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VALENCIA. Matthew McConaughey ganó recientemente el Globo de Oro por su interpretación Dallas Buyers Club, que se estrenará el próximo mes en España. El actor va disparado con este y otros reconocimientos en la llamada 'carrera hacia los Oscar'. Su corto papel en The Wolf of Wall Street (Scorsese, 2014) le ha hecho alcanzar una gran cantidad de pantallas en este inicio de 2014, pero el actor nacido hace 44 años en Texas -su acento sureño, una barrera inicial para sus posibilidades que él ha acabado por convertir en una seña de identidad- está recogiendo lo sembrado durante el último año y medio de trabajo. Rodajes y papeles arriesgados, fruto de un cambio de estrategia en su carrera, que pueden haber relanzado hacia lo más alto las últimas de oficio para el actorl. 

McConaughey es, posiblemente, uno de los casos más claros en la lucha contra la fama. Anclado durante el primer decenio del siglo en un papel de dandy, más próximo a las portadas de la prensa rosa internacional que a la certera elección de trabajos, a partir de 2010 inició un cambio de registro por el cual está empezando a ganar reconocimiento. Papeles con cierto riesgo, como el del abogado de The Lincoln Lawyer (Brad Furman, 2011) o el rol protagonista en la comedia Bernie (Richard Linklater, 2011) con el que ya consiguió el premio a Mejor actor del National Society of Film Critics Awards. El cambio de rumbo se atisbaba, pero los últimos coletazos han acabo por confirmar la reinvención del ya veterano intérprete.

Tras el citado premio llegó otro espaldarazo, gracias a los trabajos a las órdenes de Steven Soderbergh y William Friedkin en Magic Mike y Killer Joe, respectivamente. Esta vez el reconocimiento le llegó en el Festival Americano de Cine Independiente, algo que quizá le animó a seguir aceptando rodajes en esta línea, muchos de ellos en el límite del mínimo salarial. Así llegaron dos de sus más notables estrenos: Mud, que apareció en nuestro país en agosto de 2013 sin mayor repercusión, pero que es uno de sus puntales del pasado año, y Dallas Buyers Club, que se estrenará aquí el próximo mes de marzo y que podría llevarle a conseguir su primera estatuilla.

Más allá de la genial aparición en la película de Martin Scorsese, McConaughey está siendo toda una revelación para el público también a través de la serie True Detective, de HBO. En esta serie McConaughey es ejerce también en productor junto Woody Harrelson, siendo ambos los protagonistas de la producción. La serie tan solo contará con ocho capítulos con ellos al frente ya que la historia que narran -basada en hechos reales y en la que muchos ven numerosos vínculos con Twin Peaks, de David Lynch- se cerrará en esta primera y posiblemente única temporada.

McConaughey estará además en la próxima película del maldito y genuino Terrence Malick, cuyo título será Knight of Cups. Otro realizador que contará con él en su próximo proyecto es Christopher Nolan. Interstellar, que llegará a finales de año a todas las pantallas, ya tiene de hecho un primer tráiler:

UNA CARRERA CONGELADA

La carrera de McConaughey arrancó en torno a 1993 con algunas películas sin mayor pretensión, como Movida del 76 o La matanza de Texas: la nueva generación. Pocos años después llegaron su primeros papeles a las órdenes de dos grandes realizadores, con Robert Zemeckis en Contact y Steven Spielberg en Amistad. El texano tenía una buena baza para iniciar una carrera fulgurante.

La década vacía en su carrera contó con películas fallidas, entre las que destaca esta pequeña lista: Sahara (Breck Eisner, 2005), Escalofrío (Bill Praxton, 2002), Novia por contrato (Tom Dey, 2006), pese a las que sobresalen algunas otras como Tropic Thunder: ¡Una guerra muy perra! (Ben Stiller, 2008) o Vidas contadas (Jill Sprecher, 2002).