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TRADUCE PARA MULTINACIONALES COMO SONY

Pangeanic, cómo hacer que los idiomas dejen de ser una barrera para internacionalizar el negocio

E. PASTOR. 10/02/2014

Esta empresa valenciana ha desarrollado un software de traducción automática que, a través de algoritmos númericos, adapta la traducción del cliente aprendiendo del pasado

VALENCIA.  Llegar a multitud de países a través de la web o de un manual de instrucciones ya no tiene una barrera idiomática en muchos casos. La empresa valenciana Pangeanic se ha convertido en una de las pocas compañías en el mundo de traducción automática que se adaptan al nicho en el que se encuentra la empresa afinando al máximo los cambios de idioma. 

"Cualquier usuario que conduzca un coche Honda es posible que sus instrucciones en español se hayan traducido con nuestro software" apunta Manuel Herranz, fundador de la compañía. Ésta inició su trayectoria como filial de una compañía japonesa de traducción pero finalmente se separó debido a la reestructuración del grupo y comenzó a desarrollar sus propios trabajos de I+D. "Actualmente exportamos el 95% de nuestro producto". Y es que han conseguido que grandes compañías como Sony, Panasonic o Subaru confíen en sus soluciones.

Pangeanic descubrió que la Universidad Politécnica de Valencia tenía uno de los mejores centros de traducción automática del mundo y con la ayuda de expertos de la univerisidad creó sus propios motores y arquitectura en colaboración con el ITI para mejorar los procesos de traducción. La plataforma valenciana traduce actualmente a once idiomas- inglés, español, francés, alemán, italiano, portugués, sueco, danés, japonés, chino y coreano aunque ultiman la disponibilidad de algunos más a lo largo de 2014, así como el desarrollo de un panel de traducción generalista.

Una de las aplicaciones del software que pueden aprovechar los clientes es saber todo lo que se dice en la web. Herranz da las gracias al mal funcionamiento de Google Translator y las barbaridades que puede llegar a traducir. Su software se constituye a partir de traducciones pasadas específicas de un campo de conocimiento o cliente que sirven como base de datos que a partir de unos algoritmos númericos consiguen extraer la mejor traducción posible. "Podemos crear motores específicos para cada sector, por ejemplo, del mueble". 

De hecho, esta es la principal diferencia respecto al traductor de Google ya que, mientras éste es cerrado, el de Pangeanic es a medida y permite que las traducciones se realicen con las antiguas de un cliente para que el texto hable con su terminología y estilo, de forma que se adapta a un lenguaje específico atinando lo máximo posible al contexto. "Esto sirve para traducciones sobre todo técnicas, como las de farmacología" apunta Herranz. 

Se introdujeron en este nicho porque vieron que la traducción automática era muy mala y la intención era hacerlo mejor que el resto. Por este motivo se unieron a TAUS, una asociación de empresas de traducción automática. "Eramos un garbanzo muy pequeño en el que estaban compañías como Adoble o Microsoft" explica. Entre las virtudes de este software también se encuentra la rapidez. Mientras que un humano puede traducir unas 2.000 palabras al día, con su sistema un traductor humano puede llegar hasta 6.000.

UNA FORMA DE POSICIONAR LA EMPRESA EN LA WEB

Herranz insiste en este software puede ser una manera para que las empresas mejoren visibilidad en la red ya que da la posibilidad de actualizar su web en varios idiomas a la vez, lo que permite que éstas aparezcan en las primeras posiciones de los buscadores. Al preguntar por qué no tienen más clientes en España, Herranz apunta a que faltan en el país grandes empresas como Panasonic. No obstante, reconoce que cada vez hay menos miedo a traducir y que se está fomentando la internacionalización.

Destaca que son muchos los que no quieren sufrir traducciones desastrosas, por lo que no permiten que traducciones para Corea, Japón o Alemania no sean correctas. "Que te digan que les gusta tu producto pero que te reprochen que no han entendido, por ejemplo, nada de tu web" apunta Herranz. 

No obstante, reconoce que al final de la cadena de la traducción automática siempre debe haber un humano para poder revisar que todo es correcto, ya que en muchas ocasiones se trata más de sentido que de traducciones literales. Pangeanic también ofrece su propio equipo para los servicios de postedición humana, sobre todo en los casos donde se requiere que recrear el significado de una frase y traducirla únicamente de forma literal. Por ejemplo, apunta Herranz, en ruso la expresión "fresco como una lechuga" es "fresco como un pepino". 

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1 comentario

Omar escribió
17/02/2014 22:28

Felicidades a esta empresa prospera Pangeanic, ayudando a acortar el mundo...muchos exìtos amigo Manuel

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