el despacho del arquitecto decidieron trabajar conjuntamente en solucionar los desprendimientos. Ellos pagaban.

CALATRAVA QUIERE SUSTITUIR LA CERÁMICA POR ALUMINIO 

La Generalitat ha asegurado en varias ocasiones que la reparación de la fachada del Palau de Les Arts Reina Sofía de Valencia "no va a costar ni un euro" a las arcas públicas, y que la solución constructiva se consensuará con el arquitecto. Este plantea colocar unas placas de aluminio a la manera de L'Hemisféric, blancas, y se niega a simplemente pintarlo. A Calatrava, dicen quienes le conocen, no le gustan las soluciones fáciles.

Por el momento las constructoras están cumpliendo el calendario previsto con creces. A ello ayuda que cerca del 60% del trencadís esté ya de por sí separado. La primera fecha marcada en negro es el 10 de febrero. A partir de ese día los trabajadores del Palau de les Arts podrán acceder con cierta normalidad por el acceso sur.

La segunda es el 23 de febrero. Ese día el Palau de les Arts abrirá sus puertas para las representaciones de L'italiana in Algeri, la ópera de Rossini que protagonizará Erwin Schrott. El montaje cuenta con la dirección musical de Ottavio Dantone y de escena de Joan Font, de Comediants.

Con todo, aunque la situación de la fachada del edificio es la que es, con la cerámica levantada y los operarios-alpinistas trabajando con sus martillos eléctricos, el complejo sigue funcionando con normalidad. Está cerrado al público pero no a la ópera, porque estos días se está grabando precisamente la Manon Lescaut que se ha cancelado, con Plácido Domingo como director musical, Andrea Bocelli como protagonista, y la Orquesta de la Comunidad Valenciana, titular del Palau de les Arts, como formación estrella junto al Cor de la Generalitat.

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