X AVISO DE COOKIES: Este sitio web hace uso de cookies con la finalidad de recopilar datos estadísticos anónimos de uso de la web, así como la mejora del funcionamiento y personalización de la experiencia de navegación del usuario. Aceptar Más información
GRUPO PLAZA
CASO COOPERACIÓN

La becaria que descubrió a Blasco asegura que lo de los pisos era muy "escandaloso"

VALENCIAPLAZA.COM. 30/01/2014 Al comunicárselo al exjefe de Cooperación, Marc Llinares, apuntó a que era un "marrón" que le había caído del equipo anterior y que se lo comentaría a Blasco

VALENCIA (EP). Eva Solá, técnico del servicio de Gestión de la extinta Conselleria de Solidaridad, ha afirmado en el juicio por la primera pieza del 'caso Cooperación' que los proyectos adjudicados a la Fundación Cyes --entidad que recibió 1,6 millones de euros de la conselleria para dos trabajos en Nicaragua, de los que solo llegaron a su destino 43.000 euros-- "no tenían ni pies ni cabeza", al tiempo que ha calificado de "muy escandaloso" que la entidad comprara cuatro inmuebles a cargo de las subvenciones: "no se puede comprar ni tan siquiera un ordenador, y mucho menos unos pisos", ha aseverado.Rafael Blasco

Solá, quien inicialmente se encargó de revisar la solicitud de la Fundación Cyes para optar a las ayudas de la Conselleria, se ha pronunciado en estos términos en su declaración, en calidad de testigo, en el juicio por el 'caso Cooperación', en el que hay nueve acusados, entre ellos el exconseller y actual diputado No Adscrito en las Corts, Rafael Blasco.

La técnico ha explicado que cuando revisó la solicitud entendió que la fundación "quedaba fuera de las ayudas" porque no cumplía con los requisitos de la ONG en red y con la experiencia previa: "le faltaba absolutamente todo y entiendo que es un proyecto que queda fuera", ha dicho, al tiempo que ha añadido que en los diez días otorgados para subsanar errores era "imposible" que corrigiera estos extremos: "en diez días, lo que se presente no puede ser real. No puede aparecer una ONG que trabaje con ellos", ha aseverado.

La testigo ha indicado que, tras examinar esta solicitud, le transmitió en ese momento a su superior, Teresa Clemente, las deficiencias. Su siguiente experiencia con los expedientes fue cuando ya se adjudicaron a la fundación y tuvo que hacer la reformulación. En ese momento ha expuesto que examinó los proyectos "más en profundidad" y se dio cuenta de "lo de los pisos", así que preparó un requerimiento "de todos los puntos que no se estaban cumpliendo, y entre ellos el tema de los pisos".

Este documento -ha dicho-- se lo pasó al exjefe de Cooperación Marc Llinares: "él tuvo ese requerimiento", ha explicado. "Lo de los pisos -ha añadido-- era muy escandaloso, era mucho dinero para gastar aquí cuando no se puede comprar de normal ni siquiera un ordenador, y mucho menos unos pisos". "Era una cosa absolutamente irregular, y hubiera llamado la atención aunque hubiera sido un ordenador", ha puntualizado.

ERA UN "MARRÓN"

En la reunión con Llinares ha señalado que éste "leyó" el requerimiento, "entendió lo que estaba pasando", y le dijo que era un "marrón" que le había caído del equipo anterior y que se iba a quedar el requerimiento. También le comentó -ha reproducido-- que se reuniría con "gente de Cyes" y que se lo comentaría al conseller, Rafael Blasco, porque "era una cuestión que se le escapaba y era un marrón".

En este requerimiento --ha afirmado-- se aconsejaba asimismo el reintegro de los fondos porque "eso no tenía sentido". "No tenía ni pies ni cabeza, eso no era un proyecto de cooperación", ha apostillado. "Es imposible --ha añadido-- que al final únicamente se vaya el dos por ciento a un proyecto. Con ese dinero -1,6 millones de euros-- se hacen muchas más cosas".

Seguidamente, ha comentado que Llinares le "separó" de los expedientes y ha dicho que no supo más de ellos "hasta que la cosa salió en prensa", que fue "una bomba" en la Dirección General. En ese instante, ha señalado que "el punto clave y la fuerza que hacían allí era interesarse por quién había filtrado todo eso en la prensa, y a mí me parecía que estábamos enloqueciendo porque me parecía que el problema era que esto no lo habían parado y que se había ejecutado como Cyes había propuesto. Y se habían comprado esos pisos".

Como resultado, ha expuesto que tanto ella como a algunas de sus compañeras fueron acusadas directa e indirectamente de haber sido las filtradoras de la información y entonces se les hizo "la vida imposible": "se nos separó de expedientes hasta que en diciembre de 2010 salimos de allí, cuando se nos terminó el contrato", ha dicho.

Noticias relacionadas

Comparte esta noticia

comentarios

Actualmente no hay comentarios para esta noticia.

Si quieres dejarnos un comentario rellena el siguiente formulario con tu nombre, tu dirección de correo electrónico y tu comentario.

Escribe un comentario

Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.

publicidad