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PREMIO ASPERGER MADRID

Sinteno, una apuesta por la integración de las personas con Asperger

MARGARITA MORALES. 10/02/2014

Este proyecto, que forma parte de la incubadora Socialnest, es impulsado por Carmen Molina

VALENCIA. El trabajo que ha hecho la Asociación Sinteno, Ocio e Inclusión desde 2010, en que se fundó y empezó actividades con programas de ocio inclusivo, relacionados con la cultura y los valores sociales, diseñados por personas con Síndrome de Asperger, será reconocido por la Asociación Asperger Madrid, que le entregará el premio 2013 el próximo 18 de febrero.

En dicha fecha se celebra el Día Internacional del Síndrome Asperger, motivo que alienta y estimula a su fundadora, Carmen Molina Villalba, emprendedora que forma parte de los proyectos que la incubadora valenciana, Socialnest, se encuentra formado en su programa de 2014.

Sinteno, Ocio e Inclusión es una asociación sin ánimo de lucro, cuyos programas de ocio inclusivo están realizados en base a la percepción sensorial y neurológica de las personas con Trastornos del Espectro Autista (TEA) y concretamente su diseño está desarrollado y testado por personas con Síndrome de Asperger, informó la presidenta. 

El Asperger, explicó, es un trastorno del espectro autista que no conlleva discapacidad intelectual, pero que sí requiere adaptación para comprender y establecer relaciones con el mundo de la comunicación social. 

La historia de cómo se formó esta asociación, tiene su mérito y reconocimiento, pues surge a raíz de una "terrible experiencia personal" que la propia Carmen vivió. Como introducción al Asperger, Carmen, quien además es gestora cultural, informó que una de las características de las personas afectadas por este síndrome, es su radical seguimiento de las normas, su nula capacidad para la mentira y su falta de temor a denunciar cualquier asunto que rocé con la legalidad o los buenos usos.

En su caso, cuando llegó a ser subdirectora del Museo del Ferrocarril de Madrid y todo transcurría con importantes éxitos para la institución que dirigía, la situación empezó a tomar otro camino cuando el equipo de gobierno, el cual pertenece a una fundación pública, cambió. "Se inició una línea de gestión que yo, por diferentes razones, estimé no avalar desde mi nivel de desempeño y, como Asperger que soy, argumenté con tal volumen de documentos y datos, que me generó el rechazo de los promotores", narró.

"Esto inició un período que yo percibí acoso laboral, y que para cuya defensa se encuentran procesos abiertos actualmente en tribunales, que concluyó en un despido basado precisamente en mi labor de apoyo al autismo", agregó. Carmen contó que en ese entonces perdió su trabajo y aunque el despido fue declarado improcedente, su vida dio un cambio de 180 grados.

"Comprendí que el peligro para personas como yo empezaba realmente cuando nos incluíamos en el mundo social y nadie nos enseñaba estrategias para no resultar dañados. Tras una grave depresión, me fui reponiendo y opté por trabajar con todas mis fuerzas para que el Asperger y el autismo fueran conocidos por la sociedad", comentó, "pensaba que si se hablaba de ello las personas afectadas tendrían más presencia en la sociedad y más recursos para hacer valer sus derechos".

Aun así y después de esa mala experiencia, la trayectoria profesional de Carmen en el ámbito cultural, sobre todo en actividades de ocio basadas en la cultura y sus manifestaciones, le ayudaron para empezar a trabajar en proyectos que "explicaban el mundo con los ojos de un Asperger", pues ella misma se dio cuenta que no conocía experiencias de relación con museos y centros culturales para personas TEA. Esto, claro, desde "la perspectiva de que el ocio es un derecho fundamental y no algo para ser gala de las personas".

INTREGRAR A LOS QUE PADECEN SÍNDROME DE ASPEGER

Es así como empieza a organizar los primeros talleres dirigidos a niños neurotípicos, que fueron acogidos con entusiasmo porque el desarrollo de los mismos y su contenido eran originales y novedosos. "Nacieron entonces nuestros programas ‘Sinteno en la Escuela': talleres didácticos de primaria a secundaria, para reflexionar sobre la diferencia y llegar a la conclusión de que todos y cada uno de los seres humanos son diferentes. De este modo buscamos la aceptación de aquellos en los que la diferencia puede ser más llamativa o dificulte la realización de tareas o actividades", informó.

Paralelo a este programa, ella empezó a dar charlas sobre autismo a instituciones culturales de primer nivel, como es el caso de cinco de los principales museos pertenecientes al Ministerio de Cultura, siendo estos el Museo de Artes Decorativas, Sorolla, Cerralbo, Romanticismo y Lázaro Galdiano, a los cuales llaman "nuestros museos amigos".

Con dichos museos Sinteno está realizando un programa doble, ya que por un lado les enseña que sus espacios pueden ser perfectamente accesibles para personas con discapacidades cognitivas, siempre y cuando se dinamiten en el formato de sus visitas y en la gestión del objeto cultural. "Por otro lado hacemos algo que pocas veces se había hecho, hacer de la visita al museo algo divertido e interesante para personas que trabajan con imágenes, que tienen poca tolerancia a los espacios públicos y que además, en un porcentaje importante, tienen cierto déficit de atención", señaló.

Para Carmen este reconocimiento es muy importante, porque además de hacer una distinción al trabajo de Sinteno, Ocio e Inclusión, es una recompensa al esfuerzo personal que ella ha hecho como fundadora y presidenta, sobre todo siendo una persona Asperger.

"Para mí es un refuerzo positivo muy importante, no sólo porque me compensa en cierta medida de lo que me ha costado reconocer y hacer pública mi condición de persona Asperger, pero sobre todo porque ratifica que estamos cubriendo una necesidad real y que nuestro trabajo está sirviendo para generar valor social y mejorar la vida de las personas", expresó.

UNA DE CADA 150 PERSONAS TIENE ALGÚN TIPO DE TRANSTORNO AUTISTA

Como autora de un proyecto que atiende una problemática que a veces no es bien interpretada por la sociedad, la presidenta de Sinteno destacó "la importancia de dar visibilidad hoy en día a los trastornos autistas para romper mitos y falsas creencias, tan fuertemente insertadas en la sociedad, ya que es muy difícil que se presten los recursos necesarios para la normalización de la vida de las personas afectadas y el respeto de sus derechos fundamentales".

La emprendedora informó que una de cada 150 personas tiene algún tipo de trastorno de tipo autista, pero sólo alrededor del 20 por ciento de las personas con TEA tienen grave afectación o discapacidad intelectual severa. "Uno de cada cinco niños TEA escolarizado sufre acoso laboral", dijo, "y es importante saber que ser autista no es una enfermedad, no se padece y no se cura, es una naturaleza, diferente a la mayoría, pero no por ello menos útil a la sociedad".

Carmen reconoció que el premio Asperger 2013, llega en un momento importante en su vida, pues se suma a la experiencia que ya vive en estos días con la incubadora Socialnest, donde su proyecto recibe formación para convertirse en una asociación con más visibilidad y sobre todo sostenibilidad para crecer y hacer más presencia en otros sitios. "Yo siento que este será el año en que Sinteno establecerá unas sólidas bases de funcionamiento para su definitivo despegue como entidad de apoyo al ocio y la inclusión social", afirmó la gestora cultural.

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